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𝐓𝐎𝐉𝐈 𝐇𝐈𝐁𝐀 𝐃𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐓𝐀𝐍𝐃𝐎 𝐏𝐎𝐂𝐎 𝐀 𝐏𝐎𝐂𝐎 𝐌𝐈𝐄𝐍𝐓𝐑𝐀𝐒 𝐒𝐄 𝐄𝐒𝐓𝐈𝐑𝐀𝐁𝐀 𝐔𝐍 𝐏𝐎𝐂𝐎 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐋𝐔𝐄𝐆𝐎 𝐕𝐎𝐋𝐓𝐄Ó 𝐀 𝐕𝐄𝐑 𝐀 𝐒𝐔 𝐇𝐈𝐉𝐎. Viendo que este aún seguía dormido tan plácidamente, hasta que se acordó que hoy tenía clases y entraba a las 9:40 y eran las 9:20 tenía muy poco tiempo.
─Taro... Taro! TARO! ─
El niño se levantó de golpe sudando y pegando un mini gritó, pero se cayó de golpe al ver a su padre sentado en la cama mientras estába con una mirada nada amigable, pensaba que había despertado tarde y por éso estaba enojado.
─Que... Que pasá?... ─
─Tienes escuela y vas llegando tarde Taro ─
El niño casí se le sale el alma, de un saltó salió de entre las cobijas para dirigirse al baño y bañarse, cepillarse, peinarse el cabello, vestirse y ya tenía lista su maleta, y de un rapidon ya estaba listó frente a su padre y con unas pocas gotas de sudor.
─Ya... Estoy listó papá! ─
─Bien, vámonos ─
Se colocó la primera camisa que vió tomó la mano de su hijo y vió como la suya era tres veces más grandes que la de su hijo... Eso lo hizo reír, bueno, comenzaron a caminar lentamente ya que la escuela estaba cerca, Toji notando que todas las madres se sonrojaban al verlo algo que lo hizo sentirse superior y también viendo a las hijas de esas mujeres viendo a su hijo sonrojadas y con vergüenza.
Algo que lo hizo sentir aún más superior, le encantaba ver a esas niñas derretirse por su hijo aunque ya sabía de quien había sacado la belleza, de el obviamente. Cuando llegaron a la entrada la profesora los estaba esperando, soltó la mano de su hijo y este lo volteo a ver.
─Papá? ─
─Bien, pórtate bien, se obediente, no digas groserías, no hables de nada de lo que hago bién? ─
