En el mundo de Naruto con un sistema patriarca part 2

cap 299

Capítulo 299

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- ¡Es maravilloso! ¿Podemos hacer eso? Hana exclamó feliz, encantada con la noticia anunciada por Kenshin.

- No pronto. Primero, necesito desarrollar una forma de ayudar a tu mente a reconocer la estructura 4D sin consecuencias perjudiciales. - Respondió Kenshin con cuidado, sin dejar de acariciar la espalda, Karin se subió a su regazo.

- ¿Acabas de aprender lo básico y ya estás pensando en estructuras de cuatro dimensiones? - Dijo Noriko entre risas, incapaz de resistir una puya en dirección a la nueva, y sobre todo la única amiga.

"¡A diferencia de ti, tengo mucho más talento y ya tengo varias ideas para inyectar chakra en formaciones!" - Sin querer ceder, respondió Hana.

- ¿Qué? ¿Realmente tienes ideas para fusionar chakra y maná? - Exclamó Kenshin sorprendido, sin poder creer lo que escuchaba.

"Ejem... Estos son solo bocetos... Pensé que algunos de los métodos del clan Inuzuka para fusionarse con el chakra de una bestia compañera podrían ser útiles..." Respondió Hana, un poco avergonzada, olvidando instantáneamente todos los alardes, y le respondió a su esposo la pura verdad. .

- Bueno, entonces ven a verme después de la cena. Necesitamos discutir adecuadamente este tema. Dijo Kenshin con una sonrisa, acariciando el cabello despeinado del joven lobo.

- Sí, claro. Sé tu "cómo hacerlo". Después de eso, ¡generalmente es difícil levantarse de la cama por la mañana! - exclamó Noriko entre risas, incapaz de resistirse a una broma sucia en dirección a su hombre y su novia.

Debido al marco de tiempo extremadamente limitado, Kenshin no perdió el tiempo y, mientras el grupo de hijos probaba la formación de defensa con la estructura 4D, procedió a crear la Formación de mejora.

Al principio, las cosas fueron extremadamente lentas, y solo dos días después, en el día 555, finalmente logró modelar el nodo principal de la futura formación. Dos días después, el trabajo se completó en más del 70 %, y solo una semana después de eso, el Clan Nakayama estaba a punto de convertirse en un verdadero Gran Clan.

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Mañana del día 563. Konoha.

"Espero que no me hayas llamado para contarme sobre la Voluntad de Fuego por centésima vez, y para recordarte cuánto valoras a Konoha tal como es ahora". - Dijo Kenshin con leve disgusto, incapaz de soportar el largo silencio y viendo al Hokage llenar tranquilamente su maltrecha pipa con tabaco.

- Y también. No hay necesidad de apresurarse, especialmente cuando la mayor recompensa se debe a la paciencia. – murmuró Hiruzen relajado, entrecerrando los ojos contento por la dicha que le otorgaba el aroma de su tabaco favorito.

- ¿El premio más alto? ¿Conseguiste averiguar dónde está? - Comprendiendo al instante el significado de sus palabras, volvió a preguntar Kenshin.

"Sí... Ella solo se mantiene en contacto con Jiraiya y no quiere que la encuentren". Por eso la búsqueda tomó tanto tiempo. - Exhalando un chorro de humo, con una gota de tristeza en su voz, dijo Hiruzen.

- ¡Excelente! Si todo sale bien para mí... ¡Entonces incluso el fracaso en eventos futuros solo significará una retirada temporal, con el inevitable retorno de las posiciones perdidas! - Con una voz llena de determinación, dijo Kenshin.

"Aún así, te recomiendo encarecidamente que cambies de opinión... Incluso yo no estoy seguro de mi capacidad para soportar su arrebato de ira. Sacudiendo la cabeza, dijo el Hokage.

"Desafortunadamente, no tengo otra opción... Los exámenes de Chunin son en diez días y mucho depende de los resultados". Kenshin respondió en un tono serio.

- Solo me queda desearte buena suerte, y de nuevo recordarte precaución. No olvides que no puedes permitirte arriesgar tu vida. Hiruzen Sarutobi dijo, mirándolo directamente a los ojos.

- Siempre lo recuerdo. – Asintiendo con seriedad, Kenshin declaró resueltamente.

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Habiendo recibido toda la información necesaria, Kenshin regresó urgentemente a casa y comenzó a prepararse. Faltaba mucho tiempo, y lo único que podía hacer era completar la Formación de refuerzo durante el resto del día y la mitad de la noche, y luego aplicarla al exotraje y las armas.

Solo pudo evaluar brevemente el efecto del exotraje mejorado, pero aun así, estaba más que satisfecho con el resultado, ya que la fuerza, la elasticidad y, por lo tanto, el poder de las formaciones vinculadas a estos indicadores saltó a un nuevo nivel, permitiéndole para tomar fácilmente los golpes cuerpo a cuerpo de Takeshi, saliendo con solo pequeños moretones.

Sin embargo, no importa cuánto quisiera tratar este asunto de cerca, en la mañana del día 564 se vio obligado a partir, porque otra oportunidad así podría no volver a presentarse.

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Mediodía del día 564. Tierra del Fuego, ciudad de Odate.

El pabellón de 'artículos de mujer' absolutamente anodino en la pequeña ciudad de Odate no estaba abarrotado. Solo ocasionalmente se podía ver a mujeres de medios y altos ingresos paseando acompañadas de familiares o guardaespaldas calificados, pues las costumbres prevalecientes en esta ciudad no permitían una actitud tan descuidada con la seguridad personal.

Fue la falta de escolta lo que destacó a las dos jóvenes que caminaban tranquilamente por los centros comerciales. Al mismo tiempo, era obvio para todos los que estaban a su alrededor que uno de ellos tenía un porte casi real, y el segundo era su pequeña doncella.

"Tsu..." Comenzó una chica de cabello negro con el pelo lo suficientemente corto para una mujer, pero se detuvo de inmediato cuando vio los ojos de la dama que apenas brillaban.

- ¡Tsukasa-san! ¡Mira qué guapo! - Casi chilló, y señaló un increíblemente hermoso brazalete de zafiros que brillaba al sol.

"Hmm, realmente no se ve mal..." Una rubia de cabello largo con una figura increíble enfatizada por un atuendo ajustado murmuró pensativamente.

"Ja, ja, ja, señora, su doncella tiene buenos ojos. Esta pieza de joyería... ¡No, la obra de arte existe solo en una sola copia, y fue hecha por encargo por un misterioso artesano de la ciudad de Nakayama! – Declaró con orgullo un hombre bajito y regordete que había intuido una ganancia y salió corriendo de la habitación.

- ¿Así es como? Está bien, lo tomaré. Shizuka, págale cien mil ryo. - Dijo la mujer con autoridad, y sin una gota de vergüenza se puso la pulsera en la mano, comenzando a mirar el colorido juego de luces, simbolizando la altísima artesanía joyera del fabricante.

"¡P-pero señora, este brazalete cuesta ciento cincuenta mil!" – Baló el vendedor, estupefacto por el comportamiento descarado, pero a la vez infinitamente imperioso de esta mujer.

- Qué pena que solo tenga cien mil... - Con fingida pena, dijo la mujer, sin distraerse ni un segundo de admirar sus nuevas joyas.

Mientras tanto, su sirviente parecía sonrojarse de pies a cabeza y estaba a punto de caer al suelo, ya que en el bolso que abrió, se veían claramente numerosas denominaciones de diez mil ryo cada una.

- ¡T-tú! ¡Devuélvele la pulsera, no hay trato! - Dijo el vendedor con voz ronca, casi soltando vapor por los oídos.

Sin embargo, para su sorpresa, la mujer se comportó como si no hubiera oído nada, y además, como si él hubiera dejado de existir para ella. La criada, mientras tanto, puso cien mil ryo sobre el mostrador y trotó tras la señora que se marchaba.

El vendedor ya quería explotar de ira y llamar a los guardias, pero no se atrevió. El comportamiento de esta mujer fue tan imperioso que el instinto desarrollado a lo largo de décadas gritaba literalmente para decir adiós a esta situación lo antes posible.