incluso siendo reconocido, nada es fácil - julian alvarez (PAUSADA)

Gauchito gil

— ¿Estás bien? — murmura Julián dormido boca abajo, notando que Carolina se volvió a acostar a su lado.

— Acabo de vomitar — responde acomodándose para seguir durmiendo.

— ¿Querés que vaya a la farmacia? — pregunta levantando su cabeza de golpe.

— No amor — niega Carolina tranquila — Mañana cuando dejemos en el colegio a Bauti, vamos — se recuesta abrazándolo.

— Bueno — responde Julián antes de dejarle un beso en la frente a Carolina — Te amo.

— Yo también — sonríe Carolina cerrando los ojos para volver a dormir.

(...)

— Buen día, gallina — Julián se tira en la cama de Bautista para despertarlo.

— Buen día díaaa, buen día sooool — canta Carolina emocionada, abrazando a Bautista.

— Molestos — murmura el menor.

— Ortiva — murmura Julián en broma.

— Ya está el desayuno, Bau — menciona Carolina, viendo como su hijo se despegaba de la almohada, mientras ella le colocaba nuevamente sus medias abrigadas, ya que las había perdido mientras dormía entre las sábanas.

— Vamos al baño primero — dice Julián haciéndole caballito para llevarlo a su baño para que se lave los dientes.

Carolina bajó las escaleras para esperarlos en el living, haciendo su último zapping de la mañana ya que luego Bautista toma el control de la televisión y se pone a ver los dibujitos mientras desayuna.
Carolina le preparó el desayuno de siempre, cereales con leche y tostadas con dulce de leche. Sus padres siempre intentaban nutrirlo de la mejor manera, pero Bautista no era tan fanático del desayuno. Con unos cereales, a él le eran suficientes.
Julián en cambio, preparó su desayuno y el de Carolina, ya que a Bautista no le agradaba del todo como preparaba los cereales con leche. El cordobés comenzó a desayunar al igual que Carolina, ya que su nutricionista le había recomendado desayunar de tal manera y el cordobés lo consultó con la suya, ya que le había gustado el desayuno de su novia. Julián lo desayunaba con manzanas, en cambio Carolina con bananas.

— Mami — aparece Bautista bajando las escaleras animado y ya cambiado con el uniforme.

— ¿Qué pasó? — pregunta atenta mientras se sentaba enfrente del lugar de Julián.

En la punta de la mesa se sentaba Bautista, y a sus costados, sus padres.

— ¿Viste la canción que cantan los tíos antes de jugar al partido, es la misma que cantamos en el acto? — dice comenzando a sentarse con ayuda de Julián.

— ¡Es el himno, Bautista! — ríen juntos, dándose cuenta que su hijo pensaba que el himno solo se cantaba antes de jugar los partidos amistosos en las selecciones.

Carolina sacó los tazones de ella y de Julián de la heladera y los puso en la mesa, así comenzaban a desayunar juntos junto a Bautista.

— ¿Puedo comer, pa? — pregunta Bautista mirando su tazón. A Bautista no le gustaba la banana, por lo que no se interesó en el tazón de su madre.

— Si, tomá — Julián le presta su cuchara, pero Bautista intercambia sus tazones. Iba a comerse el desayuno de su padre, y Julián iba a desayunar los cereales de Bautista.

— Esto es increíble — ríe Carolina viendo la situación. Por suerte habían cocinado más tostadas, por lo que el desayuno de Julián no fueron solo cereales.

juliaanalvarez