Confusion - 𝙔𝙖𝙢𝙞 𝙎𝙪𝙠𝙚𝙝𝙞𝙧𝙤 -

𝟏) 𝐂𝐀𝐌𝐈𝐍𝐎 𝐇𝐀𝐂𝐈𝐀 𝐋𝐀 𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐀𝐋

Hace tiempo que quería unirme a una orden, desde muy pequeña no paraba de insistirle a mi madre y hoy, por fin, ya tengo la edad para presentarme a el examen. Estoy ilusionada ya que nunca he visto la capital, debe ser muy grande, mi padre me dice que hay mucho alboroto y es estresante. Yo no lo creo, ¡debe ser muy divertida! a, por cierto, soy Maddie!

- Maddie! ¿cogiste el almuerzo que te prepare? - pregunto su madre -

- Si mama, no te preocupes, tengo todo preparado y si, antes de que me preguntes, si llevo agua... - dijo Maddie con un tono sarcástico porque sabia como era su madre, era muy sobreprotectora y siempre había estado muy atenta a ella -.

-Maddie, usa bien tu magia y no causes desorden porfavor - comentó su padre que le había enseñado a controlar su magia -. 

Tenia magia de tiempo, una magia muy poco común y potente. Le costaba controlarla pero su padre le ayudaba. Aunque eran de un pueblo no muy cercano a la capital, su madre tenia magia de luz y su padre de viento. No eran de la nobleza, eran clase media pero, sus magias eran muy potentes. Mas la de su hija, magia de tiempo, muy rara y a la vez extraoridnaria.

Maddie tiene un carácter muy fuerte y arrogante, sobre todo si se siente superior a alguien. Pero, cuando se trata de superiores o personas desconocidas, es muy educada, amable y agradable. Le gusta mandar y mas si es la superior de alguien, el problema es, si entra en una orden, será la mas nueva. Ella tiene 18 años recién cumplidos y sus padres ahora le dejan ir sola hacia la capital.

- Adiós hija, ¡cuídate mucho y no olvides mandarme cartas! - dijo su madre con tono alegre -

- No te preocupes, se de sobra que entraras en alguna orden - le sonrió su padre -

- Hasta pronto! - dijo Maddie agitando su mano en forma de despedida -.

Saló de mi casa sobre las 3 A.M para llegar temprano, fue una noche tranquila y serena.

                                                                      - 4 horas más tarde -

Llegó a la capital sobre las 7 A.M, era temprano, el sol empezaba a salir y ya había mucha gente por las calles, su padre le había dado unos cuantos yuls para que pudiese comprar algo. Se fue a una tienda para buscar un mapa de la ciudad, era muy grande y no se quería perder... Despues de comprar el mapa se paro en un bar para beber algo, estaba cansada y se queria sentar. Cuando terminó, salió y busco el edificio donde se hacia el examen, era muy grande y se notaba cual era. 

Se dirigió hasta el y había un montón de cola para ingresar, eran las 9 y el examen empezaba a las 11, se asombró al ver la cantidad de gente que había ya. Tardaron bastante, sobre las 10:45, Maddie ya había ingresado.

Maddie caminando se encontró un cirulo de gente mirando a un chico que había montado un espectáculo y un capitán de una orden que lo tenia agarrado por la cabeza.

- ¡Porfavor, bájeme, socorro, que alguien me ayude! - gritaba un chico de pelo plateado -.

- Capitán, tranquilícese porque en unos minutos empieza el examen y no quiero que este de mal humor - dijo un chico castaño intentando tranquilizar a su capitan -.

- Y una mierda, lo voy a mata...

Unos fuegos artificiales interrumpieron el espectáculo, ya empezaba el examen así que el capitán que llevaba el manto de los toros negros se fue tirando a el chico al suelo.

Empezaron a salir todos los capitanes de las ordenes y se sentaron en las sillas. Un capitan se levantó de su silla, era William Vangeance, el capitán del amanecer dorado, la mejor orden de todas. Sacó su grimorio e hizo aparecer un arbol del cielo que les dio a todos una escoba magica. Maddie agarró la suya e imediatamente se monto en ella haciendola flotar, era facil para ella porque rebosaba de magia.