𝗟𝗼𝘃𝗲 𝗜𝗻 𝗚𝗮𝗺𝗲; Shuntaro Chishiya

𝟏𝟒| ¿𝚃𝚞 𝚘𝚝𝚛𝚊 𝚟𝚎𝚣?

El sol se fue escondiendo a través de los edificios que se encontraban en ruinas, los pocos sobrevivientes apenas luchaban con sobrevivir por su propia cuenta y energía

El lugar estaba lleno en llamas, y arruinado completamente, autos aplastados, autos con los vidrios rotos, autos sucios y golpeados, las calles llenas de sangre con cuerpos que no tenían pulso, algunos quejándose o agonizando. Solo quedaba un último paso para salir, un solo empujón para que todas las muertes no fueran en vano, solamente un desgraciado empujón, Usagi y Arisu ya había demorado dentro del juego parecían lo minutos más largos de la vida, aunque a decir verdad ninguno de los sobrevivientes tenía la esperanza de salir con vida de ese lugar pues nadie se atrevía a acercarse a esa última carta
Lo que no sabían era que Usagi y Arisu estaban haciendo su mejor esfuerzo dentro, lo único que podía pensar eran en todas las muertes que hubieron durante la carta con el Rey de espadas, no dejaban de pensar en sus amigos se preguntaban si todavía seguían con vida. Durante todo la tarde todo estaba inmovil y no había ruidos

Desde lejos, en un callejón se escucharon ruidos era Miku quien de la nada empezó a toser escupiendo sangre por el suelo

—¿Miku?—Susurro Kuina al oírla
—¿Kuina?—
—Aquí estoy, qué bueno que sigues despierta creí que no volvería escucharte—Dijo Kuina con dificultad apenas podía pronunciar las palabras con claridad

Ambas se tomaron de la mano, con fuerza estaban seguras que era imposible salir de este lugar, se habían dado por vencidas y no porque querían si no porque ninguna tenía la fuerza para seguir adelante, las pupilas de ambas miraban el cielo oscuro apenas tenía pocas estrellas pero lo que sí se podía ver con claridad era la luna

—Creo que por fin voy a rendirme—Dijo Kuina
—Lo único que pienso es en Chishiya y lo tonta que fui en no aprovechar el tiempo que nos quedaba—se maldecía a sí misma puesto que ahora que estaba al borde de la muerte podía pensar con más claridad las cosas

Kuina sonrió, porque sabía que era verdad los dos habían sido demasiados torpes como para no darse cuenta que sus vidas y los días tenían un límite, que no aprovecharon el tiempo que debieron hacerlo por orgullosos y torpes

—¿Dónde está Ann?—Pregunto Miku
—No lose—

Estaba inconsciente y débil, ni siquiera tenía pulso, pero cómo podían saberlo si estaban a kilómetros de ella y además era incapaz de mover un dedo, los minutos y segundos eran eternos para aquellos que tenían heridas profundas y graves. Hasta  que una voz sonó en todo el lugar dando las últimas instrucciones del juego. Tienen dos opciones ¿Desean tomar la residencia y quedarse permanente o volver a su origen?

Terminó, el último juego había sido completado por Arisu y Usagi, quienes salían del lugar con lágrimas en los ojos. Por fin todo lo malo había acabado, el lugar que había dejado traumado y atemorizado a la gente se había terminado, fuegos artificiales salieron del lugar para celebrar que todos los sobrevivientes habían tenido la victoria

—La rechazó—Soltó Kuina junto con Miku—Nos vamos a casa—Añadió

Inmediatamente Arisu, Usagi rechazaron también. Aguni junto con Heiya también rechazaron la oferta. Y por último Chishiya y Niragi también rechazaron. ¿Cómo ibán a quedarse después de todo?, Habían luchado desde el primer día para encontrar la salida y tener explicaciones

Después de que todos rechazaron la oferta quedaron inconscientes, cómo si un largo sueño se apoderaba de sus cuerpos, sentían su conciencia muy lejos de su cuerpo hasta no sentir más