Una vez en el castillo, Marny y Svedis quisieron darle a Silvio ropa de su mundo, pero Silvio pensó que eran bastante feas y anticuadas e insistió en ver al rey en su piyama de emoticonos. Creo que no te he dicho cómo era su piyama: tenía un color amarillo chillón y estaba tapizada con emoticonos de caca, ¡era su favorita! Además llevaba puesto su sombrero mexicano pues sin él no iba a ningún lado.El castillo era muy viejo, olía a humedad y estaba lleno de cosas antiguas y muebles extraños, Silvio no se sentía a gusto ahí, pero tenía la esperanza de que el rey pudiera decirle cómo regresar a casa. Marny y Svedis lo escoltaron a la sala del trono.
Los jóvenes guerreros hicieron una reverencia ante un anciano de cabellos blancos y barba larga y cana que estaba sentado en un trono elevado, era el rey Singur. Silvio trató de imitar la reverencia, pero no le salió y Svedis tuvo que reprimir una risita.
—Él es el forastero rey Singur, se llama Silvio —dijo Svedis.
—Ya veo —el rey se le quedó viendo a Silvio de arriba a abajo.
—Oiga, ¡qué gusto conocerlo! —dijo Silvio muy casual—, ¿sería tan amable de decirme cómo regresar a mi casa?
—¿Tu casa? —dijo el rey extrañado—, ¿pues de dónde vienes?
—Mire, estaba en el cuarto de baño y de repente todo giró y hubo una luz que me cegó y caí al piso y aparecí en este lugar.
El rey se quedó pensando.
—Suena como a magia —dijo el rey—. Lo siento, yo no sabría decirte cómo regresar, pero conozco a alguien que quizás lo sepa.
—¡Oh! ¡Genial! ¿Quién es?
—No tan rápido jovencito, antes tienes que hacerme un favor. Silvio hizo un gesto de disgusto y Marny le dio un codazo para que se comportara.
—¿Qué favor?
—Rescatar a mi hija, la princesa Ládis. Todos los esfuerzos que hemos hecho por traerla de vuelta no han dado resultado, pero quizás tú que vienes de otro sitio, puedas hacerlo.
—Lo intentaré —dijo Silvio, más entusiasmado pues le gustaban las aventuras épicas.
—Marny y Svedis te pondrán al tanto y te acompañarán, junto con el joven Adalron. Ahora retírate y, por favor —dijo dirigiéndose a los guerreros— pónganle algo menos llamativo a este joven.
Marny y Svedis cruzaron miradas de resignación mientras Silvio ponía cara de "¿qué tiene de malo mi piyama?
Continuará...
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Silvio Gamer y el rescate de la princesa.
FanfictionSilvio Gamer se ha pasado todo el día de mudanza. Ya instalado en su nuevo hogar decide darse un baño, pero suceden cosas raras y de repente Silvio se encuentra en otro mundo. Ahí, un rey le pide ayuda para rescatar a su única hija de las garras de...