¿Y esa agresividad?

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Al llegar a la playa, me pareció raro no ver a Balde por ningún lado

Solo estaban Gavi, Padri y Ferrán, algo me levanto una sospecha extraña cuando ví que Gavi le  dedicó una sonrisa cómplice a María

Estaba más que claro que esos dos se tranaban algo, y conociendo a los dos personajes, me daban hasta miedo

Osea, piensenlo, los dos están algo mal de la cabeza, parece que les hace falta un tornillo, los dos son algo interactivos, y  algo aún peor es que se habían hecho prácticamente mejores amigos, en el tiempo que estuve en Manchester ¿Quien no les tendría miedo?

Todos se metieron al agua, pero como yo soy única, decidí sentarme en una silla, a la sombra de un pequeño árbol, y me puse mis lentes de sol

No pasaron muchos minutos, cuando María fue a buscar algo de beber con Gavi, y vieron hacía donde estaban estacionados los autos, luego de mirar hacía allá se miraron entre sí sonriendo

—Lo logró—murmuro Gavi lo suficientemente bajito para que yo no escuchará

Lo cual no logro

—¿Quien logró que?—

En eso escuché unas voces masculinas por atrás

—Me imagino que te meteras al mar ¿No?—

—Osea que aparte de que me obligas a  venir también quieres que me meta al mar contigo—

—Si—

—No me jodas, pero, si está bien me meteré pero me quedaré un rato por aquí sentado—

Fue lo que pude escuchar de esa conversación

Esas voces las conocía

Claramente la primera persona que hablo, era  Balde, pero la voz de la segunda persona la podía reconocer dónde fuera, y le pertenecía al mismísimo Pablo Torre Carral

En ese momento entendí todo, yo les dediqué una mala mirada a Gavi y a María, y ellos se rieron

—Holaa chicos—dijo Balde llegando al lado de María y Gavi

Todos saludamos

—No creen que hace como calor ¿No?—dijo María

—Si—dijo Gavi

—Entoces vamos a bañarnos—dijo Balde saliendo de ahí con los otros dos dejándome sola con Pablo

—Pero que hijos de puta—murmuro Pablo viéndolos

Yo estaba tan nerviosa que no dije nada

El ni se había dando cuenta de mi presencia, hasta que fue a agarrar una silla y se dió cuenta que estaba ahí y dijo

—Ohh, hola conocida—

Yo suspiré, para no sonar tan grosera

—Hola Pablo—

El tomo una silla y se sentó, esto era muy incómodo, ninguno de los dos decía nada

Era tan incómodo, que estaba buscando la mejor excusa para huir de allí

Y se me ocurrió la maravillosa idea de ir al agua

Yo todavía tenía mi ropa puesta, en la parte de abajo llevaban el bañador

Así que me le levanté, me dirigí hasta mi bolso, que estaba en el piso, y empecé a quitarme la ropa

Yo podía sentir su mirada clavada en mi ajá

Menudo pervertido

Cuando termine de quitarme la ropa y me giré, ví al hijo de puta sonriendo y mirandome de arriba a abajo

Cuando se dió cuenta de que lo estaba observando volvió a ver el horizonte y dejo de sonreír

Sé que el ya me había visto hasta el alma, ya saben, todos sudaditos cansaditos, pero la verdad me dió un poquito de vergüenza

Yo caminé hasta la orilla del mar vi a María, Ari y Sira, cuchecheando, lo cual dejaron de hacer cuando me vieron

—Hijas de puta—dije

—¿Y esa agresividad?—dijo Sira riendo




Algo Imposible [Pablo Torre]Where stories live. Discover now