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—No lo sé... quizás debas convencerme.

—Hmn.— Jungkook gruñe de satisfacción y empuja ambas caderas.

Lo acorrala contra el borde de la azotea y se miran cómplices.

—Dices... que debo convencerte.— intenta hacer su voz profunda y juega con el Satoori.

Le encanta poder hablar su idioma natal con ese chico y con ese acento que muchas personas tildan de irresistible y elegante. Puede comprobarlo al ver que aquel ángel cierra sus ojos y muerde sus labios complacido por sus palabras.

Con una suavidad impresionante, lleva sus manos a la fina cintura del muchacho y acaricia con sus pulgares. Disfruta del contacto más íntimo. Quiere meter sus manos bajo la camisa pero se contiene y aprieta con suavidad. Taehyung abre sus ojos y ladea su rostro. Comienza una especie de juego provocativo y entre miradas y toques casi imperceptibles.

—Eres muy atractivo.

—Shh.— lo calla con su dedo y Taehyung lo muerde.

Jungkook siente que se va a desmayar ahí mismo. Empuja sus caderas y esta vez choca contra la pared, deja salir un gruñido bestial y se toma algunos segundos para apreciar cómo los ojitos de Taehyung comienzan a brillar. Un brillo especial y muy tierno. Tiene su carita de perro mojado mientras muerde su dedo con dobles intenciones. Taehyung definitivamente le va a matar con su dualidad insana.

Quiere acabar con la provocación indirecta y atacarlo, pero a la vez no. Le parece tan sexy estar de esa manera, y curiosamente más caliente.

Retira su dedo con suavidad y Taehyung entrelaza sus manos en la nuca contraria. Se toma algunos segundos para apreciar el rostro del streamer. Sus ojitos están brillosos, debajo de ellos, hay bolsitas ligeramente oscuras. Sus pestañas naturalmente rizadas y sus cejas sin depilar ni perfilar, pero que de alguna u otra manera, complementa de una sexy manera su fino rostro. Puede ver un ligero corte en su ceja y apreta sus muslos inconscientemente.

Jungkook se percata de ello y elimina el brillo en sus ojos. Frunce su ceño y le mira de una manera ruda. Taehyung cierra sus ojos, sumiso y comienza a mover sus caderas sin consideración alguna. Jungkook le vuelve a obligar a que le mire y cuando lo hace, le sienta en el borde de la azotea. No tiene miedo de caer porque es un borde ancho y alto, además, hay como una especie de soporte que evita que cualquier cosa caiga a los balcones de los departamentos y posteriormente a la calle. Y también confía en Jungkook.

Esta vez, Jungkook puede tocar sus muslos con más libertad. Y se atreve a rozar sus labios en la oreja izquierda de aquel chico sexy. Taehyung respira aceleradamente y tira de su cabello, con un color que, sinceramente le confunde, pero que le queda muy atractivo. Blanquea sus ojos y luego los cierra, al sentir que ataca su lóbulo. Su lengua acaricia todo lo que puede.

—¿Siempre has sido así de... sensible?— susurra delicadamente, como si fuese un secreto.

Taehyung niega, perdido en las sensaciones tan ricas que Jungkook le proporciona. No es mucho pero se siente desfallecer. Cree que puede confirmar que es adicto a las caricias previas al sexo. Jungkook parece notar que el chico se excita con tan poco. Utiliza eso a su favor y las yemas de sus dedos acarician sus muslos con una suavidad que lo hizo gemir. Separa un poco más sus muslos y con sus piernas, empuja la pelvis de Jungkook contra la propia. Le pone tan sensible. Frota sus caderas y no se pierde ningún detalle. Es sexy. Demasiado. No puede evitar pensar que no son más que caricias en un momento caliente, siente que Jungkook le está conociendo en ese sentido y puede apreciar y tocar su cuerpo desde otras perspectivas.

Recuerda lo qué pasó en aquel sofá y puede pensar que Jungkook le sigue con su fetiche extraño de preferir las caricias que el sexo en sí. Aunque se vuelve a cuestionar a sí mismo y se regaña. No ha probado el sexo con ese puto dios griego para decir que no quiere sexo.

