Salir con Harvey Dent era lo mejor que había hecho en toda mi vida.
Al principio se mostró reticente a aceptar mi propuesta, ya que según el tenía un problema importante y temía hacerme daño. Le dije que podía contarme lo que sea y tras sentarnos tranquilamente en el salón de su casa, me habló de ello.
Me explicó que tenía doble personalidad, algo con lo que yo no estaba familiarizada. Es decir sabía lo que era y poco más. El se esforzó en explicarme exactamente en qué consistía. Básicamente era que sin previo aviso, su otro yo hacía cosas de las cuáles luego él no se acordaba cuando volvía a ser él mismo.
No voy a negar que sentí cierto respeto cuando me lo dijo, pero con el paso de los años, ambos hemos aprendido a vivir y lidiar con ello. Además habíamos sacado cosas bastante placenteras que podíamos hacer cuando su alter ego tomaba el control.
Era una pena que cuando volvía a ser Harvey, no se acordase de nada. Por ello aquel día, cuando vio como el brillo de sus ojos cambiaba indicando que no era él mismo, decidió poner una cámara en el mueble del espejo frente a la cama. De esa forma todo quedaría registrado y podría enseñárselo.
-Eliza, sabes que te quiero ¿Verdad? -preguntó y ella asintió observándole-
-Lo sé -respondió nerviosamente-
Nunca se sabía cuál podía ser su siguiente movimiento. Le vio abrir el cajón de la mesita al lado de la cama y sacó un par de esposas. Los ojos de la joven se clavaron en ellas de inmediato, lo que le hizo sonreír. Las balanceó entre sus dedos y chasqueó la lengua.
-Vaya, vaya, vaya -dijo- parece que nuestro otro amigo debería esconder mejor sus cosas ¿No te parece?
Asintió y el se sentó a su lado. Sus dedos recorrieron la curva de su rostro. Notó el metal de las esposas rozando su cadera y se estremeció ante el frío del material. Los ojos del otro la observaban con fascinación.
Las abrió emitiendo un chasquido. Sin mediar palabra, le ofreció las muñecas y el la enganchó al cabecero de madera de la cama.
-Supongo que Harvey nunca ha hecho esto contigo ¿Verdad?
Negó con la cabeza.
-El suele ser más...
-¿Suave? -preguntó interrumpiéndola y ella asintió-
Una sonrisa se formó en su rostro mientras tiraba de la cadena que unía las esposas antes de susurrar :
-Típico de él -dijo antes de mirarla de nuevo- Espero que no te moleste cómo soy
-No -tragó con fuerza cuando su rostro se acercó al suyo peligrosamente-
Sus dedos se engancharon en los laterales de los pantalones haciendo círculos en la piel expuesta. Se revolvió tratando de huir de su contacto, ya que le provocaba cosquillas.
Bajó entonces la prenda junto con la ropa interior. Un suspiro escapó de sus labios al notar el frío del ambiente sobre su piel desnuda.
-Mierda -maldijo ante la vista frente a él, sus ojos conectaron con los de ella- no sé cuánto tiempo tendré el control, así que mientras así sea vamos a pasárnoslo bien -dijo sonriente-
-Antes, tengo que preguntarte algo -dijo, y el puso toda su atención en ella-
-Adelante
-¿Cómo te llamas?
El se lo pensó unos segundos antes de contestar.
-Apollo -contestó simplemente- ¿Porqué querías saberlo?
-Algún nombre tendré que gritar ¿No?
El sonrió mientras empezaba a quitarse el cinturón de los pantalones de traje.
-Me gusta como piensas -dijo deshaciéndose de los pantalones y de su ropa interior-
Antes de que hiciera nada más, le llamó de nuevo. El hombre no supo explicar con exactitud lo que sintió cuando le llamó por su nombre.
-Apollo -susurró-
Era como si las letras resbalasen de sus labios, como agua de una cascada. La miró expectante.
-Bésame, por favor -pidió pasándose la lengua por los labios-
Se acercó y susurró :
-No tienes ni que pedirlo
Su boca cubrió lo suya con ansia, como si quisiera devorarla entera. Gimió sobre sus labios, eran tan diferente a Harvey que hacía que le diera vueltas la cabeza. Sus labios bajaron besando su barriga y levantó la cabeza observando su reacción.
Segundos después, le había soltado las manos y se movía dentro de ella con rapidez. Más de una vez Eliza le clavó las uñas en la espalda cuando llegaba más profundo con cada embestida. Cuando estaban echados uno al lado del otro, todavía con la respiración acelerada, la joven sintió que le tocaba el brazo en un gesto cariñoso. Sonrió mirando el techo.
-Apollo, ha sido increíble -dijo sincera-
-Eliza -dijo el hombre a su lado-
La voz era distinta a la de antes. Se giró para mirarle, se había sentado nerviosamente mientras se pasaba las manos por el pelo. La miró.
-Soy yo otra vez -dijo y ella asintió-
-Si Harvey, eres tú -dijo besándole en los labios-
-¿Qué ha pasado? -preguntó mirándose a si mismo y lo desastre que estaba hecha la cama-
-El otro tú me ha... -comenzó y el la miró serio-
-Cómo te haya hecho algo tendré que tener unas palabras con él -dijo repentinamente enfadado-
Eliza le puso la mano en el brazo en un ademán protector
-Tranquilo Harvey no me ha hecho nada -comenzó- lo hemos hecho -dijo y el se echó en la cama de nuevo aliviado-
-¿Y cómo fue? -preguntó-
-Fue increíble -suspiró recordándolo y Harvey la observó con una sonrisa-
-Es una lástima que no lo recuerde, así tendría algo en lo que pensar en los próximos días
Ella señaló la cámara sobre el mueble del espejo haciendo que el mirase hacia allí también.
-Como dices que no recuerdas nada cuando eso pasa -dijo- lo grabé todo para que pudiéramos verlo las veces que queramos -explicó-
El la envolvió entre sus brazos y le dio un beso en la frente.
-Sabes que te quiero ¿Verdad?
-Lo sé Harvey -sonrió ella, feliz- lo sé

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ONE SHOTS : DC
FanfictionUna recopilación de historias, algunas cortas y otras largas, sacadas de mi imaginación sobre el universo de DC 😌 ¡Espero que os gusten! 🤗