Quizás no apreciamos lo que tenemos al lado - Pablizza

Capítulo 14

Marizza’s pov

      Luego de una noche estresante al no poder conciliar el sueño, lo logré. Me costó un montón levantarme ya que había dormido pocas horas, pero también me molestaba desayunar tarde, así que con pocas ganas me levanté, después de remolonear un rato. Me fui hasta la cocina con ganas de comer algo rico, pero claro, siempre estaba él interrumpiendo todo.

“Pablo”

      No es que estuviese allí ni mucho menos, solo que estaba interrumpiendo mis pensamientos. ¿Habría dormido bien? ¿Se levantará con demasiado dolor de cabeza? Y lo más importante.

“¿Se acordará del episodio de anoche?”

      Mientras me preguntaba todo esto, me preparaba un te negro con unas tostadas, lo que comia todas las mañanas. Al terminar, fui y dejé todo en la mesa para poder lavarme las manos y así poder desayunar. Frote mis manos para generar espuma y las enjuague. Me sequé y me di vuelta para ir a la mesa. Ahí me lo encontré a él, pero en persona.

“Pablo”

      Me estaba mirando fijamente, apoyado en la pared por donde yo tenía que pasar con unas ojeras que llegaban hasta el piso, y con una mano en su sien, haciéndome saber que le dolía la cabeza.

“Bien merecido lo tiene, aunque… un poco de lástima…”

      Me quede inmovil por unos segundo, hasta que me di cuenta que el esperaba que yo dijera algo, pero no lo hice. Solo mire al piso e intente salir hacia la mesa. Pero claro, no pude, algo me había agarrado. Su brazo. Me giré un poco para mirarlo.

“Soy una idiota, ahora ni hablar voy a poder”

- Quiero hablarte, ¿puedo? - Le arrancaría esos dos ojos tan… azules que tiene, porque me siento débil, y no me gusta.

- Si… si. - Titubee.

- Bueno, pero prometeme que me vas a dejar terminar sin interrumpir eh. - Es increíble lo mucho que me conoce.

- Bueno Pablo pero dale, que quiero desayunar. - Quería desayunar, pero también me quería ir de ahí.

- Bueno che, - soltó una risita chiquita. - mira, yo se que anoche dije montones de boludeces porque me pase un toque con el alcohol, pero también sé que dije un montón de verdades que no me arrepiento de decir. - cagué, seguro que me va a decir que la boludez fue decirme que me amaba y que nada que ver, es obvio. - Por ejemplo, te dije que te quiero, y aunque haya estado borracho y todo lo que vos quieras, no fue cosa del alcohol decir eso, fue cosa mía, porque yo lo siento así. En serio te quiero, es mas, te amo. Yo se que pensas que soy un estupido por lo de la foto esa, pero te juro que tiene una explicación, ¿o vos te pensas que pasé un montón de tiempo rogándote para que dejes tu miedo de lado, y cuando te jugás por mi, voy a ir a desperdiciarlo con una piba de por ahí? Pensé que eras más inteligente vos, y sobre todo, más segura de vos misma. - dio de lleno en el clavo. Estaba segura de que alguna lágrima se me escapó. - No sé si es que vos no me entendes cuando te hablo, pero es que ya no se como decírtelo Marizza. Vos me importas, te quiero y te adoro. Y no me vengas con el cuento de que vos no sentís lo mismo, porque los dos sabemos que eso no es verdad, ¿o no? - Concluyó. Lo único que quería era subir a mi cuarto y llorar.

- Si… yo si siento eso.

- Si sentis lo mismo, ¿por que no lo intentamos? - Casi me desmayo con esa pregunta.

- Yo no… no sé Pablo… estoy confundida y creo que debería ordenarme internamente antes de decir algo. Yo todavía tengo memoria y sé que esa foto existe. - Dije sin más.