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Amy Baker.

Después de lo que pasó, Sue, Mike y yo nos quedamos en la sala mientras reíamos de las locuras que decía Mike. Es muy gracioso, hay que admitirlo, pero a veces llega a ser un poco fastidioso estar con el tanto que a Sue le dan ganas de solo tomarlo de el cuello y dejar que muera mientras lo ve a los ojos.

Eso da miedo la verdad.

Escuchamos unas voces que venían del pasillo por lo que guardamos un poco de silencio para despues observar a los dueños de dichas voces.

Naya y Jennifer.

Jennifer decía que tenia hambre mientras que Naya solo estaba un poco seria o asi la veía yo, aunque puede ser aun culpa de la marihuana que se encuentra en nuestro sistema.

—Oye Sue —llamo su atencion mientras que me recuesto en el piso mirando al techo y soltando un suspiro algo largo.

—¿Que?

—Siempre tan cariñosa —hablo con notable sarcasmo en mi voz—. Solo quiero preguntar algo...

—Habla —la miro pero después vuelvo la mirada al techo.

—tu crees... —pienso bien las palabras que voy a decir—. ¿Tu crees que seré feliz?

—¿Te fumaste algo? —pregunta y yo la volteo a ver con una clara obviedad en el rostro.

—¿Tu que crees?

—Olvídalo, por un momento se me olvido —hace una cara que a mi parecer es muy graciosa ya que termino riéndome en su cara mientras Mike que estaba a un lado nuestro nos miraba confundido pero su sonrisa no desaparecía de su rostro, es como si todo le causara gracia.

—Ya hablando en serio —la miro con seriedad pero no dura mucho porque termino riéndome de mi misma y ellos se unen a la risa lo que causa que los demás volteen a vernos un poco confundidos.

Mi estómago comienza a mostrar su presencia soltando sonidos poco audibles para cualquiera, pero audibles para mi, y puede que para Mike también ya que esta de mi lado aunque no nos presta mucha atención pero se que tiene hambre al igual que yo.

—Yo también tengo hambre —murmura Mike, pero se calla al instante en que siente las miradas en el, no lo culpo de nada, no es como si hayamos hecho algo que no fuera por nuestra voluntad, porque si, tambien incluyo a Jennifer en el paquete.

—¿Te recuerdo que no querías que lo comprara? —escucho la voz de Ross y volteo a verlo por un instante quise decirle muchas cosas, pero no las solte por mi bien, y porque e que me lastimaría mas por lo que Ross me dijo la ultima vez cuando me llevo residencia desde ese día no volvi a nombrar el tema, tampoco es que se lo haya mencionado a alguien.

—Lo compraste porque te obligué a acompañarme, estamos en paz.

Mike se puso de pie en el momento en que Jennifer termina de hablar, mirando su celular aunque tambaleándose un poco.

Culpa de la marihuana.

—Tengo que irme —se voltea a verme a Sue, Jennifer y luego a mi con una sonrisa en la cara—. Llámenme cuando quieran. Siempre estoy disponible para una buena sesión de risas, ¿eh?

—Poe supuesto que si Mike, espero verte de nuevo —me despido sonriéndole. Ya me duele la boca por las risas que teníamos antes, pero era divertido.

Junto a ti [Jack Ross]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora