Capítulo 59: Todo buen mazo necesita un comodín

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𝙎𝙄𝙕𝙕𝙇𝙀... 𝙎𝙄𝙕𝙕𝙇𝙀... 𝙎𝙄𝙕𝙕𝙇𝙀...

Bajo la falsa noche estrellada del decimoctavo piso de la mazmorra, a un par de distancias del famoso asentamiento de mazmorras de Rivira, un aroma tentador comenzó a flotar a través de los terrenos de acampada que habían sido reclamados por la familia Loki para su actual expedición al suelo profundo.

𝘾𝙍𝘼𝘾𝙆𝙇𝙀... 𝘾𝙍𝘼𝘾𝙆𝙇𝙀... 𝘾𝙍𝘼𝘾𝙆𝙇𝙀...

Una gran llama ardía mientras el aceite caliente picaba y golpeaba sobre la superficie de una gran sartén. Encerrando en su interior una gran cantidad y variedad de ingredientes para la elaboración de un plato muy querido... el arroz frito.

"¡Casi he terminado con este lote! ¡Obtengan una recarga si quieren comer un poco más!"

Con un delantal blanco envuelto alrededor de su cintura que contrastaba con su oscura armadura de vigilante, el Fantasma Gris habló con un tono alegre mientras preparaba un festín para los apetitos casi insaciables de los aventureros de la familia Loki.

"¡Quiero segundos! ¡Quiero segundos!"

"¡¿Eh?! ¡Bastardo! ¡Ya te comiste tres tazones!"

"¡Dejen un poco para mí, glotones! ¡Nosotros, los de primera línea, quemamos más energía! ¡Deberíamos tener acceso especial!"

La multitud luchó entre sí por el derecho a comer un poco más del delicioso arroz frito del escurridizo justiciero, pero simplemente estaban demasiado inmersos en disfrutar la comida para continuar con el conflicto después de hablar unas pocas palabras. Sus bocas están ocupadas masticando la comida.

"Arroz frito. Escuché que es un plato casero simple que el Lejano Oriente usa con sus sobras, pero nunca supe que podría ser tan delicioso"

Al igual que el resto de la familia, Riviera consumió su porción de la cocina del Fantasma Gris con entusiasmo. Recordando su conocimiento del plato mientras su mente luchaba por mantenerse cuerda ante la explosión de sabores en su boca.

Alrededor del alto elfo, los otros ejecutivos también se perdieron en la emoción de comer.

Gareth masticó como un hombre hambriento. Sin preocuparse por su apariencia.

Bete hizo todo lo posible por parecer distante a la comida mientras su estómago rugía para que él la comiera.

Lefiya sintió cierta confusión por la rapidez con la que su familia se encariñó con la persona con la que habían estado peleando momentos antes, pero no negó su deseo de consumir más alimentos.

Ais parecía como si tuviera estrellas en los ojos mientras disfrutaba el placer de comer su amada papa al horno junto con el arroz frito. Obteniendo algunas miradas confusas de sus camaradas.

Finn comió su comida con elocuencia con Tione comiendo felizmente a su lado. Los dos aparecían como una pareja a los ojos de muchos observadores, por mucho que el pallum intentara negarlo.

Y Tiona estaba atrapada en una lucha interna entre conservar la comida como su preciada reliquia familiar o consumir el regalo que su ídolo y héroe le había regalado.

Mientras todos se sumergían en reanudar la alegría de la cena, la fogata alrededor de la cual se apiñaban los ejecutivos se volvió a perturbar cuando el Fantasma Gris dejó a un lado su delantal para hablarles a todos.

"Me alegro de que todos estéis disfrutando de la comida"

"𝘾 𝙊 𝙐 𝙂 𝙃"

Pero cuando se acercó suavemente a su grupo, su saludo fue interrumpido cuando Tiona soltó una tos violenta. La amazona se había sorprendido por su repentina llegada.

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"Uh, ¿está bien, Sra. Tiona Hiryute?"

