Las quiero a ellas || GLITRADORA AU

Primer capricho

El verano recién iniciado es la mejor oportunidad de disfrutar un pequeño viaje en familia y los padres de Catra no desaprovecharían una oportunidad así para consentir a su niña.

Recién había sido inaugurado una zona para acampar en los bosques susurrantes y parecía una buena idea para compartir un poco de tiempo los tres juntos.

Llegar hasta ahí les tomaría unas cuantas horas en carretera a pesar de haber salido de temprano para evitar tráfico pero con cada indicación del GPS la emoción de la niña crecía más.

— Quiero ver el lago, en la tele se ve muy lindo y además hay patitos y peces y y muchos pájaros — sus gestos eran algo exagerados pero para sus padres les parecía increíble ya que generalmente era algo reservada.

— Lo se mi amor, ya casi llegamos, mientras papá y yo bajamos todo a la cabaña tu podrías explorar un poco — un codazo por parte de su esposo le hizo reaccionar ganando un poco de rubor — en lugares cercanos claro.

— Si papi, no se preocupen no iré lejos.

Una promesa algo vacía pero sería suficiente por mientras para los padres primerizos, no tenían el corazón para negarle algo a esos ojos bicolores por más que su lado sobreprotector saliera a la luz.

Ya en el campamento su cabaña era algo sencilla cosa que no le quitaba lo cómoda, tenía dos habitaciones y una pequeña cocineta con comedor, perfecta para unos días tranquilos.

Catra apenas baja del carro y corre a acostarse en el pasto admirando como las nubes se mueven de a poco entre los arboles que rodean la zona.

— Si vas a caminar recuerda que siempre cerca querida, te llamo más tarde en lo que preparo algo para comer 

El hombre deja un beso en la frente de la pequeña para seguir con su camino a la cabaña y justo cuando Catra vuelve a oír los sonidos propios del bosque una voz interrumpe en su pensamiento.

— Hey hola, veo que vas llegando ¿quieres jugar?

La pequeña morena se gira encontrando una niña a unos cuantos pasos de ella, parecía agradable y siendo que ella se ha acercado primero a hablar no sería difícil seguirle la platica, no le vendría mal una amiga.

— Hhm hola si claro, me llamo Catra ¿tu cómo te llamas y que te gustaría jugar? — en un pequeño salto se levanta del suelo y le estira la mano a la niña.

— Yo me llamo Glimmer, Catra es un lindo nombre, nunca lo había oído — la pelirosa toma la mano de su contraria y empieza a caminar dando pequeños brincos.

A pesar de no ser muy abierta al instante intenta seguirle el paso literal y metafóricamente a la niña pues cuando ve algo que le parece interesante esta acelera el paso y habla demasiado rápido cuando eso ocurre.

Un contraste notable con Catra pues ella solo se limita a oír con atención a Glimmer quedando algo sorprendida de lo mucho que puede decir en minutos.

Y solo llevaban avanzadas unas cuantas cabañas a partir de las suyas.

— Y es por eso que me suspendieron dos días pero bueno no creo que fuese para tanto pero ya no importa porque nuevo año nueva escuela ¿vamos a explorar el lago? En los anuncios se ve muuy genial

— Oh si, de hecho eso quería hacer llegando

— Genial y ahora estoy yo para que no estes sola, nos cuidamos entre las dos

Contrario a lo que se puede pensar la conversación de las niñas, podía llegar a ser fluida, así parecieran como dos polos opuestos intentando pasar el rato juntas. Las veces que de verdad había intercambio de palabras descubrían que tienen series y películas favoritas además de compartir el amor por el jugo de manzana.