Jennifer ya era parte de nuestra vida, mi padre lucia tan contento y feliz que para mí eso era suficiente. Logramos crear una buena relación como amigas, yo le ayudaba a enamorar a mi padre y ella me ayudaba a mejorar mi imagen. Un ganar ganar.
Ya habían pasado varios meses desde que Jennifer me había maquillado por primera vez, y ya habían pasado un par de semanas desde que yo lo hacia sola, sin embargo, aun no me atrevía a cambiar mi imagen en el instituto.
Fue hasta el baile de bienvenida cuando me presente como la nueva Grace Johnson. Jennifer me ayudo a elegir mi ropa, peinado y maquillaje.
—Te ves hermosa —dijo cuando termino la hazaña.
Mi padre lloro como un niño al verme bajar por la escalera, lo único que pudo salir de sus labios fue:
—Te pareces tanto a tu madre.
Yo intente hacerme la fuerte, sin embargo, pude sentir que los ojos se me humedecieron. No sé si logre contenerme porque no quería estropear el maquillaje o porque justo al pie de la escalera se encontraba Kevin, el chico mas nerd del instituto. Tuve que invitarlo al baile para no ir sola.
Las dudas comenzaron abordarme justo antes de entrar al baile, jalonee en varias ocasiones a Kevin con la intención de marcar una retirada, pero... no sé porque razón continue.
Al llegar las miradas que no eran parte de mi vida se comenzaron hacer presentes, era como si tuviera algo malo en la cara. Todos y todas pasaban y me miraban con cierta sorpresa.
—¿Qué tengo en la cara? —le pregunte a Kevin en varias ocasiones.
—Nada —respondió en cada una de ellas.
Desconozco si la respuesta de Kevin era porque literal no tenia nada en la cara o porque aquellos enormes anteojos de fondo de botella no le permitan ver con claridad.
Al entrar nos dirigimos justo al centro de alimentos, ahí él me pidió permiso para ir al baño, y yo accedí. Ahora que lo pienso no entiendo por qué Kevin me pidió permiso para ir al baño, si bien yo lo había invitado, no le había pagado para qué asistiera.
Solo pasaron unos cuantos segundos cuando él se presento ante mí.
—Hola —dijo en un tono muy seguro.
Lo mire con asombro.
«¡No lo puedo creer! ¿Es quien creo que es?» pensé.
—¿Te encuentras bien? —pregunto al notar mi silencio combinado con mi asombro.
—Si —respondí titubeando.
—¿Como te llamas? —pregunto mostrando interés.
«¿Cómo es que no sabes como me llamo?» me pregunte para mis adentros.
Ya tenemos un año juntos en el instituto.
—Grace, me llamo Grace —dije apenada.
—Mucho gusto Grace. Me llamo Patric, Patric Murdock.
«Se bien quién eres» pensé.
—¿Eres nueva?
«¡Ay no! no puede ser ¿no me ubica?».
—No —dije tajantemente —. Soy Grace, Grace Johnson, tu compañera de clase.
—¡No! ¿Grace? Grace Johnson...
Y entonces recordé, es obvio que no me reconoce, la chica que asiste a clases con él usa unos enormes anteojos, no se peina, no se maquilla y ni siquiera se viste como una señorita.
—¡¿Que te hiciste?! —pregunto entusiasmado.
Tal vez noto mi expresión en la cara porque continuo:
—¡Te ves hermosa!
No pensé que esa palabra me sonrojara tanto.
—Pero no te pongas roja. Es verdad.
—Gracias —fue lo único que pude decir.
—¿Quieres bailar? —me pregunto al tiempo que me tomo de la mano.
¿Qué? ¿estoy escuchando bien? Patric Murdock, la super estrella juvenil de futbol americano ¿me esta invitando a bailar? ¿a mí?
«Pero por su puesto» pensé.
No voy a perderme esta oportunidad.
—Esta bien.
Solo habían pasado diez minutos desde que llegue a el baile con aquel nuevo look y ya tenia la atención del chico más guapo, sexi y popular de la escuela.
¿Pueden creerlo? de haber sabido hubiera cambiado mi imagen desde el primer semestre.
Lo demás es historia, comenzamos a salir y pronto nos convertimos en la pareja ideal, éramos él y yo, y todos los demás. Deje de juntarme con mis amigos por salir con sus amigos, deje de hacer lo que me apasionaba por hacer lo que le apasionaba a él. Deje incluso, de convivir con mi padre por verlo a él. Fue tan repentino el cambio que me sentía un tanto confundida, perdí un poco mi esencia y me convertí en lo que los otros querían ver. Todo era tan forzado y tan ficticio, inclusive mi relación con Patric, sin embargo, no lo había notado, al menos no hasta aquel día en el que lo vi por primera vez montado en el escenario.
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ÁNGEL GUARDIÁN
Teen FictionUn amor inesperado puede cambiar toda una vida. ¿Qué harías si de pronto te vuelves un obstáculo en el desarrollo del amor de tu vida? ¿Seguirías allí o te alejarías? Esta difícil decisión la tienen que tomar nuestros protagonistas Grace Johnson...