Cap 7

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Jared Rivera.

Saber que tus padres murieron cuando apenas tienes 16 es algo triste.

Más cuando sabrás que estarán en tus próximos cumpleaños que no los verás de nuevo, jamás.

En mi habitación me encuentro viendo hacia el techo, son como las cinco de la mañana y no puedo dormir.

Saber que Mítica no está bien y no me lo quiere decir es frustrante.

Ambos hemos pasado por mucho, ella me salvó cuando apenas cuando teníamos 8 años.

Papá y mamá siempre nos enseñaron a estar unidos pasara lo que pasara.

Y he estado pensando en investigar a nuestros tíos, hermanos de mi padre, quizás tengan algo en contra de él por haber logrado sus metas, no lo sé pero no hay que descartar.

En fin, he tenido muchas tensiones últimamente.

No es que esté acostumbrado a a este tipo de situaciones con chicas. No pensé que comenzar una relación con alguien menor que yo sería tan difícil.

Ahora entiendo el <<Es mejor aprender que enseñar>>.

Amelhia es una chica de 14 años es solo unos años menores que yo pero eso significa que no ha llegado a un nivel de madurez como el mío.

No tengo tiempo de pensar en eso y mejor empezar a ejecutar el plan contra mis tíos.

Además mi hermana está rara. Insisto. Joder.

Estoy seguro que se trata de algún chico.

Rio internamente sabiendo que mi hermana quizás ya comience con una etapa donde sus hormonas están alborotadas por cualquiera que se le acerque.

Llevo mi pasos hasta la cocina para beber un poco de agua fría.

Tengo una rutina en mi vida.

Levantarme
Ejercitarme
Limpiar mis áreas de trabajo
Y empezar con mi trabajo.

Salgo de la cocina para ir a mi gimnasio en casa.

Hago unos estiramientos para comenzar.

Luego todo transcurre pesado y cansado hago muchos ejercicios, no tengo límites.

Descanso después de una hora agotadora, veo como mi hermana menor entra, no podría ser nadie más, porque Emma casi no está en casa, es más creo que ahora vive con su novio en Miami. En realidad casi no se nada de ella. Pero al parecer ya comenzó una vida sola, por eso me he tomado más en serio el proteger a Mítica.

—Buenos días, menso —me dice muy emocionada.

—Buenos días, dramática —se cuánto odia que le diga así, le llamé así desde que un día comenzó a gritar como loca, literalmente se me fue la vida cuando la oí gritar, y cuando salí a ver qué sucedía la cuestión era que mi hermanita la estaba asustando una hormiga que caminaba por su pie. La cara de espanto que tenía en su rostro no se me olvida, recuerdo cómo solté una carcajada por el drama de mi hermana.

Veo como se cruza de brasos y me fulmina con la mirada, Mítica arroja una almohadilla pequeña a mí y cae por mi estómago trato de taparme la cara y el torso, riendo los dos al mismo tiempo ella toma una cesta pequeña con pelotitas de tela, y las arroja contra mi.

Las que logro tomar de sus tiros se los devuelvo. Uno cae por su frente y no puedo evitar reírme por aquello, miro su rostro y está decidida a torturarme...con cosquillas.

Siento sus manos por mi torso y como mueve sus dedos para provocarme el cosquilleo y no puedo evitar de nuevo,reír más. Entre ese ataque de cosquillas al que llamábamos así . Entra una llamada a mi celular.

Llamada entrante de:
Amelhia

Tomo mi celular de una mesa y contesto, no soy de aquellos niños inmaduros que por estar enojados no contestan la llamada o tardan horas para contestar solo para sentirse superiores o que sé yo con que fin lo hacen.

Por el contrario, me gusta ser claro con mis sentimientos y no me afecta demostrarlos. He sido fuerte respecto a un sí o un no, de alguien .

—¿Bueno?—hablo por el celular.

Observo cómo mi hermana se sienta y toma su atención hacía mi y la llamada.

Luego hablan por la otra línea

—Jared, siento que, necesitamos tiepo.—Hablan por la otra línea

Joder, era de suponer cuando estás con una niña.


—Amelhia—mejor aclaro mi mente de una vez y la de ella—creo que quien no está decidida eres tú y lo respeto te daré el tiempo que sea necesario para que sepas que quieres en realidad, quién necesita tiempo eres tu, y no hay problema entiendo todo a la perfección.

Escucho como suspira por a través del celular

—Jared, la verdad es que ...—espero para escuchar su respuesta—tienes razón, no estoy lista, creo que va demasiado rápido .

Entiendo que ella no está lista, y le daré el tiempo necesario. O tan solo dejarla ir porque de seguro conoció a otro chico, no sé sus razones  pero no insistiré.

—Vale, no te preocupes —sonrio por el teléfono.

—Gracias Jared.

Cuelga la llamada y aún veo a mi hermana esperando que le cuente quién era. Pero la verdad no quiero hablar de eso ahora, ella entiende y rápido se levanta del asiento y se acerca a mi brindando una de sus bellas sonrisas, ni por todas las mujeres del universo entero, ni por la más guapa, buena y virgen del mundo la cambiaría, nunca lo haría. Ella es única y el amor de hermano que le tengo es más fuerte que cualquier otro .

Beso su frente como de constumbre, es una forma de mostrarle mi cariño a ella.

—Veré que podemos comer—me dice

Y así sale de el gimnasio.


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