ℰ𝓃𝒸𝒶𝓃𝓉𝒶𝒹𝑜𝓇 𝒹𝑒 𝒟𝑒𝓂𝑜𝓃𝒾𝑜𝓈

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Blanco... Todo era blanco a su alrededor. Un inmenso dolor recorría su cuerpo. Maldijo como nunca lo había hecho. Estaba preocupado por caer inconsciente, tenía que mantener su consciencia. Sino pedaceria. Giró un poco su cabeza, le costó moverla. Todo su cuerpo estaba en llamas.

El frío lo estaba quemando, su ropa estaba hecha jirones. Pudo ver como la blanca nieve se estaba tiñendo de rojo con lentitud. Era hermoso de ver, pero tenía que dejarlo pasar si no quería morir. Su fuerza estaba al límite. Esa batalla fue más allá de lo que creyó. Sasuke era alguien fuerte, su ojo era demasiado poderoso. Capaz de traspasar dimensiones... Era algo que ni siquiera en sus sueños más salvajes creería.

Bueno, él fue al pasado. A una realidad alterna a la suya alguna vez. Conoció a su padre más joven y a su maestro cuando era un Chunnin, fue divertido pasar momentos con ellos. Pero tenía que seguir consciente, tenía que seguir luchando por vivir. Con un fuerte grito logró encorvarse. Estaba sudando por el esfuerzo que hizo. Su mirada era pesada.

No podía hacer nada con su chakra en estos momentos. Estaba en las últimas. Dio un largo suspiro. Miro el moñon que tenía ahora. Eso sería un problema, nunca fue capaz de usar su brazo izquierdo mucho. Supuso que no le quedaba otra opción más que adaptarse y seguir sobreviviendo. Tenía que adaptarse y seguir adelante, como siempre lo hizo.

Pudo ver una hermosa planta que estaba cubierta por un poco de nieve. No era un experto en botánica. Pero tenía hambre, además de que era inmune a la mayoría de los venenos, incluso alguien como Sasori tendría problemas para lograr hacerle algo con su venenos. Arranco un par de estas flores extrañas, era de color azules. Su mente no era clara. Pero tenía que acompañar las píldoras que tenía con algo para que no fuese tan amargo. Sakura puede que sea una excelente médica pero era una mierda al cocinar. Metió la planta a su boca y la acompañó con la última píldora de chakra que tenía.

Tomó un puñado de nieve y la comió, no era bueno comer nieve así. Pero necesitaba agua para pasarselo fácilmente. Su cuerpo estaba demasiado lastimado como para hacer las cosas por su cuenta.

Lentamente pudo sentir como su chakra dejó de estar en un estado crítico. Pero aún corría peligro. Fue entonces que sus sentidos despegaron de la nada. Pudo escuchar algo correr hacia él con gran velocidad. Estaba demasiado débil para encontrarse con algo hostil ahora. Animal, incluso humano. Dudaba que en su situación actual podía hacer algo.

Por suerte, tenía una cuchilla clavada en su pierna. Si, fue maltratado por su amigo. Pero él no quedó ileso en su lucha. Puede que le falte más de un diente al Uchiha al enfrentarse mano a mano con él.

La empuñó con su mano izquierda, tuvo un agarre inverso. Su ojo derecho estaba inflamado, apenas lograba ver con ese ojo. Tuvo que usar su ojo izquierdo para seguir el rastro. Se movía bastante rápido. Entrecerró su ojo, olía a sangre.

Puede que esté jodido, puede que esté hecho mierda y no pueda mover la mitad de sus extremidades. Pero lucharía con uñas y dientes para sobrevivir. Si llego al límite, solamente tenía que romperlo nuevamente.

Entonces algo salió entre los árboles, corriendo hacia él con gran velocidad. Lo sorprendió a simple vista. No parecía humano.

Con gran dolor, dio un salto hacia atrás, sus piernas estaban doliendo como nunca. Pero no tenía tiempo para quejarse. La sangre se estaba derramando por la blanca nieve. Logró ponerse de pie, su cuerpo estaba tenso. El extraño ser le estaba gruñendo. Pero dejó de hacerlo cuando comenzó a olfatear algo. Rápidamente fue hacia el néctar que estaba derramado en la nieve.

Naruto miró con cautela como estaba comiendo la nieve manchada de su sangre.

"¿Eres un vampiro?"-Preguntó Naruto con tranquilidad, su arma estaba fuertemente agarrada. Listo para degollar si era necesario.