Capítulo #04

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Samuel Gibbs

Los minutos pasaban y yo seguía parado sin siquiera hablar con alguien. Incluso se me había acabado el vino y no sabía cómo pedir más ya que John no estaba.

Dejé la copa encima de la mesa que estaba a un lado mío. Al rato me dieron ganas de orinar así que fuí al baño, rogando de que nadie estuviera ahí.

Golpeé la puerta y no recibí respuesta, así que con prisa ingresé. Me lavé las manos y me miré en el espejo mientras trataba de arreglarme un poco el pelo, estaba hecho un desastre.

Salí de ahí, un poco desanimado y aburrido. No veía a John por ningún lado.

Me dirijo a las escaleras y me siento sobre los escalones. Pongo mis codos encima de mis rodillas y apollo mis manos en mi barbilla, suspiro un poco y veo como los demás bailaban y disfrutaban.

Fue ahí, cuando paso por delante mío y me quedé como bobo mirándola. Ella no notó mi presencia obviamente. Quería acercarme y hablarle, aunque sea saludarla, pero estaba con sus amigas y me daba pena hacer algo así.

Solo la observaba esperando a que en algún momento me mirara, así sea por unos segundos, pero nada de eso pasaba.

Me rendí y me levanté de los escalones. Me limpié un poco y caminé hacia la puerta de salida. Quería irme de ahí ya que no estaba haciendo nada más que mirar a los demás.

_ey ¿A dónde crees que vas?- dijo John que apareció de la nada. Puso su brazo sobre mi hombro y me llevó a un lado del gran patio que tenía.

_ven te presentaré unos amigos.

Lucas y Pier, amigos de John que ni siquiera sabía que tenía. Ambos fueron muy amables conmigo y me saludaron apenas me vieron.

_hola, me llamo Samuel pero pueden decirme Sam.

Fue lo que les dije cuando los saludé. Ellos me invitaron un trago pero tuve que rechazarlo pues no me gustaba beber bebidas alcohólicas.

Cuando les dije eso me miraron algo raro, pero después siguieron actuando con normalidad. John les explicó que yo no tomo, pues no me gustan esas bebidas.

Ellos entendieron y dijeron que no pasaba nada, cada quien puede tener gustos distintos. _De todas formas hay jugo en la nevera_ dijo John con una gran sonrisa mientras nos abrazaba a los tres.

...

Ya era algo tarde para mí, no sabía bien la hora pero escuché a alguien decir que ya era medianoche.

Intenté escaparme de la vista de John pero era inútil, de alguna forma siempre lograba verme y no me dejaba ir. Me tenía prisionero en su propia casa.

_ya déjame_ le decía cuando trataba de jalarme hacia donde él se encontraba.

_toma, te traje jugo para que puedas tomar algo_ dijo sonriente. Era muy notorio que estaba algo ebrio, pero aún así lo dejé pasar. Tomé el jugo y le di una probada, la verdad si estaba rico así que seguí tomándolo.

Me quedé parado a un lado de los tres, apoyado en la pared mientras tomaba mi jugo.

De repente miro hacía un lado y ahí estaba ella, la misma chica que había visto pasar en frente de mí.

Tiene un hermoso vestido.

Fue lo que pensé mientras la veía. Llámenme acosador pero era difícil dejar de mirarla, estaba muy bonita y su look me encantaba.

_¿Te vas a quedar ahí mirándola o vas hablarle?_ me preguntó John interrumpiendo mis pensamientos como siempre.

_no fastidies ahora John_ le respondí mirándolo de forma sería y esperando a que no me molestara.

_vamos viejo, no has dejado de mirarla desde que llegó. Ve hablarle no es tan difícil.

_eso quisiera pero... No sé, creo que no le agradaría.

_¿De que hablas? Mírate, estás genial claro que le vas agradar. Ahora ve y habla con ella.

Él trató de hacer que avanzara pero yo no quería. Me daba unos pequeños empujones para que me moviera pero simplemente no quería, o no podía.

_bien, si no quieres ir por las buenas, será por las malas.

Cogió mi brazo y empezó a llevarme hacia donde estaba ella. Intenté safarme pero no podía, así que le dije que me soltara aunque él tan solo decía que no lo haría.

Cuando llegamos por fin me soltó. Ella nos miró junto con sus amigas y una de ellas nos saludó y preguntó si se nos ofrecía algo.

John le respondió el saludo y les dijo: Aquí mi amigo, quiere conocer a su amiga aquí presente. ¿Podrías si quiera decirle cómo te llamas?

Era muy sonriente, siempre que decía algo sonreía, cosa que yo no estaba haciendo y me sentí muy incómodo. El me acercó un poco a ella quien muy amable extendió su mano y me dijo: Mucho gusto, me llamo Fiorella y tú.

Di algo

Pensé, pero mis palabras no salían. John trató de ayudarme susurrándome que hablara.

_eh... Yo... Mucho gusto *sonrió*

Tomé su mano para corresponder el saludo.

Anda dile tu nombre.

Seguía hablando conmigo mismo, tratando de alguna forma darme ánimos.

_Por dios que patético eres_ susurraba Jonh quien estaba avergonzandoce  de lo que pasaba. Pero aún así intentó que hablara, con amenazas pero lo intentó.

_di algo ahora o juro que voy a golpearte.

_Bien, lo haré yo puedo_ Me animaba por dentro y fue así como pude decirle mi nombre.

_me llamo "Samel" y el gusto es mío.

¡¿Que rayos fue eso?! Estaba tan nervioso que le dije mal mi nombre. Quería morirme en ese momento, estaba haciendo el ridículo frente a ella.

_¿Samel?¿Enserio ese es tu nombre? Nunca lo he escuchado, me gusta.

No esperaba esa respuesta, cuando preguntó si ese era mi nombre pensé que no le agradaría pero fue todo lo contrario y eso me alegró mucho. Me sentí en más confianza y ahora sí pude decirle bien mi nombre.

_no no, mi nombre en realidad es Samuel, no sé porqué dije Samel lo siento. *Sonreía todo apenado*

_mmm bueno Samel, perdón, Samuel. ¿Quieres quedarte a platicar un rato, o tienes algo que hacer con tu amigo?

_eh bueno... Yo de hecho...

_para nada, él se queda aquí. Cuídenlo bien chicas, lo dejo en sus manos_ dijo mi "gran amigo" John quien ya se estaba retirando dejándome ahí.

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