19 십구

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El repentino bullicio dentro del bar alteró todos mis sentidos, esperé a que algo más se oyera, aún no comprendía lo que pasaba, pero un tirón me oprimió el pecho, había sido interno, venía de mi lobo, era Jimin pidiendo ayuda.

Eufórico entre por la puerta de atrás en busca del omega, en pasillo antes de llegar al espacio abierto era largo y oscuro, ese era el último lugar donde quería escuchar "Esto es un asalto".

Casi llegando al final del pasillo escuché otro estruendo rebotar en las paredes, ahora estaba claro que eran disparos, y si los ladrones estaban armados solo quedaba una opción, eso era un ajuste de cuentas entre mafias.

  Las armas no son legales en corea, y los ladrones que no pertenezcan a grandes organizaciones prefieren evitar un cargo por portar armas de fuego si la policía lis atrapara. Por suerte tuve un padre policía que me enseñó a guardar la calma en este tipo de situaciones y como accionar.

  Claramente no podía entrar y llevarme a Jimin como si nada, no sabía si él estaba herido o siquiera en que parte del lugar estaba.

  Debía volver afuera para llamar a la policía. Así que retrocedí hasta llegar a la puerta y con cuidado la abrí, pero las occudadas endillas del picaporte rozaron entre su provocando un fuerte ruido que me heló el cuerpo.

- ¡¿Quien anda ahí?! - las pisadas se intensificaron hasta llegar al pasillo donde, por unos segundos de anticipación, me había ocultado. Las paredes del pasillo eran de un simple yeso que separaba lo de la cocina y la barra de tragos.

  Mientras en asaltante no moviera el pequeño telón que ocultaba va conexión del pasillo y la cocina yo estaría a salvo. Ahora debía buscar una forma de solucionar todo esto.

  Las opciones no eran muy variadas en aquella cocina, tenía cuchillos, sartenes, botellas de vidrio y tres bombas de humo para cumpleaños.

- ¿hay alguien?
- debe haber sido un crujido o algo así.

  El sonido de sus voces era más cercano a que antes, así que me atreví a sacar la cabeza por la puerta y tomé un mejor panorama de todo el bar. Solo eran dos, estaban de espalda a la puerta principal, vigilando a toda la bola de rehenes que se agachaban en el suelo sin levantar la mirada, entre ellos estaba Jimin, temblando del miedo.

Parecía que esperaban a alguien, así que sus armas seguramente estarían cargadas, este era el momento de actuar.

   Durante todo este cap estuve tarareando la canción de misión imposible Jsjsja

Luego de la pubertad  /Minimoni omegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora