𝗖𝗔𝗣𝗜́𝗧𝗨𝗟𝗢 𝟮.

466 41 46
                                    

⏝ ꦿ

⏝ ꦿ

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

⏝ ꦿ

𝐋𝐨 𝐡𝐚𝐛𝐢́𝐚 𝐬𝐨𝐥𝐭𝐚𝐝𝐨, 𝐡𝐚𝐛𝐢́𝐚 𝐬𝐨𝐥𝐭𝐚𝐝𝐨 𝐞𝐬𝐚 𝐟𝐫𝐚𝐬𝐞 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐧 𝐧𝐨 quería la cosa, como si estuviera leyendo un libro donde la protagonista tenía una autoestima que iba del primer al quinto piso y supiera que estaba más buena que el pan. Lo había soltado y ya no había vuelta atrás.

Me llevé una mano a los labios, aprovechando que la puerta se había cerrado tras de mí y me separaba de Lando. Los ojos se me abrieron de par en par, y no palidecí porque la vergüenza se estaba apoderando de mí.

— Que he soltado. — murmuré nerviosa. — Se me ha ido la olla, que he soltado, ¡por qué lo he soltado! ¡ZOE!

No me importó que Lando pudiera oírme, necesitaba a mi hermana con urgencia, con MUCHA urgencia. Salí pitando hacia la cocina, aún con la ropa en la mano. La pillé metiendo yogures en el frigorífico.

— ¡ZOE!

— ¿Mh? ¿Lea, qué...?

— ME HE VUELTO LOCA. — gimoteé tomándola de la mano y arrastrándola hacia el salón. Cuanto más lejos estuviera de mi cuarto, mejor.

— ¿Qué? ¿Por qué? ¿Qué has hecho?

— ¡NO PENSAR!

— Eso es imposible, tú siempre piensas.

— Le he dicho a Lando que a lo mejor luego dejo que me toque. — solté abruptamente, algo que chocó tanto a mi hermana que se quedó con la boca seca.

— ¿C-cómo dices?

— ¡ME MUERO! ¡No puedo verlo! Dile que se vaya.

— Ni de coña.

— ¡ZOE!

— Te atrae, de lo contrario no te hubieras atrevido a soltar eso.

— La cuestión es que yo no me he atrevido a NADA, mi subconsciente ha tomado mi cuerpo y mi mente y lo ha soltado sin procesar y tal cual le ha parecido, y yo ahora no se como mirarle a la cara. Me quiero morir, yo nunca he...

— El subconsciente también eres tú, cómo te lo digo.

— ¡Quieres apoyarme! ¡Estoy sufriendo!

— Eso lo veo, pero no hay nada que pueda hacer por ti. — zanjó con cierto deje de diversión, algo que no me gustó.

— ¡Si puedes! Te lo acabo de decir.

— No voy a echar a Lando de casa solo porque hayas soltado algo que realmente piensas.

— Zoe, por favor.

— No es no, hermanita, vas a ir a esa cita. No hay vuelta atrás.

Abrí la boca procurando replicar, pero fue en vano, y lo supe cuando desvió su mirada hacia mi brazo, lugar donde colgaban los pantalones que había escogido para la fiesta. Seguía no queriendo ir.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 27, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

NEVER BE ALONE ; lando norrisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora