Despertar - Capítulo 4

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Luego de que mi padre me notificó acerca de que había arreglado todo para mi ingreso a la escuela mágica, no tuve ningún tiempo de relajo, siempre estuve trabajando y en mis tiempos libres leía acerca de todo lo que había en el mundo,

Lamentablemente luego de que leyera cada libro en la biblioteca me di cuenta de que no hubo ningún libro especial en todo lo que leí, prácticamente todos decían cosas que no me servían.

Aunque hubieron algunos que fueron interesantes, como lo fue el libro de teoría mágica para principiantes o el de magia para tontos, ya que eran bastante completos, pero luego hubieron varios que dejaron bastante que desear, un ejemplo de esos libros que no valieron la pena fue 'aprende a lanzar magia en 5 minutos', ese maldito libro tuvo cerca del mil páginas y acerca de lo único que hablaron fue que necesitabas convertirte en un mago principiante.

El tiempo, ya sea por buena o mala suerte pasó rápidamente y el día esperado por el había llegado, hoy era el primer día de septiembre y se podría decir que era uno de los días mas importantes de toda su vida, esto debido a que todo estudiante se le daría la única oportunidad de obtener su primer <Despertar>.

A lo que se refiere el <Despertar>, es la oportunidad que tienen los estudiantes recién ingresado de utilizar una piedra guía que te ayuda a despertar un elemento mágico.

Esta oportunidad es muy venerada en este mundo, debido a que es casi imposible poder despertar un elemento de manera regular, además de que cabe recalcar que estas piedras tienen un costo muy elevado, que una persona como yo no podría pagarlo.

En su mayoría, estas piedras estaban bajo control de los grandes clanes, ese fue uno de los motivos por lo que aun siguen existiendo esos clanes, en mi mundo anterior creo que se les podría considerar como unas mafias, ya que ellos monopolizaban todas las existencias.

Ahora dejando ese tema de lado, me concentré en la clase que me había tocado, que por asares de la vida, me tocaría ver a varias caras conocidas.

Me había tocado la clase 8, siendo yo, el estudiante N.º 48, aunque tampoco es que me importara, solo era un numero al fin y al cabo, además de que ese número solo me tocó porque ingresé por la puerta trasera.

Por cosas del destino, el numero 1 de la clase fue mi antiguo compañero Mu Bai, no estaba siendo mi día al tener que estar en la misma habitación que el, solo me quedaba rezar para que todo fuera bien en mi despertar, aunque yo me conformaba con cualquier elemento, ya que al final, no existía un mal elemento, solo malos magos.

Ahora prestándole un poco de mas atención a Mu Bai, me di cuenta que tenia un odio muy inherente hacia mi persona, el único motivo que tuvo para odiarme fue que había nacido en la misma familia que el, pero yo mas que nada fui tratado como un sirviente, aunque otra razón que pude encontrar fue la especial atención que 'ella' me prestaba.

Mu Bai lastimosamente intentó cortejarla, pero fue rechazado en cada intento.

Restándole importancia nuevamente, miré al frente esperando a que iniciara la clase.

Ya había pasado un tiempo desde que el director dio ese mensaje 'inspirador', preguntándonos que significaba convertirse en un mago, pero no le tomé importancia ya que no me importaba esos 'valores' que tuviera que enseñarme esta escuela, solo me uní por el despertar mágico

''Oye, el que entró por la puerta de detrás, no vas a fallar el despertar, ¿Verdad?, escuche que eso era posible, deberías ahorrarte la vergüenza y evitar gastar la energía de la piedra de despertar, aquí no funcionan las conexiones'' el que dijo eso fue mi buen antiguo compañero Zhao Kunsan. al que deliberadamente ignore 

Abriendo los ojos en un mundo mágicoWhere stories live. Discover now