𝟎𝟐𝟏

265 23 7
                                    

Adelie

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Adelie.




No hace mucho que habíamos llegado de un largo pero acogedor viaje. Muy tranquilo en realidad.

La casa seguía exactamente igual a como la recordaba con ciertas excepciones, por ejemplo que ahora había alguien nuevo que conocía la casa y por la forma tan curiosa que miraba todo a su alrededor podría decir que a Tyler le gustaba estar ahí.

Y por supuesto a mí también.

Por el momento éramos solo nosotros tres; Evan, Tyler y yo. Más tarde nos alcanzarían su madre y los chicos.

Y la sorpresita que le tienes.

Ah sí, eso también.

Tyler se removia entre mis brazos como si quisiera bajarse y explorar por su cuenta así que dejé que gateara por la sala, el pequeño rubio todavía no sabía caminar pero si que lo habían pillado querer intentarlo.

—Esta casa tiene muchos recuerdos.

La voz de Evan me saca de mis pensamientos ganandose mi atención. Él se encontraba apoyado sobre el marco de la puerta con una sonrisa de oreja a oreja mirándonos con sus oyuelos más notorios que antes que me dio ganas de sonreír a mí.

—¿Y te gustan?.—pregunte ladeando la cabeza.

—Cada uno de ellos.

Su mirada fija en mi me hace sentir bien, tan bien que me gusta ese sentimiento.

—Y tengo uno favorito.

—¿Ah sí? ¿Puedo saber cuál?.—me cruzó de brazos interesada. Evan se acerca a mí tomándome por la cintura.

—Tendrás que adivinarlo.

—¿Qué recibo a cambió?.

—Lo que quieras corazón.—oh ese apodo como lo amaba. Hago como que pienso y finalmente aceptó.

—¿Lo qué yo quiera? Eso es peligroso y tentador al mismo tiempo.

—Me gusta el peligro.

Sonrió de lado y arqueo una ceja jugueteando con un mechon de su cabello.

—Dime una pista.

—Eso es trampa.—hace un puchero y casi me dan ganas de sonreír más, pero me lo aguanto.

—Vamos mon amour solo una pista.

Sus ojos parecen brillar ante aquel cariñoso apodos pero tampoco me retracto o trato de ocultar mis mejillas sonrojadas. Me gustaba cuando me salía todo eso al natural.

—Bien. Ese momento conlleva a una guitarra muy linda.

De inmediato supe a que se refería y sin poder evitarlo mis ojos brillaron al pensar que ese recuerdo era su favorito.

Stay with me ▸▸ Evan Peters Where stories live. Discover now