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Quiere hablar para pedirle que acelere con el juego previo porque le entraron ganas de tocarlo. Jungkook lo impide y muerde el músculo sobresaliente de su cuello, que se marca al ladear su rostro. Gime algo avergonzado y no puede evitar apretar sus ojitos por el leve dolor que eso le causa, pero sonríe con satisfacción. Ama que le proporcione dolor y placer de una manera tan especial... que lo disfruta. Sabe cómo tocarlo y es la segunda vez que están en una situación similar.

Jungkook es un chico rápido, atento, que aprende rápido. Eso lo sabe muy bien, es un chico con una cabeza muy inteligente. Sin duda, Jungkook es bueno en tantos sentidos. Le agrada que se tome el tiempo de recordar cómo le gusta, eso es muy atento de su parte.

Es una situación sexual pero no puede evitar que otros sentimientos y sensaciones crucen por su cuerpo y mente. Jungkook pareciera estar en la misma situación. Puede ver de reojo que tiene su oreja rojita, quizás avergonzado de ser el que lleve la iniciativa. Eso le pone feliz.

Quizás sea una bolita tierna de amor, y que por fuera lo esconde con su fachada de chico lindo y rico. Muerde su labio ansioso, quiere seguir conociendo las facetas de ese streamer.

Solo conoce a JK y ahora mismo está conociendo una parte de Jungkook. Le parece tan lindo conocerlo. Y se siente bendecido porque sabe que sí congenian de esa manera desde el inicio, sería muchísimo más fácil para otros ámbitos.

Surge una confianza inusual con Jungkook.

Toca su cuerpo y cede ante él, su cuerpo no se niega. Es como si supiese inconscientemente qué debe ceder ante ello. Su cuerpo es débil, aunque ni siquiera él mismo lo sabe. Es algo extraño, es como si su cuerpo lo conociera desde antes y reconoce esas caricias, por ello se deja y no niega que un chico lindo como Jungkook y de aliento a una buena cerveza, le toque tan descaradamente con su mano y lengua.

Jungkook sabe que Taehyung lo está pensando mucho.

Según lo que dijo su abuela, Taehyung es un chico solitario que no suele salir con chicos y que odia las relaciones interpersonales porque siente que no es lo suyo, pero simplemente no ha hallado a esa persona especial y se le sube completamente el ego al escuchar las palabras de su abuela.

"Lleva años chillando por ti. TaeTae es un niño muy dulce... quizás mi hijito merezca a alguien más en su vida... algún día yo no estaré y él se quedará solo. Eres un buen chico, lo sé."

Sabe que debe intentarlo. Su corazón también se lo dice.

Su lengua sube lentamente hasta llegar a su mandíbula. Respira profundamente y esta vez quiere tocar sus labios con los propios pero quiere jugar con la cordura del ángel. Acerca sus labios y cierra sus ojos. Inhala y exhala, botando el aire por su boca y chocando con la boca ajena. Roza casi imperceptiblemente, puede sentir como Taehyung abre su boca y aprieta sus puñitos algo desesperado por el contacto.

Quiere llevarlo aún más al límite.

Asoma su lengua y toca con timidez la comisura de los labios de Taehyung. Finaliza con un besito, Taehyung gime frustrado y gira su rostro para sellar el beso pero Jungkook es más rápido y fija su mandíbula rudamente con su mano. Taehyung le gruñe e intenta soltarse del agarre pero Jungkook lo empuja ligeramente hacia atrás, haciendo que su corazón se acelere y juegue con lanzarlo.

Siente algo de miedo pero Jungkook entrelaza sus manos y le tranquiliza.

Continúa con el juego y presiona rudamente sus caderas con su mano libre y lo inclina hacia atrás para saborear su mandíbula. Evita su boca como castigo y Taehyung quiere llorar. Desea probar los deliciosos labios del streamer. Quiere comerle la boca y que luego le ruegue por más sesiones de besos. Quiere que sea inolvidable. Quiere y quiere pero Jungkook se burla y evita todo lo que el muchacho desea para llevarlo al verdadero límite y verlo sin que se aguantase nada.

Streamer [KookTae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora