One Shots Miguel O'hara

Te extraño

Miguel suspiró, frotándose el puente de la nariz con los dedos. Estaba completamente estresado por lidiar con anomalías todo el día, y estaba un poco enojado por haber estado molesto con Peter todo el día.

Estaba sentado en la silla de su oficina, con su traje de araña. Suspiró de nuevo, antes de mirar su traje de araña.

Miguel siempre tuvo la mala costumbre de ponerse duro cuando estaba estresado o enojado. Y definitivamente era duro. Tenía una gran erección, lo cual era bastante obvio debido al material delgado de su traje.

Se quitó el traje de araña, tomando su pene en la mano, antes de pensarlo un poco.

Quería una persona real. No su mano. pensó en ti. Suspiró, haciéndote señas en su reloj.

---Decides llamar a Miguel, estabas fuera de la ciudad , pero regresarias esa noche , quieres avisarle que pronto regresaras, la verdad no puedes esperar por verlo de nuevo..

---(Llamas a Miguel)  hola, como has estado, como va el trabajo?, me extrañas?

(Miguel sonrió ante el sonido de tu voz y se reclinó en su silla) 

Hola -tn-. El trabajo está siendo un poco complicado hoy, pero sí, te extraño, mucho (su mano aún acariciando su dura polla).

Notaste que su respiración era un poco más pesada de lo normal, pero trató de actuar con calma.

Miguel: ya tienes los boletos para tu vuelo de esta noche

-tn: Aun no, los conseguire apenas termine la sesion de fotos ( ultimamente estabas trabajando como fotografa, en realidad te gustaba bastante tu trabajo).

Miguel: Bueno, ansio verte,  me gustaría pasar un rato contigo, relajarnos un poco juntos (Se mordió el labio) ya sabes solos tu y yo, tal vez pudimos cenar juntos o ver una película. Tú eliges.

-tn: una pelicula es buena idea, me tengo que ir, te llamo en cuanto este en el aeropuerto

Miguel: Perfecto , espero que todo salga bien en tu sesión de fotos. No me hagas esperar demasiado.

Miguel colgó, sintiendo una oleada de lujuria hacia ti. No podía esperar para salirse con la suya contigo, para descargar todo su estrés y frustración en tu cuerpo.Se recostó en su silla de nuevo, sin dejar de acariciar su polla, imaginando que era tu mano en su lugar.