Digo que te extraño. Que no podre vivir sin ti, pero al tomar mi café de todas las mañanas me pregunto si tú también me extrañas, o puedes vivir sin mí.
"Claro que puedes" me respondo a mi misma. Tu decidiste que yo no seria quien alegrara tus días, pero aun me duele aceptarlo. No estoy preparada para dejarte ir para siempre. Para darte un último adiós. Siento la necesidad de tenerte a mi lado muchos años mas, me hagas daño o no lo hagas, porque tú me reconfortas. Tus ojos. Tu sonrisa. Todo en ti tiene algo especial que me hace sentir viva cada vez que te veo.
Pero mi alegría dura poco, la ilusión igual. Cada vez que estamos cerca vemos en nuestros ojos el deseo de cambiar, pero el orgullo lo impide y comenzamos a hacernos daño. Actúas como si no existiera, como si mi lugar estuviera ocupado por un fantasma al que le tienes miedo y prefieres evitarlo. Yo intento actuar igual. Suponer que no existes a mi alrededor, pero como te digo, mi cuerpo siente la necesidad de verte, y en ese momento es cuando caigo en tu embrujo y te observo horas, pocas, porque no tengo suerte y solo puedo aprovechar los minutos que te tengo a mi lado. Por que cada noche te vas, y no regresas hasta que tu corazón quiera. Porque te vas sin despedirte de mí, mientras yo estoy parada en mitad de la noche y el frio me envuelve, esperando a que me sonrías antes de marcharte a donde sea que vayas.
Vivir de ilusiones no es más que vivir de la nada. Vivir colgando en hilos rotos de sueños, que cuando se rompen caes en otros más débiles, hasta que terminas en el fondo del abismo, sola, porque por cada sueño que caías, perdías a alguien, y en el último sueño, estabas tú, pero al parecer "he sido tan mala contigo" que no tomaste mi mano para salvarme y me dejaste caer.
Y aquí estoy. Hablando por medio de papeles arrugados, lanzándolos a la superficie con la esperanza de que los veas y que no los pisotees como hiciste con muchos. Quiero que los leas. Que me salves a pesar de que hayas sido el mismo que me hundió en esta tormenta. Tengo mis esperanzas puestas en ti. Confío en ti. Se que cambiaras, si es necesario yo también lo hare, pero abre tus ojos y mira todas las señales que he dejado a tu alrededor para que vengas por mi y te pueda decir cuanto te amo, así tu no me digas lo mismo me conformare con un abrazo tuyo.
Vuelve, por favor. Sálvame de este infierno de tu amor Te esperare todo lo que sea necesario, porque solo quiero verte, abrazarte, inclusive quisiera besarte, pero es imposible así que solo vuelve para al menos mirarte.
Te espero, te extraño, no te olvido y te amo.