Shy Boy

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Conocí a mi esposo cuando llegue como nuevo alumno a su clase, inmediatamente estuve en boca de todos haciéndome bastante popular, recibía declaraciones todos los días tanto por chicos y chicas pero mis ojos solo miraban a una persona en especial, Jungkook. Él era conocido por todos como el "ratón de biblioteca" siempre vestía pantalones de vestir, camisa blanca y su típico chaleco a cuadros, sin olvidar sus gafas y que todo el tiempo estaba estudiando en la biblioteca, para todos era un bicho raro pero ante mis ojos era el chico más tierno y lindo que podía existir.

Jungkook y yo siempre hemos sido todo lo contrario, mientras él es un introvertido que prefiere mantenerse en silencio al final de la clase o que simplemente disfruta de su soledad, yo soy todo un extrovertido, el cual habla con todos así sean dos palabras, soy esa persona que prefiere tener una compañía a estar solo.

Pero aún así encajábamos a la perfección, mi chico tímido, era la pieza que le faltaba a mi rompecabezas.

Nuestra historia comenzó cuando por obra de mi estupidez se cayeron los libros de la estantería ocasionando un fuerte estruendo que lo asustó pero gracias a eso se acercó a ofrecerme su ayuda, poniéndose bastante nervioso en el proceso. Desde ahí comenzamos a frecuentarnos cada vez más, yo era el que lo buscaba todo el tiempo, solía comprar golosinas para los dos e iba a buscarlo a la biblioteca, sintiendo esas típicas mariposas en el estómago.

Mariposas no, elefantes. Elefantes saltarines dentro de mi estómago

Meses después tuvimos nuestra primera cita, fue perfecta, me consintió de todas las maneras posibles incluso ganó un peluche para mi, confirmando que era el chico correcto para mi y no todos los otros que se declararon antes. Esa misma noche me pidió que fuéramos novios y yo definitivamente le dije que si.

En el quinto aniversario de nuestro noviazgo, me propuso matrimonio, haciéndome el hombre más feliz, salte a sus brazos y enrollé mis piernas en su cintura después de darle el Si acepto.

La luna de miel fue maravilloso, hicimos el amor incontables veces.

Mis padres jamás estuvieron de acuerdo y se opusieron a mi matrimonio pero yo era dueño de mi propia vida, era un adulto y sabía tomar mis propias decisiones como así mismo sobrellevar las consecuencias de mis actos y aprender de mis propios errores.

Compro un precioso departamento al centro de la ciudad, así no se nos complicaba la ruta a nuestro trabajo. Al final del día nos recibíamos con los brazos abiertos, cenábamos algo rico que yo preparaba o algunas ocasiones pedíamos comida a domicilio, tomábamos una ducha juntos que al final terminaba en algo más y después a dormir cómodamente juntos.

Lo que sentía al despertar cada mañana y estar entre sus brazos mientras olía su fragancia tan varonil, no es muy fácil de explicar.

Hasta este punto todo marchaba bien,

En mis días libres procuraba mantener todo limpio y esperarlo con su comida favorita, trataba de consentir a mi esposo como lo merecía.

Yo no era consciente que todo lo bueno no dura para siempre, y que jamás terminas de conocer bien a las personas así sea a tu pareja. En mi trabajo solía conocer y hablar con muchas personas, entre ellas estaba Hoseok, un chico sonriente y optimista, casado con una linda mujer y tenía una hija, pero aún así yo sabia de su gusto por mi y cada que tenía oportunidad me lo hacía saber o me regalaba galletas o chocolates, no está de más mencionar que era bastante guapo pero por mi parte no lo veía como algo más que una amistad. Yo como dueño de mis propias decisiones no estaba entre mis planes serle infiel a mi esposo, podían estar 100 chicos detrás mío  y aún así volvería a elegirlo.

My Sweet Boy- Kookmin O.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora