POV Graham
Despues de una bastante breve discusión, logré que Damon ceda en que lleve a Simón a la iglesia, asi que continúe haciéndolo.
Yo no creía en nada de lo que escuchaba ahí dentro, pero habían algunas frases que aunque intentaba ignorar, eran poderosas.
-nuestros hijos pagarán por nuestros pecados, por eso es necesario ser rectos, obrar en Dios, no permitir que Satán infecte nuestras mentes...
Llevaba semanas escuchando cosas como esas, e incluso más fuertes.
a veces me ofendian y otras veces me hacían reír, pero últimamente me hacían daño, me quedaban en la mente el dia entero.Salí de la iglesia con discreción y fui hacía el jardín de adelante esperando a mi madre, que tenía a Simón con ella.
Me faltaba el aire, me apoyé contra la pared e intenté respirar profundo, últimamente tanto ahi como en la empresa me pasaba eso, me dolían las manos y la boca del estómago, era cómo si quisiera llorar pero no podía hacerlo y me agobiaba, me sentía un inútil, yo no podía tener ataques como esos, yo tenía que ser alguien activo y racional, no podía dejarme llevar por las sensaciones.
-¿estás bien?-preguntó ella unos minutos después
Simón iba de su mano y tenía su juguete favorito,un conejo roñoso que no podíamos lavar porque vivía pegado a él, en la otra.
-no quiero escuchar eso de ahí adentro
-solo es la palabra de Dios
-es...doloroso. mamá, yo no soy un enfermo
-lo sé
-no hice nada malo
-de acuerdo, pero sería lindo que Simón tuviese una familia tipo y que de adulto decida llevar su vida como él quiera
-él está bien con la familia que le di
-¿como lo sabes?
No lo sabía, no tenía idea de como iba a ser su vida, solo sabía que le dejaría un buen porvenir, pero no sabía si era feliz y esa incertidumbre me invadió el resto de la tarde, y toda la noche.
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Al día siguiente me levanté por inercia y desactivé con cuidado la alarma para no despertar a Damon que seguía durmiendo plácidamente a mi lado.
tomé mi ropa que reposaba en una de las sillas y sali de la habitación en silencio, al parecer ni Damon ni Simón tenían intenciones de levantarse a despedirse de mi.
una vez preparado acomodé los papeles que había dejado la noche anterior en la mesa y los puse en mi portafolios no sin antes notar como una de las hojas destacaba del resto, Simón habia estado dibujado sobre un informe cosa que me iba a retrasar en el trabajo. ya hablaria con él al regresar a casa.
Mi jornada laboral estuvo tranquila salvo por la visita inesperada de Bob, que en realidad solía ir muy seguido, pero nunca dejaba de sorprender, de invadir.
Sin embargo ese dia, lo necesitaba.
no dejaba de pensar en la tarde anterior, en las palabras, en la sensación de que todo iba terriblemente mal.
a veces me sentía tan mal que todo el cuerpo me hormigueaba y no podía ver con claridad.-esta empresa se cae a pedazos,hay que renovar personal, indemnizar a todos y...
-quiero que Simón sea feliz-dije. habia vuelto a desarrollar mi capacidad para ignorarlo profundamente y acababa de demostrarlo.
Él me miró con cierta expresión de asco en su rostro
-¿eh? ¿me estás escuchando?
-papá ¿estoy haciendo las cosas mal?-le pregunté. me sentía al borde de las lágrimas.