5. El Chico Del Jersey Naranja - SingtoKrist Terminada

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Todos acudieron a sus aulas cuando el timbre sonó y entonces Singto no volvió a ver a Krist hasta que llegó el descanso.

Éste estaba junto a sus dos amigos, los cuales lo consolaban pues al parecer estaba llorando.

El moreno sentía muchos remordimientos pues creía que sus lágrimas podrían ser por su jersey pero lo cierto era que Krist estaba así por su ruptura con Off y las múltiples cosas feas que le había dicho.

...—Ahora lo que tienes que hacer es distraerte, buscar cosas para hacer y no comerte la cabeza— dijo Mike  frotándole la espalda.

—¿Por qué no te apuntas a las actividades con nosotros?. Así podrás distraerte y no pensar en ese imbécil, él no merece tus lágrimas—dijo Sam haciendo una mueca de desagrado.

—N-No sé chicos...e-es que a mi no me gu-gusta el teatro como a vosotros, ni ta-tampoco el tenis.

—Pues eso tiene fácil solución cariño, eliges algo que te guste y ya está—Habló Mike sonriendo y acariciándole el pelo.

—A mi me gu-gusta el baile y la música, de hecho que-quería hacerlo con Off  pero ya da igual.

—Pero eso es fabuloso. Mira, te apuntas igual y seguro que habrá algún chico que no tenga pareja y baile contigo, anda anímate— le animó Sam sonriéndole.

Entonces Krist levantó la cabeza y echó un vistazo hacia donde estaba Singto sentado leyendo un libro y paro de llorar.

—¿Conocéis a ese chico moreno de allí?

Mike y Sam miraron también.

—¿Cuál?, ¿él que está solo y leyendo?

Este asintió.

—Creo que se llama Singto, está en tercero de ingeniería—Dijo de repente Mike

—Es bastante guapo—habló Krist sorprendiendo a sus amigos.

—¿De qué lo conoces?

Este iba a responder pero entonces sonó el timbre para reanudar las clases, sin embargo no pudo concentrarse pues no dejó de darle vueltas a lo que sus amigos le habían dicho, sobre las actividades y pensó que quizás tenían razón y debía apuntarse.

Tras finalizar las clases, éste se fue directa al tablón de anuncios y tras leer los nombres de todos los inscritos, escribió su nombre.

D repente Singto lo vio y tras suspirar profundamente, se acercó a él decidido a devolverle de una vez el jersey, el cual llevaba en su mochila desde que se lo había encontrado.

—Emm....ho-Hola, o-oye yo...emm quería...— balbuceó nervioso mientras sacaba la prenda— ...que-quería...

—¡Mi jersey!—gritó feliz el chico tan pronto lo reconoció —¡Oh gracias!, ¡gracias por encontrarlo y devolvermelo!, ¡Es muy importante para mi!

Muy emocionado, en un impulso lo abrazó efusivamente, sorprendiendo gratamente al moreno, quién soltó su mochila rápidamente dejándola caer al suelo.

Tras unos segundos se separaron y ambos se miraron dudosos y sonrojados.

—Lo siento, emm.... me llamo Krist ¿y tú cómo te llamas?, ¿dónde lo has encontrado?, ¿Y cómo supiste que era mío?

Singto no sabía que decirle pues no quería estropearlo todo y perder la oportunidad de estar junto a él, ahora que por fin habían hablado pero tampoco quería mentirle, así que finalmente se lo confesó.

—Ve-verás... yo...—comenzó nervioso y rascándose la nuca avergonzado— emm...yo lo encontré en el suelo de la cafetería, el día que lo perdiste. La verdad quise devolvertelo antes pero no me atreví, tú me intim...

—¿Has tenido el jersey contigo todo este tiempo?— lo interrumpió molesto— ¿Eres una especie de pervertido o qué?—preguntó Krist cambiando su semblante.

—No...no nada de eso,—balbuceó el moreno—… es solo q-que no me atrevía, no sabía si tú me emm...perdón.—dijo éste finalmente.

Krist negó con la cabeza y acto seguido echó a correr furioso por el pasillo, dejando a Singto muy triste pues su peor temor se estaba cumpliendo.

De repente miró al tablón de anuncios y vio el nombre de éste escrito en la lista de las clases de baile, que empezarían en unos días y entonces resopló resignado.

El nombre del tal off, aún no estaba escrito pero pensó que era cuestión de tiempo que se apuntase también y la pareja bailase felizmente.

—Genial, mi día mejora por momentos, gracias universo—dijo con sarcasmo mientras recogía su mochila y caminaba cabizbajo, fuera allí también-Menudo fracaso.

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