Capítulo 20 Decisiones.

238 24 1
                                    

Andrea.

Pasaron dos semanas desde que desperté, y he mejorado mucho, me han cambiado de habitación, ya me movilizo sin problemas, estoy con dieta general, sin suero ni medicación, me dijeron ayer que es posible que hoy me den el alta pero que debo seguir el reposo durante un mes más aproximadamente en mi casa antes de volver a la que era mi rutina. La verdad, no veo la hora de volver a ver a mis peques, los extraño horrores, me siento ociosa y no me gusta.

Todos han venido a verme durante éste tiempo, Jhoan ha mejorado el semblante de una manera increíble, y todas las noches ha estado aquí sin importar nada. He tenido flashes recordando lo sucedido el último día en los que me dirigía a mi trabajo pero no estoy segura de que todo lo que recuerdo sea cierto.

Jhoan y mi madre me han consultado si quiero irme a vivir con ellos, pero les dije que no. Quiero volver a mi departamento, a mi habitación con mis cosas, mudarme es un cambio demasiado grande que todavía no estoy segura de querer hacer, en realidad prefiero mantener la rutina que llevaba, me sentía muy bien en ella y no quisiera cambiarla todavía. Quiero estar con mi mamá y con Jhoan, pero mi independencia me gusta mucho tanto con sus libertades como con las obligaciones que ésta me impone, más aún siendo que hace más de un mes de una forma u otra soy enteramente dependiente de un montón de gente en éste lugar. Quiero poder levantarme a la hora que quiera y cocinarme lo que quiera o simplemente poner una película en la videocassetera a las dos de la madrugada y ver una película cuando no puedo dormir. Quiero poder quedarme hasta la hora que quiera escuchando la radio y corrigiendo las tareas de mis peques, quiero salir y pasear por donde quiera a la hora que quiera, por el momento quiero seguir siendo responsable de mi propia vida. Por suerte me entendieron y lo aceptaron aunque mi madre me pidió que fuera a visitarla seguido a casa de Jhoan hasta que su situación mejore, la cual todavía no comprendo pero según ella apenas me den el alta, hablará conmigo y me explicará absolutamente todo. Jhoan también dijo que no tenía problemas, pero que por las noches seguiría durmiendo conmigo, cosa que me causó gracias, pero que sin dudar acepté, yo tampoco puedo dormir bien sin él. En éste tiempo también empezaron a ser recurrentes las pesadillas de las cuales soy despertada por Jhoan llenándome de besos y diciéndome que está conmigo, que estoy segura, que me está cuidando. Me relajo y me vuelvo a dormir. Los médicos me dijeron que es algo normal, que es cuestión de tiempo para que dejen de molestarme, espero que tengan razón.

Hoy me estoy yendo de alta, agradezco a cada profesional que me ha cuidado todo éste tiempo, en especial a las enfermeras que todo el tiempo han estado pendientes de mí, me han ayudado en cada paso de mi mejoría hasta el día de hoy que de pie y a paso firme me estoy retirando del hospital. Debo venir a control la semana que viene, luego dentro de un mes y de ahí se irá reglando con el médico.

Nos retiramos del hospital en el auto de Jhoan junto con mi madre y Marcel, pero éstos en vez de llevarme al departamento me llevaron a un restaurante para almorzar, pero sólo Jhoan y mi madre entraron conmigo. Fuimos a un reservado y me dijeron que pidiese lo que quisiera. La vedad estaba felíz, quería comer algo que no fuera comida de hospital, quería comerme todo lo que estaba en el menú. Me pedí canelones con estofado y postre, creo que comí hasta reventar, cuando todos terminamos de comer Jhoan pidió café para los tres y mientras lo tomábamos él comenzó – Bueno Andre, te trajimos aquí para contarte todo, – me toma de la mano – tienes todo el derecho del mundo de dejarme si así lo deseas, te amo demasiado para retenerte si luego de que hablemos no quieres continuar estando conmigo ¿lo entiendes? - me dice observándome a los ojos. Me está aterrando, pero asiento.

- Bueno – comienza – nunca te mentí acerca de mi vida o de quien soy, sólo hubo algunas omisiones, se podría decir. Si bien manejo los negocios de mi familia aquí en América, no todos son legales. Mi familia es la cabeza de la mafia. Del contrabando de drogas y armas tanto aquí como en Noruega. Mi hermano será la cabeza en Noruega y yo lo seré aquí. La persona en mí que tú conoces no es la que la mayoría conoce, y la que la mayoría conoce no es nada buena, es completamente diferente a la que tu conoces, ¿me entiendes? - asiento con seriedad – Tengo millares de enemigos, tanto yo como mi familia por la vida que llevamos. Sólo tú, mi madre y hasta hace un tiempo, la tuya, – señala a mi madre – conocen un Jhoan diferente, quizás Marcel en parte también, después para el resto de mi familia, algunos conocidos allegados soy hosco y frío, pero para el resto, soy alguien de temer al punto de ser su peor pesadilla como la fue para Angelito después de tocarte – dice mientras lo observo asombrada, no sé como reaccionar a todo ésto. - Soy un hombre muy peligroso Andre, pero te amo demasiado para condenarte a una vida a mi lado, por eso te dejo enteramente a ti la decisión de continuar o no con ésta relación, sea cual sea, estará bien. Y por Angelito no tienes que volver a preocuparte nunca más, eres libre de él y si lo quieres, también de mí. - Finaliza, me mantengo en silencio.

