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Toda historia tiene un comienzo y también un final.
Beomgyu se repetí aquello constantemente para no caer en el principio de su propia historia.
Esa que comenzó por un error y se hizo tan grande como una equivocación.
Él no estaba listo para dejarla ir pero tampoco para intentarlo de nuevo.
No estaba listo.
Por mucho que dijera que no había significado nada, él sabía que se estaba mintiendo así mismo, pues así era más fácil.
Al final del día, cuando pretendes algo, te lo crees.
—Hey, Bamgyu— Salió de sus pensamientos girando su rostro hacia la puerta abierta, un chico alto entraba por ella.
Soobin era su mejor amigo, su hermano perdido, su otra mitad en el sentido no romántico. Alto, rubio, coqueto cuando se lo proponía, amable, y su pilar.
—Hey, te estaba esperando, necesito que me ayudes con lo del presupuesto, ¿traes las cuentas? — Beomgyu se encontraba sentado en la Sala de reuniones de los representantes del Consejo estudiantil. Aquella Sala donde pasaba más tiempo que en clases. Beomgyu se tomaba muy en serio eso de ser presidente estudiantil.
—Sip, también pase por el equipo de Natación, el entrenador me dio sus cuentas. Tengo las del club de lectura, esgrima y escritura. — Beomgyu lo observó con una de sus cejas alzadas y una mirada confusa
—Pensé que te encargue los del Clubs y yo de los equipos, ¿Acaso estás tan desesperado de que el capitán de natación te haga caso, que siempre quieres estar detrás de él? — le preguntó en burla, recibiendo una risa nasal del rubio
—Cállate idiota, HueningKai me hace caso, solo que no sabe cómo expresar sus sentimientos, es muy tímido— Soobin se acercó a él, dejando los papeles frente a Beomgyu, para tomar asiento a su lado
—HueningKai es todo menos tímido, acepta que es alguien a quien no vas a poder tener, pensé que estabas detrás de Sunghoon hace que, dos días— el castaño tomo los papeles en su mano analizandolos, los clubs no consumían mucho dinero del que se invertían en ellos, el problema era los equipos que había en la escuela. Gastaban dinero como si fuese papel higiénico, y eso le preocupaba al Director.
Pues desde hace ya un año que las becas se habían resumido, por lo mismo, falta de dinero. Y no es como si a la escuela le hiciera falta, simplemente tenían que hacer un ajuste, elevar la mensualidad no era una opción, el director reconocía que ya era lo suficientemente alta para que al menos unos 15 o 20 estudiantes entrarán con beca completa. Pero desde el año pasado ese número se redujo a un 10 por culpa de los numerosos gastos que se estaban haciendo.
El equipo de natación y de Fútbol asistieron a muchas competencias contra otras escuelas, posicionándose entre los mejores y justo ahora irían a las nacionales, pero una cosa era segura, eso solo sería aún más gasto.
