A pesar de no ser muy grande el lugar en el que estábamos anunciaba lujo. Extrañas pinturas colgaban de las paredes rodeadas por delgadoa marcos dorados, jarrones antiguos y una fina alfombra roja eran parte de la decoración del pasillo por el que los chicos me escoltaban a la fuerza.
El pasillo terminaba en una enorme puerta de madera con cerraduras doradas. Edmundo le dio un asentimiento al pelirrojo y el se adelantó para abrirnos la puerta.
-Por favor Lí, te necesitamos. -Ed apretaba fuerte mi mano sus ojos buscaba los mios con fiereza.
La puerta de abrió ante nosotros revelando una habitación oscura llena de personas.
La iluminación provenía de unas cuantas velas de diferentes tamaños y una que otra lampara en el suelo. Había personas de diferentes edades usando túnicas moradas pero la mayoría eran chicos de entre 15 y 18 años... Tal vez 19. Todos sosteniendo una vela encendida.
Al fondo de la habitación había una gran ojo de madera negra sobre la leyenda "los que ven la verdad". Debajo del letrero hay una enorme silla con mullidos cojines rojos -me recuerda mucho a los tronos que salen en las películas de reyes y tierras lejanas- rodeada por tres sillas mas sencillas a su izquierda y tres mas a la derecha.
Todo esta en silencio. Una mujer encorvada de edad avanzada entra seguida de 5 personas adultas y tomas su lugar en las sillas.
Después de ellos entró una joven que aparenta unos 23 años. Su piel es muy blanca, contrasta perfectamente con su largo cabello color azabache. Usa una túnica similar a la de todos pero la suya es negra con detalles dorados sobre un vestido rojo. Es muy linda pero hay algo aterrador en ella. Toma su lugar en la silla del centro y sus ojos color avellana se iluminan con la poca luz tomando un ligero toque de rojo.
Sonríe maliciosamente mientras observa en nuestra dirección.
Ed aprieta mi mano cada vez mas fuerte.
La chica se levanta y toma la palabra.
-Hermanos y hermanas, es un verdadero honor reunirnos aquí para al fin concretar la misión encomendada a mi padre hace ya 16 años. -extiende su mano hacia mi. No quiero tomarla pero Ed me guía hasta ella. Todo lo que puedo pensar es: en que momento caí por la madriguera del conejo para despertar el el "País de las Maravillas" mas retorcido. -Lía Charlotte Wright, hoy es el inicio de tu nueva vida, tu destino te fue arrebatado el día en que te alejaron de nosotros, tu familia, pero esta noche, pondremos las cosas en su lugar, esta noche morirá tu yo impuro y renaceras de entre sus cenizas como la digna Evolucionada que eres.
Un ardor profundo surgió en la parte alta de mi espalda. Cerré los ojos conteniendo un grito y me aleje de la fuente del dolor. La mujer encorvada sostenía una larga vara de metal que terminaba en mas hierros al rojo vivo que formaban un ojo similar al que colgaba de la pared detrás me mi.
Lleve mi mano temblorosa hasta la piel quemada y la aparte de inmediato por el dolor.
-Ahora que has sido reclamada por nosotros, el ritual puede comenzar.
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evolución
Teen FictionYo no era la típica chica que esperarías en una historia como esta, no era la chica ruda que decía odiar el rosa, amar el chocolate, aquella que es dulce y amable pero al mismo tiempo es fuerte y valiente. No, tampoco voy a mentirte diciendo que era...