Luego comienza mi madre – Andre, no estoy viviendo más con Salvatore ya que tu novio, – lo señala – me secuestró en medio de la madrugada – suelta y no lo puedo creer, me llevo las manos a la boca para no gritar y ella empieza a reír – sí, me secuestró, me hizo pegar el susto de mi vida otra vez, encima ni me dejó vestirme. Me sacó así nomás como estaba durmiendo. Toda babeada, lagañosa, con la boca empastada, en camisón y pantuflas.- Continúa entre risas.

-Eso pasó el día que Jhoan te llevó al hospital, necesitaban transfundirte y no había sangre compatible y éste niño – señala a Jhoan – hizo lo más rápido que se le ocurrió para que nadie supiera cual era la realidad y si bien casi me hago encima del terror, en ese momento era necesario y se lo agradezco en el alma – dice mientras acaricia mi rostro mientras se le escapa una que otra lágrima. - A Salvatore ni le importó, dijo que no pagaría mi rescate y si bien le hemos estado mandando pedidos de dinero para mi liberación manteniendo la farsa del secuestro, hasta ahora por lo visto, no tiene interés alguno en mi vida, así que lo dejaré feliz en la suya mientras arreglo el divorcio. Él no me ama y hoy me doy cuenta de que yo tampoco, quiero seguir con él en mi vida. Si tus hermanos lo aceptan bien, y sino igual, ya son grandes y yo no quiero seguir atada a una vida con él. Por él pasé por mucho, y sin amor, todo lo que pasé no sirve ni vale nada. Tengo ahorros en el banco con los que puedo comprarme algo para mí. No pude dártelos el día que te fuiste porque fue muy apresurado todo y después no volvimos a vernos, así que los usaré para mí. - Pobre mi mamá, asiento a lo que me dice y le digo que la apoyaré en todo, me cuenta que Jhoan le dió un lugar donde vivir, que la tratan muy bien y que está muy agradecida con él, la verdad es que en eso yo también. También me cuenta que la madre de Jhoan le ofreció empleo en una de sus empresas "legales" y que ella aceptó la ayuda sin dudar.

- Me siento muy felíz por ti mamá, te apoyo en todo, independizarse en todos los aspectos es realmente liberador, te comprendo más de lo que crees. – Le respondo a mi madre – Y estoy más que agradecida contigo Jhoan por todo lo que has hecho por mí, pero necesito pensar, no sé que decidir, me doy cuenta que parte de los recuerdos que tengo de ese día son reales. Quisiera estar sola y pensar, ésta noche te daré una respuesta, ahora, sencillamente no puedo, necesito procesar todo ésto ya que en parte me siento algo asustada y no quiero arrepentirme de la decisión que tome por amor o por miedo. – Él asiente con la mirada gacha, mi madre le palmea la espalda, le dice que esté tranquilo, nos retiramos del restaurante, me llevan a mi departamento, se despiden y se van. Al llegar allí me encuentro con Pau y con Dani quienes me saludan con un abrazo, les cuento todo lo que pasó en el restaurante y ellos sin dar opinión sólo asienten cosa que se me hace raro – ¿Lo sabían verdad? ¿Lo supieron todo éste tiempo y no me dijeron nada? - les digo señalándolos.

- Nos enteramos el día que Ángelo te molió a palos y casi te mata. – dice Dani y Pau asiente – Era él quien debía decirte, no nosotros. Lo hubiésemos hecho si hubiéramos visto algún peligro de él para ti, pero ocurrió todo lo contrario.- Continuó hablándome molesto – esa noche vino lleno de sangre por haber corrido contigo en brazos rogando que te salvaran. Vino desesperado pidiendo ayuda para encontrar a alguien con tu grupo y factor de sangre que pudiese donarte y darte esperanzas de vida, así que tuvimos que contarle quien eras y sobre tu madre. Movilizó a todo el mundo para poder llevar a tu madre al hospital sin que Salvatore sospechara y noche tras noche sin descanso estuvo a tu lado en la cama. Tratábamos de hacerlo descansar por lo menos una noche, pero se negaba, estoy seguro que ni comía. Así que sí, lo sabemos, pero no nos importa y a ti es a quien debería importarle menos.- Finaliza.

- Todo es verdad Andre – dice Pau también molesta.

- Pero mató a Ángelo – le respondo.

- Él no lo mató, – dice Dani – morirse como decir, morirse. Se murió solo. Ahora que todos hayamos colaborado un poquito en el proceso y la agonía es otra cosa. Pero se murió solo.

Te dejó irreconocible Andrea, casi te mata. Era un peligro para ti y para otra mujer si morías pero ya no más. Como sea que lo veas. Hoy estás viva gracias a Jhoan. No estoy arrepentido de nada y tú deberías poner en la balanza lo bueno, lo malo y fijarte que pesa más.- Termina y tanto él como Pau se retiran cada uno a su habitación. Hago lo mismo y me voy a la mía a meditar todo.







A quines van siguiéndo la novela, espero sus comentarios, opiniones, sus votos y recomendaciones. Que me sigan en fbk estoy como Sol2204 encontrarán la novela desde la que se desprendió ésta Siempre Sofy.


AndreaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora