Life Reform.

Capítulo 19: No creí que llegaríamos tan lejos...

Me tomo un buen rato recuperarme y poder sobreponerme al dolor y demás, perder un ojo me dejo algo jodido, lo bueno es que pude compensar ese vacío con mi percepción del mana por lo que puedo rellenar lo oscuro que queda en mi vista.

—Ay joder... me duele todo...

—Lex creo que deberías reposar un poco más. —Pidió Infinity.

—Reposare cuando me muera, es hora de desvalijar este lugar. Infinity estoy muy adolorido como para poder hacerlo, así que toma la Boina roja tú, ya sabes lo que debes hacer.

—Lex... ¿es enserio?

—Si no lo decimos, no seremos socialistas y revolucionarios y no honraremos la memoria del comandante supremo intergaláctico.

Por favor nótese el sarcasmo. ¡MADURO MUERETE TRIMARDITO!

—Pobre Venezuela...

Tuve que rebuscar entre mis cosas hasta encontrar una muy vieja poción que encontré para poder reponerme de la paliza que me dio mi niña, y lo que la va a estar mortificando un buen rato, y por esa misma razón me sostiene mientras camino y sus ojos lucen muy tristes.

—Lilith cambia esa cara, ya lo peor pasó, deberías estar feliz, ya todo acabo y no estas relacionada a ese hijo de puta.

—Pero mira lo que te hice Lex, perdiste un ojo por mi culpa...

—No te preocupes por eso. Es algo que será meramente temporal, mientras tanto puedo disfrutar del de ser tuerto, ponerme uno de estos. —Explique al crearme y ponerme un parche muy fichero como el de Odín el de God of War. —Y poder decir pendejadas como: Vengo a hablarle sobre la iniciativa Avengers, oh también puedo andar en plan: ¡EL ES ODIN UN DIOS MUY TROLL, ENGAÑO AL POBRE THOR!

Trato de hacerla reír de lo contrario se me va a deprimir muy feo más cuando se entere que de que Nana falleció, eran como uña y carne, no hay manera de que eso no le afecte.

— ¡LEX ENCONTRE ALGO!

Seguimos la voz de Infinity hasta llegar a donde estaba encontrándonos con una tremenda tesorería llena de muchas cosas geniales.

—Ahh yo creí que era la recamara de las mujerzuelas del Rey Demonio.

— ¡Lex! —Regaño al darme un codazo suave.

—Ay Infinity, estoy herido, ahora ponte la boina.

— ¿Lex tengo que decirlo en serio?

—Si, por mí.

—Haaa... —Suspiro al acomodarse la boina en la cabeza. — ¡EXPROPIESE!

Reproduzca himno de la república bolivariana de Venezuela.

— ¿Mi Rey de verdad nos vamos a llevar todo?

—Hasta la última moneda de oro mi Reina, hasta la última ¡Muchachos a trabajar!

Puse a mis soldados a recoger todo lo de valor para guardarlo en la bolsa infinita cosa que no tomo mucho tiempo.

—Y listo, no siendo nada más de valor en este lugar por lo que es hora de salir de aquí chicas.

Nos transporte a la salida y fue cuando les pedí espacio a las chicas para poder convertirme en Godzilla y mirar el gran castillo, ahora sé que tuerto también estarán los animales en los que me convierta.

Mis placas dorsales hasta mi cola comenzaron brillar y simplemente dispare mi rayo al castillo destruyéndolo por completo sin dejar el más mínimo rastro de que alguna vez existió en el mapa, para seguidamente lanzar un rugido al aire, un rugido que se escucharía en todo el mundo, un aviso del Rey de los Monstruos que la tiranía del rey demonio ya no los afectaría tampoco. Al terminar solo resople antes de regresar a la normalidad y girarme hacia las chicas.