cap 48

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Muchos dicen que el amor adolescentes es el más genuino e intenso que una persona puede tener en toda su vida, yo no considero que esa hipotesis sea erronea, sino todo lo contrario, Tomás fue mi primer amor pero a su vez lo consideré el amor más puro que puede existir entre dos personas. Estoy llorando desde hace tres días porque se que lo perdí, y esta vez es para siempre, intenté llamarlo muchas veces estos días pero me manda a buzón de voz, lo fui a buscar a su casa y no quiso ni salir para dejarme explicarle lo que ocurrió, y la verdad no lo culpo, yo en su lugar estaría igual o peor. Tengo el corazón partido en miles de pedazos, todo es mi culpa, yo soy la única responsable de lo que está pasando y no lo puedo arreglar.
Paloma y Sofía vinieron para intentar consolarme pero hasta ahora no lo están logrando.
—Basta de llorar por Tomás amiga, el no entiende que somos prostitutas por necesidad, no porque nos guste.
—Ya lo sé Paloma, pero yo soy la única culpable de lo que está pasando.
—Sofi, mi amor, ¿estás acá? Ya compré la ropa para cuando nazca el bebé—con Sofía nos quedamos petrificadas ya que Agustín no sabía que Paloma también estaba en mi casa.
—¿Agustín?—preguntó Paloma un poco confundida.
—Hola mi amor, ¿como estás?—le preguntó Agustín a Paloma muy nervioso.
—¿De que bebé hablas?—le preguntó Paloma a su novio. El ambiente se empezó a tornar muy tenso, Agustín, Sofía y yo nos quedamos en silencio, poco a poco Paloma empezó a transformar su cara a medida de que entendía lo que estaba pasando.
—Agustín—le dijo Paloma un poco molesta.
—¿Sí?
—¿Vos estás esperando un hijo de Sofía?—le preguntó Paloma muy enojada.
Agustín no sabía que decirle, solo miraba el piso sintiendo culpa, hasta qué Agus levanta la cabeza para encontrarse con los ojos de Paloma y responder su pregunta.
—Sí, estoy esperando un hijo de Sofi.
Paloma está petrificada, no sabe que decirle a Agustín, sus lágrimas caen hasta llegar a sus mejillas.
—¿Como pudiste hacerme eso Agustín?—yo te amaba, te respetaba—dijo Paloma sientiendose traicionada.
—Perdón Paloma, de verdad lo sentimos.
—¡Yo eras una de mis mejores amigas Sofía! , ¿como se te ocurre hacerme esto?
—Yo.. de verdad lo siento mucho amiga.
—¡No, no me digas amiga! Vos no sos mi amiga, sino no te hubieras metido con mi novio.
—Paloma, por favor no te pongas así, hablemos de esto con calma.
—¡No tengo nada que hablar con vos Agustín, mucho menos con Sofía!
—¡Si tenemos que hablar de esto, porque nosotros no somos los único que estamos involucrados en este tema, porque Julieta también lo sabía!—le gritó Agustín a Paloma.
—¿Que?—preguntó Paloma llorando más fuerte.
—Sí Paloma, yo también lo sabía, pero te juro que ellos me obligaron a no decir nada, no quise lastimarte.
—¡En vos era en la que más confiaba Julieta, y me traicionaste!
—No amiga, las cosas no son como pensas.
—No me digas amiga, vos y yo no somos amigas.
—Paloma, de verdad lo sentimos—dijo Sofía mientras no paraba de llorar.
—¡Ustedes tres son unos traidores! No los pienso perdonar nunca por esto que me hicieron.
—Paloma por favor.
—¿Por favor qué? Ustedes saben que tengo razón.
Paloma se dirigió hasta la puerta de casa y se fue llorando, sientiendose traicionada por las personas que ella más quería.

El juego de las babysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora