Mi Jefe Cornelio Vega +18

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-Coral ¿estas segura de que sabes hacer esto?--pregunte

-No--dijo ella riendo

-Oh ok--dije sonriente con miedo de perder un ojo

Coral me estaba maquillando y estaba aplicando delineador en mi ojo, tenía tanto miedo de que quedara con el ojo lleno de tinta negra por el resto del día.

-Lista!!--dijo

-A ver--dije y me mire en el espejo luciendo como toda una loca--wow, como maquilladora serás pobre

-Que mala--dijo riendo

-¿Mala yo?--pregunte--tú me querías dejar sin cabello

-Bueno ya--dijo colocando sus ojos en blanco--eso era antes

-Debo quitarme esto--dije y tomando una toallita con desmaquillante

-De seguro a mi papá le gustaría--dijo encogiéndose de hombros

-¿De qué hablas?--pregunte riendo mientras me quitaba el maquillaje

-Creo que a mi papá le gustas--dijo y la mire

-En otra dimensión--dije y ella rio levemente

-Hablo enserio--dijo--papá ha cambiado...desde que estas aquí

-Sigues siendo el mismo egocéntrico--dije

-Pero un egocéntrico más tierno--dijo--jamás me había llevado a un parque, o dejado que saliera con las niñeras, nunca se había sentado a mi lado en el sofá para ver una película, tampoco me había acostado a dormir--dijo sorprendiéndome

-Eso es lindo--dije

-Todo lo ha echo desde que llegaste--dijo--si no es por ti entonces mi padre probablemente este drogado--dijo riendo y yo reí junto a ella

-Probablemente--dije

-¿A ti te gusta?--pregunto

-¿Que?--pregunte mientras reía nerviosamente--no el solo es...mi jefe--dije

-Se verían lindos juntos--dijo la niña 

Coral y yo terminamos de jugar, llego la hora de almorzar y Cornelio había llegado a casa, mientras almorzábamos no podía dejar de pensar en las palabras de Coral, observe a Cornelio tomar una servilleta y limpiaba los labios de Coral tiernamente, ¿acaso me gusta? no puede ser posible, es mi jefe y él va a comprometerse, no puede suceder.

El resto de la tarde me la pase viendo películas con Coral, resulta que ella adoraba las películas de terror mientras que a mí no me gustaba tanto, no porque me asustaran solo no me parece buenas. Al caer la noche Coral se había quedado dormida y la deje en su habitación, Cornelio ya estaba en casa así que podía irme.

-¿Ya te vas?--pregunto mientras alzaba la vista de su teléfono 

-Si--respondí

-Bien--dijo--ve con cuidado--dijo volviendo a su teléfono

Asentí levemente y fui hacia la puerta principal, bajaba lentamente la perilla pues parte de mi quería que me dijera algo más que solo eso, no puedo creer que enserio ahora mi cuerpo por cuenta propia quiere su atención, sin embargo no paso, seguía en su teléfono tecleando letras. Sali de la casa un tanto desanimada, sacudí mi cabeza eliminando cualquier pensamiento, no debería estar decepcionada porque nada sucede.

Caminaba por la calle esperando encontrarme con un restaurante bueno, cuando por fin encontré uno entre a este y ordene una rica comida, moría de hambre y quería disfrutar de una comida afuera de casa. Luego de comer tome el bus hacia mi casa en donde encontré a mi madre con mis hermanos viendo la Tv.