Capitulo 1

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Brooke Coleman

Flores blancas. Es lo que logro divisar en el pequeño punto poco conocido de Ashton. Mis flores favoritas son las peonias. Y en este lugar abundan.

La lluvia amenaza con salir de las nubes, pero solo puedo pensar en cuanto anhelo esta tranquilidad para siempre.

No hay gente burlándose, ni tampoco buscando hacerme menos por culpa de mi ex. Solo paz.

Maya solía venir conmigo en esos días en los que hasta mi propia existencia me pesa. Pero, para mi desgracia, desde que ambas trabajamos, nunca coincidimos al venir aquí. Que es el lugar donde la conocí hace 15 años, tras una pequeña platica de niñas de 4 años, decidimos ser amigas para siempre. Desde entonces somos inseparables, excepto por nuestros trabajos que nos quitan tiempo para vernos.

Tomo una bocanada de aire y me levanto perezosamente del suelo donde me encontraba tirada, y observando a mi alrededor decido que ya es hora de volver a casa.

He intentado tener como prioridad mi salud mental estos dos años, pero simplemente sé que hay días buenos como días malos. Y está bien no estar bien siempre.

Camino con destino a mi hogar, cuando a lo lejos logro divisar a Camila Hamilton. Después de aquella cena el día de mi cumpleaños 19, no volvimos a hablar, y no porque ella lo quisiera, si no por mí y mi miedo de lo que puedan decirle de mí.

Ella al contrario de mí, comienza a hacerme señas para que me acerque a ella. Tras dudarlo un poco lo hago.

Al acercarme a ella, noto que lleva una coleta alta que marca de una forma muy sutil sus facciones. Viste un conjunto deportivo de marca que se ajusta a su figura. Tal vez si fuera otro momento habría comenzado a sentirme lo suficiente mal conmigo misma y saldría huyendo.

-Hola Brooke, te he buscado todo el día en la escuela, ¿Dónde estuviste? - dice ella sonriendo.

-Hola, ¿me estuviste buscando? - digo sorprendida, ella asiente. - estuve en la biblioteca en el almuerzo porque debía acabar una tarea-

-Con razón no te encontré-dice con una sonrisa- ¿me pasarías tu número para quedar?, la verdad que el otro día me caíste muy bien, y me gusto pasar tiempo contigo. -

-Mhm, claro- digo con cierta duda. Ella saca su teléfono y anota los números que voy mencionando.

- ¿Ibas para tu casa? - yo asiento- ¿te molesta si te acompaño? - Yo niego.

-Pero vayamos rápido que no debe tardar en llover-

-Claro- dice ella y comenzamos a avanzar en dirección opuesta de donde nos encontrábamos.

- ¿Cómo...? - comienzo a decir y ella voltea a verme- ¿Cómo me encontraste? -

-En realidad, solo alcance a verte cuando saliste de ese jardín. Por cierto, se ve que es muy lindo- dice ella.

-Lo es- le digo- es el lugar al que suelo ir cuando me siento mal o cuando tengo que hablar con Maya, mi mejor amiga- concluyo.

- ¿Y hoy por que estabas ahí? - me pregunta

-Bueno, solo quería paz- le digo- aunque fuera por un ratito. -

- ¿Desde hace cuánto estas ahí? -

-Dos horas- le respondo.

- ¿y ya te sientes mejor? - su pregunta me descoloca unos minutos, durante los cuales me quedo en silencio. Noto en su cara arrepentimiento, pero justo decido hablar.

-Si, estoy mejor- le digo con una pequeña sonrisa.

-Eso me alegra. - dice ella- si algún día necesitas hablar, de cualquier cosa, puedes llamarme o ir a mi casa y te escuchare. -

Hamilton (En proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora