Rebeca González
Quisiera odiarte, pero no puedo hacerlo,
por alguna torpe razón sigo guardándole respeto a aquella versión linda de ti que conocí,
la que me hizo sentir que toda yo era valorada,
aunque cada vez haya más razones para dejar de hacerlo.
No sé si para todos lo sea, pero, por ahora,
no concibo peor situación que la de no saber qué sentir,
encontrarte en medio del querer enojarte, llorar y gritarte a ti misma que es necesario seguir adelante, porque llevas "demasiado" tiempo sintiéndote así y solo quieres volver a sentirte en paz.
Mis amigas te odian, no pude cumplirte la promesa de que no lo harían,
y yo quisiera poder ser tan segura con mis emociones como ellas.
Pero aquí me tienes, queriendo poder odiarte,
tan siquiera enojarme,
para que fuera el enojo quien, valientemente, te sacara de mi vida.
Pero, a pesar de tener todas las razones,
sé que no puedo hacerlo, porque no sería capaz de desearte mal, incluso ahora que,
en mi interior, sigo preguntándome si lo que vivimos fue real.
Quisiera tanto poder preguntarte,
pero me da miedo lo que tu contestación pueda provocar en mí,
o, más específicamente, en mis recuerdos;
mucho más sabiendo que no fueron tus mentiras, sino tu falta de verdades las que tanto me hicieron daño.
Sé que ya no te concibo en mi vida,
pero tal vez esperaba que, cuando fuera capaz de decir esto, también hubiera dejado de sentir algo por ti,
me equivoqué.
ESTÁS LEYENDO
A Todas las Estrellas que les Conté tu Nombre
PoetryTe dejé ir... No porque fuera lo que quisiera, sino lo que necesitaba. Te dejé ir, admitiendo mis errores y aún teniendo ganas de quedarme. Pero el plan no era ese y el forzar ya me estaba dañando, te quise, te quiero y quizá te querré por el tiempo...