"¡¿S-Él sabe mi nombre?! ¡T-Tione! ¡E-El Fantasma Gris sabe mi nombre!"

Al darse cuenta de que su héroe idolatrado sabía quién era ella, la joven amazona extasiada comenzó a molestar a su hermana al respecto, para disgusto de Tione, ya que ella había arruinado su atmósfera tranquila con Finn.

"¡Agh! ¡Solo cállate, Tiona!"

"¡Oye! ¡Me encargué de todos tus adulaciones, capitán! ¡Al menos ten la decencia de ocuparte de los míos!"

Cuando las dos hermanas comenzaron a adentrarse en su propio mundo violento, Finn se rió con ironía mientras le daba la bienvenida al vigilante para que se uniera a ellas alrededor de la fogata.

"No les hagas caso a las dos, son muy unidas como hermanas. Gracias por la comida, Fantasma Gris, y siéntete libre de unirte a nosotros".

Aceptando la oferta del pallum, el Fantasma Gris se sentó felizmente en el lugar libre restante cerca de la fogata, que casualmente estaba al lado de Lefiya.

La joven elfa se puso extremadamente nerviosa al recordar lo frío que se puso su cuerpo cuando el justiciero se preparó para atacarla durante su batalla hace un tiempo.

Recordando las historias que hacían alarde de sus habilidades y sabiendo cuán ciertas eran con su propia experiencia personal, Lefiya sintió como si un monstruo brutal y violento acabara de descansar a su lado.

Al notar su ligero temblor, el Fantasma Gris sintió un poco de culpa y trató de asegurarle que no la lastimaría, pero todo lo que hizo fue agitar aún más a la pobre elfa.

"¡N-está bien! ¡G-Grey Ghost, señor! - ¡Espera, no! ¡L-Lord Grey Ghost!... Por favor, no me comas..."

"Sin embargo, no como personas... ¿Hay historias de mí comiendo personas en Orario?..."

"No, Grey Ghost. Lefiya es así. Le tomó bastante tiempo acostumbrarse a nosotros cuando la reclutamos por primera vez"

Al acudir en ayuda de la joven elfa en pánico, Riviera comenzó a calmarla con su presencia mientras explicaba su comportamiento al justiciero, sin desear que hubiera malentendidos.

"..."

Ver a Lefiya tan asustada le recordó que el joven elfo aún no había sido forjado y templado a través de las tragedias de la historia de Sword Oratoria.

Al final de la saga de Enyo, Lefiya había atravesado una agitación drástica que la cambió permanentemente como personaje y casi la dejó mentalmente trastornada por un tiempo.

Su imagen del presente, del futuro hipotético y su pasado como Argonauta comenzaron a mezclarse y mezclarse entre sí.

La hermana pequeña adoptiva de su vida pasada mientras su reino ardía en cenizas a su alrededor, y su futuro ayudante de viaje mientras se ponía el apodo del poeta ciego.

El amigo del futuro héroe, sin darse cuenta de su pasado histórico y compañía en otro tiempo, pero conservando sus preciosas bromas incluso a través de las limitaciones del tiempo y la muerte.

La aventurera traumatizada que no pudo salvar a su amiga de las garras del dios malvado, Enyo. Avanzando como maga de batalla para nunca repetir los errores que llevará a lo largo de su vida.

Tal vez fue su amor como lector. Quizás fueron las emociones remanentes del Argonauta. Quizás fueron sus propias emociones al recordar a Medea. Fuera lo que fuera, lo impulsó a actuar en ese momento.

[𝙑𝘼𝙉𝘼𝘿𝙄𝙎 𝙏𝙀𝙑𝙀𝙍𝙀: 𝘿𝙊𝙈𝙄𝙉𝘼𝙏𝙀]

Sus ojos plateados comenzaron a brillar mientras miraba fijamente a Lefiya por un breve segundo. En ese único momento, él le transmitió todas las emociones que genuinamente transmitían su deseo de no hacerle daño.

Danmachi: Reencarne con los poderes de EMIYADonde viven las historias. Descúbrelo ahora