Fiare [Adaptación JeffTaBarcode]

Capítulo 7

Barcode siguió parado ahí, viendo a sus compañeros irse, cuando alguien tomó su mano jadeó paranoico, pero Apo le sonrió apenado.

—Fuiste mucho más valiente que yo... —dijo suavemente— Te quedaste y luchaste...

—Una lucha que hubiera perdido por no convertirse— bramó Ta tras sus espaldas. Barcode se puso rígido de pies a cabeza, Apo hizo su saludo formal, y Barcode lo siguió poco después —váyase cabo Nattawin, necesito hablar con él.

—¡Sí mi señor! —dijo medianamente alto Apo.

Barcode quiso aferrarse a la mano que sostenía, quizá lo apretó de más, porque Apo le vio largo antes de desaparecer por completo, Barcode bajó la mirada notando que Ta ya tenía unos pantalones puestos.

—¿Se va a explicar?

—¿Explicar? —frunció el ceño.

—¡Sí, explicar! ¡¿Por qué no se convirtió en su bestia?! ¿Acaso no puede controlarse en fiare?

Barcode arrugó los puños, molesto, listo para atacarlo, levantó la mirada y Ta sintió la rabia pesada de aquel omega.

—Es algo que no le interesa. Su permiso para retirarme.

Dijo entre labios casi bramando, no le debía ninguna explicación, no a él, ¡a nadie! Él... él no... negó sintiéndose asfixiado, y esperó con la poca paciencia para que Ta le dejara irse.

El alfa miró a Barcode, apretando los puños casi parecía doloroso, sus labios rojos por las mordeduras, y la expresión en su cara, no tuvo remedio más que dejarle ir, no había hecho nada mal después de todo... Se había quedado a enfrentar a pesar de todo.

—Vete.

Barcode salió a paso rápido de ahí, sin voltear a verlo, iba rígido, y Ta negó, lo que le molestaba era que, si en vez de un simulacro hubiera pasado de verdad, en estos momentos Barcode estaría muerto por su tonta acción.

Y a Ta no le gustaba pensar en Barcode muerto...

Barcode llegó a su cuarto y se encerró, rápidamente se acurrucó, los recuerdos vinieron hacia él y no pudo evitar llorar, no podía transformarse en su bestia, no confiaba en ella, no se sentía parte de ella, y tenía miedo de ella, no podía dejar su vida en las manos de su bestia.