𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 21

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Melania estaba sentada bajo un árbol haciendo tarea mientras que Dedos leía El Profeta a su lado.

"Al parecer sigue sin tener noticias de Sirius Black, si que sabe esconderse"

Melania hace caso omiso ya que estaba demasiado concentrada en su trabajo.

-Vaya, vaya- se escucha la voz de Malfoy. Melania suspira y levanta la mirada-, que tenemos aqui, la traidora de la sangre.

-No soy traidora, soy sangre fría

-Uuyyy si, muy fría- dijo sarcástico

-Al menos no soy una mentirosa como tu.

La sonrisa de Malfoy se borrar al oír eso.

-¿Me estas llamando mentiroso?- enarcando la ceja.

-Escuchaste bien

-A ver Addams, ¿En que te basas para decir que soy un mentiroso? ¿Cuándo eh mentido?- viéndola mal.

-¿Enserio quieres que te responda?- dejando sus cosas para levantarse- ¿No basta con veas tu brazo?- señalando el brazo "herido"

-¿Mi brazo?- pregunto antes de soltar una pequeña risa-, no, no miento, si estoy herido.

-Pero mientes de quien te lo hizo

-Claro que no

-Malfoy, Buckbeak nunca te toco, lo se porque yo lo evite y no se como y el por que hiciste eso para culparlo.

-Sencillo, solo limpio la escuela- dijo con malicia

-¿Limpiar la escuela?

-Si, ese hipogrifo quiso atacarme.

-Si, porque tu lo insultaste

-Da igual Addams, esa criatura demostró ser peligrosa y yo solo le hago un favor a la escuela

-Estas loco- entrecerrando los ojos

-Llámalo como quieras, solo te diré que este invierno será el ultimo de esa cosa- dijo con una maliciosa sonrisa-. Nos vemos- le guiña el ojo antes de irse.

Melania lo sigue con la mirada,  nunca habia conocido a alguien que se creyera superior a la mayoría de la gente debido a la pureza de sangre de su familia, así como su gran riqueza y posición social.

"Ese chico sufrirá por tener esas ideas, créeme"

Melania iba a sentarse pero siente que alguien la mira, levanta la mirada y ve un perro negro a distancia, entrecierra los ojos ya que siente que lo habia visto antes pero este sale corriendo, como si se hubiese dado cuenta que fue descubierto.

Pero ella no le toma importancia y se sienta para continuar con sus deberes.

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-¡Vamos Melania! - dijo Hermione saliendo del cuadro- ¡Hoy es el dia!

Por fin el día que todos estaban esperando, sábado, eso significa "El Primer Partido de Quidditch" Gryffindor vs Hufflepuff. Todos estaban abrigados porque habia una fuerte tormenta afuera, el clima no a mejorado, pero Melania le parecía un clima muy agradable.

El viento era tan fuerte que se tambalearon al entrar en el campo. A causa del retumbar de los truenos, no podían saber si la multitud los aclamaba.

-Rayos, espero que los chicos no tengan problemas para jugar con este clima- dijo Hermione preocupada, viendo la tormenta.

-Eso lo sabremos en cuanto empiece el partido- dijo Melania saliendo tranquila del castillo.

-¡Oye! ¡Ponte una chamarra te enfermaras!- corriendo tras ella.

          

Se apresuraron a llegar a las gradas, una tarea difícil con tanto viento y lluvia.

El partido comenzó, muchos tenían problemas para ver ya que la fuerte lluvia no ayudaban mucho, sobre todo el viento.

Melania usaba su varita para usar su paraguas, los que estaban cerca de ella no se atrevían a acercarse ya que tenían miedo que les hiciera algo. Ron, Hermione, Dedos y Ginny estaban rodeándola agradecidos de que los cubriera de la lluvia. Melania juro enseñarles como invocar el paraguas para que esto no se repita.

Por ahora miraba a como Harry estaba calado hasta los huesos y helado de frío. Podría jurar que tiene problemas para ver.

El cielo se oscureció, como si hubiera llegado la noche en plena mañana. Dos veces Harry estuvo a punto de chocar contra otro jugador; que no sabía si era de su equipo o del oponente. Todos estaban ahora tan calados, y la lluvia era tan densa, que apenas podía distinguirlos...

Con el primer relámpago llegó el pitido del silbato de la señora Hooch. Todo el equipo de Gryffindor aterrizó en el barro, salpicando.

-No creo que Harry pueda ver algo- dijo Melania sin perderlo de vista.

-Si, yo creo lo mismo- dijo Ginny temblando de frio.

-Tengo una idea- dijo Hermione antes de bajar de las grada en dirección al campo, donde estaban reunidos el equipo de Gryffindor. 

Hermione se acerco a Harry, tomo su gafas y las apunto con su varita para después devolvérselas, hizo lo mismo con la de los demás. Luego regreso.

-¡Listo!- dijo parándose a lado de Melania

-¿Que hiciste?- pregunto Ron antes de ver a los jugadores elevadose para continuar el juego.

-Les puse un hechizo a sus gafas, para que repelen el agua- dijo con una gran sonrisa.

"Bien hecho" sobre el hombro de Ron

El hechizo de Hermione funcionó. Harry seguía entumecido por el frío y más empapado que nunca en su vida, pero podía ver. 

Melania vio como Harry aceleró la escoba a través del aire turbulento buscando en todas direcciones la snitch, esquivando una bludger.

Maya y Neela miraban juntas el partido, a ambas siempre le gustaron el partido de quidditch, aunque solo ver y no jugarlo ya que no se sienten capaces de jugar en climas tan horribles como este, y sobre todo por la presión.

-¡¿Quién crees que gane?!- pregunto Neela mientras aplaudía.

-¡No lo se, pero le prometí a Cedric que saldría con él si ganaba!- grito Maya antes de saltar al ver que Hufflepuff gano punto- ¡ESO HUFFLEPUFF!

-¡Harry! -gritó Wood angustiado, desde los postes de Gryffindor-. ¡Harry, detrás de ti!

Harry miró hacia atrás con los ojos abiertos de par en par. Cedric Diggory atravesaba el campo a toda velocidad, y entre ellos, en el aire cuajado de lluvia, brillaba una diminuta bola dorada.

Con un sobresalto, Harry pegó el cuerpo al palo de la escoba y se lanzó hacia la snitch como una bala.

Melania lo pierde de vista ya que fueron demasiado alto. Algunos veían a los jugadores jugar, otros esperaban la aparición de alguno de los buscadores con la snitch o persiguiéndola.

Luego noto algo muy extraño, demasiado en un momento como ese, un inquietante pero maravilloso silencio caía sobre el estadio. Ya no se oía el viento, aunque soplaba tan fuerte como antes. Era como si alguien hubiera quitado el sonido, o como si se hubiera vuelto sorda de repente. En otro momento se sentiría cómoda, pero sabia que algo malo debe estar pasando para que ocurra en medio de un partido, en medio de tanto ruido.

𝐌𝐞𝐥𝐚𝐧𝐢𝐚 y el Prisionero de AzkabanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora