CUANDO TE CONOCÍ||C.V & TU||TERMINADA

Capítulo 48: Nueva arquitecta

— ¿En serio te tienes que ir?— pregunté mientras él se arreglaba su corbata

— así es, corazón— respondió

Me paré de la cama y me acerqué a él abrazándolo por detrás

— no te vayas— pedí— me sentiré muy solita en esta casa taaannn grande— él rió y luego respondió

— no es tan grande, corazón

— no, para nada, ¡Es inmensa!— soltó una carcajada — no te rías, Christopher Vélez, hablo enserio

— está bien, está bien —dijo él — hagamos algo, ¿Si?— se da media vuelta para quedar frente a frente — ven conmigo a la empresa, así no quedarás solita en esta casa taaannn inmensa

— ¿Estás seguro?— cuestioné— no quiero ser ninguna distracción para ti— me separé de él— mejor ve tu, yo puedo esperar

— ¡Nada de eso, corazón!— dijo Chris— es más... Vete a cambiar— miró su reloj— aún tenemos tiempo.

Sonreí ampliamente y fui al baño a cambiarme de ropa.

(...)

— tu oficina es muy bonita— comenté al ya estar adentro, observaba absolutamente todo, está oficina es de mi agrado

— ¿Enserio lo crees?— me pregunta Christopher, sin pensarlo, yo asiento— me alegra mucho que te guste, pero ven, pasa — dijo él porque yo estaba parada en una esquina,yo asiento. Al estar en frente de su escritorio, dejo salir una pequeña risita

— ¿Y esto?— pregunto señalando la foto que estaba en su escritorio

— pues... Quería tener al amor de mi vida conmigo, así que opté por colocar una foto tuya, espero no te haya incomodado— yo negué

— no, para nada— me acerco al retrato y lo tomo con delicadeza— de hecho, me parece algo muy bonito — sonreí levemente.

Me sobresalté al escuchar la puerta abrirse violentamente, doy media vuelta y veo a un Zabdiel entrando por ahí, llevó mis manos a mi pecho y dejé salir un:

— ¡Zabdiel, me has espantado!

Él me mira con pena y luego dice:

— lo siento, _________, no creí que estarías aquí— se acerca a mí y deja un pequeño beso en mi mejilla en forma de saludo — ¿Que tal? ¿Cómo la haz pasado?

— bien, gracias— respondo con amabilidad, de pronto, siento un aclaramiento de garganta, ambos volteamos a ver y nos encontramos con un Christopher bastante serio

— si, yo también me alegro de verte, hermano— dijo Christopher sarcásticamente con una sonrisa falsa. Zabdiel dejó salir una pequeña carcajada y se acercó a Chris dándole un fuerte abrazo con unas pequeñas palmaditas en la espalda

— ya, ya, ¡No seas celoso!— dijo Zabdiel entre risas — te venía a dejar estos papeles, los mandó Leyla— mostró algunos papeles y lo dejó en el escritorio— tengo trabajo que hacer, nos vemos luego — se dirige a mí y me dice— Connie te extraña, dice que espera verte pronto

— dile que yo igual — sonrió, el asiente alegremente y dice «lo haré»

Miró a Christopher y su mirada estaba en los papeles que le entregó Zabdiel, me senté enfrente de él y le pregunté:

— ¿Qué tienes que hacer?

— tengo que hacer unos diseños — respondió— tenemos que construir un edificio en Miami y para ello necesitamos un diseño — explicó.