Love You {Rengoku Kyojuro & Lectora} Demon Slayer - Finalizada

#06 : El demonio que dominara el sol

—¡Señorita (t/n)! — exclamo Tanjiro con cierto grado de alarma al ver la posición en que la mujer se encontraba lamentablemente; Kyojuro estaba de pie. Estrangulando a la desconocida niña de malas intenciones, pero en su estado de inconciencia no notaba que (t/n) estaba atada a la misma soga que él desde la muñeca que ahora derramaba sangre ante el posible abrupto movimiento del hombre. Ella estaba de rodillas con su mirar hacia el suelo.

Tanjiro hubiera creído que ella estaba consciente tras ese incidente que suponía tenía que dolerle bastante. Esperando que no tuviese ni una sola fractura en tal delicado sitio como lo eran las muñecas. Yacía incomoda en su sitio, su rostro arrugado de cierta tristeza que podía olfatear fácilmente.

—¡Por favor Nezuko, quema las cuerdas! — indico tan pronto como la idea paso por su mente, alarmado con las incesantes lágrimas en (t/n), una mujer tan dulce... siempre que captaba su aroma a flores este venía acompañado de afecto, de calma, como un rio que te trae el agua fresca tan deseada.

Era alguien que él admiraba & apreciaba mucho al solo instante en que la conoció. Poseía una gran calma, sus ojos (t/n)... esos ojos estaban bañados en muchas emociones y no tardo en notar que ella se relacionaba tan bien con todos. No tardo en descubrir más de ella, en su pasado... manteniéndose casi siempre oculta entre las mariposas, ella las amaba, se notaba con el accesorio en su cabello bien peinado, cuando la noche arribaba siempre la veía con dos trenzas sueltas, sonriente, preparando algo caliente para beber en la compañía de los chicos.

Y descubrió que no solo era una residente del sitio sino que una cazadora de demonios como ellos. Pero su rango era superior. Casi tan alto como el de un pilar. Lo último que descubrió fue que entre ella & Rengoku había un amor floreciente, desde que iniciaron esta misión pudo sentirlo, el cariño que ambos sentían hacia el otro no pasaba desapercibido.

Durante una tarde donde sentía que su recuperación estaba cercana decidió dar una caminata. No tardo en encontrarse a (t/n) sentada en silencio con un libro entre sus manos. Leyendo, con unas tres mariposas posadas sobre su cabello, Tanjiro sonrió para si mismo, (t/n) era de esas personas con una buena alma, él no pudo evitar sentir este mar de calma irradiando de ella, como si pudiese ver un bosque verdoso con aves cantando.

Oh, que maravilla haber conocido a un humano como ella que siempre estaba tan tranquila como dispuesta para hablar con el resto.

—Debería dejarla leer sin interrupciones — comento para si mismo en un susurro antes de abandonar la habitación. Y tanta era la concentración de la mujer que realmente no lo noto. O al menos Tanjiro quiso pensar que el motivo verdadero era porque él tampoco tenía malas intenciones, no, en lo absoluto, la misma (t/n) alabo lo buena persona que era desde que puso sus ojos en él.

Y que decir de Nezuko.

Estuvo maravillada con la chica que intentaba mantenerse cerca cada vez que tenía la oportunidad.

—¿Tienes un momento, Tanjiro? — la voz de Shinobu gano su atención al final del pasillo donde la chica lo miro casi con seriedad al indicarle que caminara hacia ella.

—Oh, claro, solo estaba estirando las piernas. ¿Que sucede, hay una misión?

—No — aclaro ella con una sonrisa —. Es solo que de todos aquí mereces conocer algo importante sobre (t/n), sé que eres el más confiable a entenderla. Lo puedo sentir, es una de mis mejores amigas después de todo, y cada vez llegan nuevas personas a su vida, muchos muy curiosos por su estilo de vida o como se relaciona con nosotras.

> Lo cierto es que no se relaciona con nosotras por sangre.

Tanjiro asintió lentamente con su cabeza a esta corta historia.