Capítulo 58

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POV TAEHYUNG

Cuando me desperté, sentí que el cuerpo me vibraba. El cosquilleo me recorría la piel y, al abrir los ojos, descubrí a JungHyun profundamente dormido a mi lado. Me apretó la cara contra el cuello y yo rodé sobre él, pasándole los dedos por el pelo. Sentí que se alertaba a su entorno mientras me frotaba el cuello y el pecho con su barba incipiente. Mirando a mi alrededor, me di cuenta de que estábamos en la habitación de Jungkook, pero no lo vi por ninguna parte.

-Por fin estás despierto - dijo JungHyun, y yo asentí con la cabeza, su mano rozaba suavemente mi brazo de arriba abajo.

-¿Qué hora es, y dónde está Jungkook? -

-Jungkook está de patrulla, y no tengo ni idea de qué hora es - dijo, abriendo los ojos, y se apartó y me miró. Me encantó el color plateado de sus ojos y la forma en que brillaban en la oscuridad, haciéndome recordar que lo último que había oído era a Jungkook hablando de mis ojos.

-¿Qué pasa? -preguntó JungHyun.

-Nada. ¿Pasó algo cuando Jungkook me marcó? -pregunté, preguntándome si mi memoria estaba equivocada. JungHyun se sentó sobre un codo antes de pasar por encima de mí para coger su teléfono de la mesilla de noche. Lo miró, y yo miré su teléfono para ver que eran casi las 11 de la noche. Dejó caer el teléfono detrás de mí en la cama antes de acercarse y encender la lámpara de la mesilla que tenía al lado.

-Ha pasado algo, ¿no? -le pregunté, sintiendo su nerviosismo.

-No quiero que te hagas ilusiones, por si sólo has respondido al vínculo -me dijo JungHyun.

-Bueno, tienes que decírmelo ahora -le dije. Suspiró antes de asentir con la cabeza y sentarse.

-Cuando Jungkook te marcó, tus ojos se volvieron negros como los de un hombre lobo, Taehyung -

-Pero yo no tengo lobo -le dije mordiéndome el labio.

-IU le dijo algo a Jungkook que cree que tu lobo no está muerto sino inactivo -

- ¿Inactivo? -pregunté, pero no me cabía en la cabeza lo que decía. No sentía la presencia de un lobo, nada.

-Podría ser sólo que reaccionas al vínculo. No íbamos a decírtelo, pero anoche decidimos que no queríamos más secretos entre nosotros. Las cosas ya son bastante difíciles sin que nos ocultemos cosas los unos a los otros.- Solté un suspiro pero me negué a emocionarme ante la posibilidad de tener un lobo.

-¿Estás enfadado? -preguntó JungHyun, pero negué con la cabeza. No estaba disgustado; no era nada. Me sentía más bien neutral ante la idea de tener un lobo. No había tenido ninguno, así que no era como si pudiera echarlo de menos si sólo era una reacción del vínculo.

-Estoy bien. Es sólo que no esperaba que dijeras eso- le dije, y él asintió, recostándose en la cabecera.

-¿Cuándo volverá Jungkook? -

- Pronto por la mañana - dijo JungHyun, cerrando los ojos. Me acerqué y apoyé la cabeza en su pecho. Él tiró de mí más cerca antes de presionar sus labios sobre mi cabeza.

-¿Tienes hambre? ¿Aún no has cenado? -

-No, al menos no de comer -le dije, y él me miró antes de subirme y ponerme encima de él. Me coloqué a horcajadas sobre su cintura, con las manos en su estómago, y él se quitó la camisa por encima de la cabeza antes de sentarse más erguido.

- Puedes alimentarte de mí. Aquí no hay bolsas de sangre -me dijo, y sentí un cosquilleo en las encías cuando la sed de sangre empezó a apoderarse de mí. Me llevó las manos a las caderas, acercándome a él, y sentí cómo me recorría los costados con las manos y me sacaba chispas. Gemí suavemente antes de poder contenerme. Mi sed de sangre se convirtió en excitación. Los ojos de JungHyun parpadearon al oír el ruido que hice y Jongyun me presionó durante un segundo antes de que sus ojos volvieran a su color plateado habitual.

