capitulo 1

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-Japón!, estás bromeando no? - No podría creer lo que oía - mami falta mucho para el día de los inocentes, y créeme, tus bromas no son muy buenas - estábamos cenando tranquilamente hasta que menciona que irá a Japón, desde que regrese del colegio sentía que algo raro iba a pasar, pero no hice caso a mi intuición.

Mi madre me quedo observando de forma seria, por lo visto no era una broma - no, no es una broma, me han dado la oportunidad de reasignar mi plaza a Japón, una maestra vendrá y yo me iré para que pueda ocupar mi plaza y tomaré la de ella en Japón.

No podía creer lo que escuchaba, tampoco entendía por qué acepto, mi mamá no es de las personas que dejan su nación así de fácil, además es muy sobre protectora y no le gustaría dejar a sus dos hijas en su país e irse a otro, no comprendía por qué esa decisión - entonces.... Aceptaste? - pregunté nerviosa por la respuesta.

- claro que sí, no todos los días me dan esta propuesta - me dijo con agrado - como podía rechazar la oportunidad de trabajar en otro país, quien lo haría? - dijo de forma obvia.

- bueno tienes razón quien lo haría?- dije sonriendo- «Tú lo harías, pero si lo digo me lanzarás esa mirada que me da miedo» pensé respondiendo su pregunta.

- espera y que será de mí?, mi hermana?, mi papá?, Heracles?! - dije preocupada - iré a vivir con mi papá?!, si es así prefiero quedarme con mi hermana antes que ir a vivir con mi papá, no lo malinterpretes, amo a mi papá, pero no quiero alejarme de la ciudad e ir a un lugar donde no conozco a nadie, aparte de las avispas de su chacra - dije finalizando para luego levantarme de la mesa, e ir a lavar mi plato en la cocina.

- tú iras conmigo - indica mi mamá - tu hermana, tu papá y el gato también - me quede callada lavando mi plato al oír lo que dijo - en realidad ellos ya sabían de esto, solo faltabas tú - dice para proseguir a tomar su té despacio - sabía que te ibas a negar, así que les mencione con anticipación a ambos, ya hicieron todos los papeles para el traslado, incluyendo los tuyos.

Termine de lavar mi plato y me aproxime a sentarme en mi asiento, que está al frente de ella - no quiero, me niego, no pienso ir a un país donde no sé su idioma y tienen costumbres diferentes a la de nosotros, no dejaré a mis amigos, a la familia....a mi país - dije sería, sabía que si me enojaba, alzaría la voz, lo que ocasionaría mi primera cachetada, situación qué deseo evitar.

Mi mamá dejó su té en la mesa y me miro- mientras seas menor de edad, vivas bajo mi mismo techo y sea tu apoderada, iras a donde yo desee- me dice sería - además, tienes un año completo para despedirte bien, crees que nos iremos de aquí sin saber hablar japonés? - dijo entretenida.

- Bueno, sí, je, je, je, espera, un año?, porque un año? - Pregunto confundida - que no te están trasladando para irte ya? - dije, para luego tomar mi té que había dejado en la mesa.

- Me han dado un año completo para prepararme, debo aprender a hablar, pensar y escribir en japonés correctamente, adaptarme a las costumbres y tradiciones, tanto como la conducta profesional de allá - dice para seguir tomando su té - eso de la misma manera te incluye a ti, tu hermana y tu papá.

Deje de tomar mi te para mirarla con inseguridad - y, ¿no quieres ir tu sólita a Japón? «Miércoles ya la fregué, debí pensar antes de preguntar» - mi madre me miro con sus ojos marrones claros de manera intimidante, como siquiera tragarme por la estúpida pregunta que realiza, había quebrado su paciencia.

- cómo vas a decir eso, tú crees que soy capaz de dejarte a ti y a tu hermana en el país, solas?, podría dejar a tu papá, pero ustedes son lo más preciado para mí, ay, dios mío si me alejaran de mis hijas yo me muero, ustedes son la razón por la que aún quiero seguir con vida - mi madre continuaba diciéndome que éramos el mundo para ella, okay había metido la pata, debí pensar que no iba a aceptar el traslado sin obtener algo a cambio, pues era demasiado obvio que no nos dejaría solo por el trabajo, debieron haberle convencido diciéndole que podrá llevar a su familia con ella.

La extranjera (Takashi Mitsuya)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora