18

1.5K 395 179
                                    

POV Hobi


—Hoseok, mira que YoonGi vino a hacerme una pregunta. — Nam parece demasiado alegre y yo soy un manojo de nervios y curiosidad.

—¿Si?

—Exacto. Él solo quiere saber si tú me gustas. — los tres nos quedamos en un silencio sepulcral que solo se interrumpe cuando dejo caer los libros que traía en los brazos. Siento el rostro arder y las mariposas en el estómago. Pensar en YoonGi preguntando por mi y ¿teniendo celos? Empiezo a vivir de estás emociones intensas y la felicidad que me da.

YoonGi se apresura a levantar los libros que deje caer y me los entrega sin mirarme a los ojos. Podría jurar que la blancura de su bonita piel tiene un tono carmesí que lo hace ver adorable.

—¿Entonces? ¿Te respondo ahora? —Nam rie casi maliciosamente y yo quiero callarlo. Ha sido tan vergonzoso que dijera eso y el bonito alfa se vea tan incómodo.

YoonGi toma un suspiro.

—Platicamos sobre esto — se dirige a mi —Solo quería saber la perspectiva de NamJoon. Nada más, no pretendo ser insistente. — parece tan sincero con las disculpas.

—No, no. Yo entiendo...— agrego aunque no entienda nada. ¿Qué se supone que entiendo? ¿Que le gusto acaso? ¿Qué quiere asegurarse que soy completamente libre?

—Hoseok es una persona sumamente importante para mi — YoonGi no responde pero asiente con la cabeza. —Entonces comprenderás que hay un cariño que me hará querer defenderlo siempre. Especialmente si quieren hacerle daño.

Sorpresivamente YoonGi parece muy abatido y avergonzado. Y la respuesta ambigua de Nam no ayuda.

—Debo irme... — murmura hacía los dos. —Un gusto, Hoseok...

—Espera — llamo para detenerlo. —Dijiste que me comprarías helado. Y ahora mismo quiero uno. — ¡No puedo creer que diga esto! Ruego que no me rechace.

—Lo tendrás entonces —YoonGi cambia la actitud a una más segura. —Vamos.

Le hago un gesto de despedida a NamJoon y veo que YoonGi solo lo observa más no dice nada.

—¿Quieres un cono? ¿O copa?

—Un cono y podemos caminar. — de repente me siento un poco más seguro. Trato de comportarme, quiero que se de cuenta que soy alguien tranquilo, amable, que soy bueno escuchando, que puede platicar conmigo.

YoonGi compra dos conos y empezamos a pasear por los jardines de la universidad.

—¿Cómo dormiste?

—Bien, gracias. Fue agradable que me acompañaras a casa —

—Lo que te dije ayer... es cierto.— repentinamente YoonGi lo menciona y yo pierdo la seguridad para volverme como un niño nervioso e inquieto. — Que me gustas...

No puede ser... Pase la noche en vela alucinando que en realidad nunca me dijo que yo le gustaba. No dormi pensando en él, en su manera de decirlo, en su boca pronunciandolo.
Y me confirma, que no lo soñé... Que si, que le gusto.

¡Le gustó a Min YoonGi! El mundo puede acabarse ahora mismo y aunque todo esto sea tan irreal se vuelve tan maravilloso sentirlo que no me importa más nada.

—¿Por qué? ¿Por qué yo podría gustarte? — la pregunta ha sido de mi inseguro lado humano que dejando de lado al lobo feliz y entregado aún no se siente suficiente.

—¿Por qué? — sus ojos me escanean y se acerca un poco. —Eres una criatura hermosa... — la sensualidad de su voz me envía un escalofrío en la espina dorsal. Doy un paso que me desiquilibra y YoonGi suelta su cono al suelo para sostenerme de la cintura. —Hey... No vas a desmayarte ¿No? — el parece tan seguro de sus palabras y su sonrisa de medio lado lo es todo en estos momentos. ¡Es supremamente sexy!

—Es que... lo dices como si fuera tan fácil, tan sencillo.

—No me gusta complicarme Hoseok. Llamaste mi atención, te he observado, me interesas, me gustas, te lo confieso. Dime, bonito ¿Qué vamos a hacer ahora? —

Trago saliva temblando.

—¿Qué... Qué debo hacer? — susurro despacio. Porque no tengo idea, porque deseo su guía desesperadamente.

YoonGi se reacomoda y lleva una de sus manos a mi mejilla en una caricia dulce. Sus ojos cambian ahora parecen miel, ahora son tiernos y me mira como si fuera algo delicado a cuidar y mi lobo se siente consentido y sobre todo feliz, muy feliz.

—Hay algo que no me has dicho Hoseok — ahora la voz del alfa es nuevamente segura. —¿Cómo podríamos continuar si no me has dicho si yo te gusto?

Maldición...

Es tan cierto, he soñado y casi muerto de amor por quién me está sosteniendo ahora y él no lo sabe.

—Tú... Me-me gustas...— estoy temblando.

—Repítelo, Hobi. Repitelo con seguridad. — su cercanía no me deja pensar en lo absoluto.

—Me gustas YoonGi... mucho. — él sonríe nuevamente como satisfecho, cómo disfrutando ver el manojo de nervios que soy ante él.

—Eso es perfecto de tu boca... — dice en voz baja — Y cuando estás así, ante mí... tu aroma cambia. Eres más dulce, más hermoso. — su nariz está en mi cuello aspirando y yo cierro los ojos. —Te lo dije aquella vez en el baño Hoseok. Hasta donde tú lo permitas.

Asiento con el nudo en la garganta que pronto serán casi lágrimas de felicidad.

—Entonces ¿Me permites ahora? — no sé a qué se refiere con exactitud, tampoco me interesa. Porque a Min YoonGi le permitiré lo que sea, porque es el alfa perfecto para perderse en las garras del amor, el desamor, el deseo o la pasión.

—Si... Lo permito. — sorpresivamente ha sonado casi como una súplica.

Estamos a plena luz del día, en medio de los jardines de la universidad, con todo tipo de omegas y alfas pasando alrededor. Mientras él está tan cerca, mientras me acaricia y los conos de helado yacen en el suelo.

En cuanto he dado mi autorización, YoonGi se acerca más, parece darme seguridad, uno de sus brazos rodea mi espalda. Me sonríe.

—Olvidate de todos. De las miradas prejuiciosas, de la envidia, de los comentarios patéticos, de la mierda que tienen en la cabeza. Tú eres perfecto y tú me gustas, es más casi me obsesionas...

Me desarmo en sus brazos, en sus palabras, en su perfecta fragancia de alfa cautivador.

Su otra mano en mi mejilla y parte de mi cuello, su tacto me estabiliza y me sostiene para no desplomarme.

Y si... Me olvido que todo mundo pone sus ojos sobre nosotros, sobre el alfa más deseado de la universidad y el poco notable omega de literatura juntos.

—¿Te han besado antes, Hoseok?

No sé que responder, no es mi primer beso.

—Si lo han hecho esto será como la primera vez.

Cierro los ojos, pasan segundos que parecen eternidades.

—Mírame Hobi... Soy yo.

Sus labios pronto se sienten sobre los míos, están casi helados y con el minúsculo contacto mi cuerpo entero recobra una emoción de vida que no conocía. Mi lobo despierta deseoso. Su boca sabe a chocolate dulce y amargo, su lengua es la gloria en movimientos.

Y ya no puedo.

Mi lobo lo exige.

Este alfa es mío.

Vainilla [YoonSeok] Omegaverse #TK2BTSWhere stories live. Discover now