JungHyun se aclaró la garganta, aunque el sonido era más parecido a un gruñido, y sus manos se alejaron de mi piel, pero yo las agarré y las empujé hacia donde estaban. Mi respiración se agitó al sentir las chispas encenderse de nuevo en mi piel, haciéndome estremecer. Sostuve sus manos allí un segundo antes de soltarlas. JungHyun me miró interrogante, pero yo sabía que podía sentir mi excitación a través del vínculo, aunque seguía sin estar seguro de tocarme.

Sus manos recorrieron mis costados con suavidad y cerré los ojos al sentir su tacto, y me encantó lo suave que era cuando su agarre se tensó de repente en mis caderas, haciéndome abrir los ojos para ver que Jongyun había forzado la marcha.

-Jongyun, devuélvele el control a JungHyun -le dije. Su mirada hizo que un escalofrío me recorriera la espina dorsal cuando se inclinó hacia delante, besándome con dureza. Su mano se enredó en mi pelo mientras me echaba la cabeza hacia atrás, mordisqueándome y chupándome la piel; su lobo no era suave. Me ardía el cuero cabelludo cuando me tiró del pelo y le empujé los hombros, haciéndole retroceder, recordándome a mí mismo que no era JungHyun, sino su lobo.

-Jongyun, dale el control a JungHyun, por favor -exhalé antes de sisear cuando sus caninos rozaron mi hombro antes de pasarlos por mi marca, haciéndome gemir. Su brazo alrededor de mi cintura me aplastaba mientras me acercaba más a él. Podía sentir cómo JungHyun luchaba por recuperar el control, pero Jongyun era implacable y podía sentir su necesidad de completar el proceso de apareamiento a través del vínculo.

-Jongyun, no le hagas esto a JungHyun -le espeté, empezando a enfadarme con su lobo. Sabía que JungHyun era virgen como yo, y no sería justo que su lobo le quitara esto.

Jongyun gimió y se apartó. Me soltó el pelo y le miré. El pecho de JungHyun subía y bajaba rápidamente con cada respiración. Sin embargo, la mirada demoníaca de sus ojos me decía que Jongyun seguía teniendo el control.

-Te quiero, eres mío -gruñó Jongyun amenazadoramente, posesivo, lo que me dejó atónito. Antes de darme cuenta estaba celoso de que Jungkook me tomara.

JungHyun no era del tipo celoso; sin embargo, claramente, su lobo sí lo era.

-Jungkook no está aquí. Ahora devuélvele el control a JungHyun, Jongyun -Le dije. Gruñó, pero lo vi retroceder antes de que los ojos de JungHyun volvieran a su plateado normal. Dejó escapar un suspiro, con las mejillas encendidas, y me pareció tierno que se sintiera avergonzado por las acciones de su lobo.

-Taehyung, lo siento... -Mis labios cortaron su disculpa cuando lo besé. Al cabo de unos segundos, JungHyun me devolvió el beso y me acarició la nuca con la mano mientras profundizaba el beso y su lengua jugaba con la mía. Giré las caderas contra él. Podía sentir su erección a través de los calzoncillos presionándome, y JungHyun se apartó.

-Taehyung, podemos esperar - Pero negué con la cabeza y le mordisqueé los labios.

-No quiero esperar - le dije.

-¿Quieres? -preguntó, incapaz de ocultar su conmoción o de enmascarar su expresión; casi parecía asustado - Taehyung, quizá deberías dejar a Jungkook -dijo, pero negué con la cabeza, dándome cuenta de que estaba tan nervioso como yo, lo cual me parecía bien porque yo tampoco tenía ni idea de lo que estaba haciendo.

-No, JungHyun. Jungkook puede esperar. Quiero que seas tú- le dije, y su mirada se suavizó.

-¿Estás seguro? -preguntó, y yo me incliné, apretando suavemente mis labios contra los suyos.

- Lo estoy -Susurré contra sus labios. Él gimió, su lengua se deslizó en mi boca mientras me acercaba más a él antes de voltearnos, de modo que quedé boca arriba, sin despegar los labios de JungHyun de los míos.

Mis dos alfas #5Where stories live. Discover now