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6 de octubre 00:10

Ahí se encontraban, los tres chicos en la casa de Yoongi, haciendo una pijamada de lo más normal del mundo, sin ideas de una pijamada divertida.

—Deberíamos jugar algo de terror.— Dijo el mayor de todos en la habitación con un tono de voz divertido.

Taehyung estaba allí, aburrido y serio, su rostro siendo apoyado por su mano, al ver a Yoongi pronunciar la palabra "terror" hizo que reaccionara con una leve sonrisa pícara.

—No creo que sea una buena idea, en mi opinión.— Respondió Jimin al comentario del principal mientras se frotaba nerviosamente la nuca.

—¿Acaso te da miedo Jimin?— Preguntó Taehyung con una mirada notable y sonriéndole sin mostrar los dientes.

—No.— Murmuró el chico de cabello rubio, bajando la cabeza con tristeza.

A Yoongi no parecía importarle lo que pensara el menor, todo lo que quería era algo de emoción durante su aburrida y tranquila pijamada.

—Duerme si no quieres jugar.— Yoongi frunció el ceño y le arrojó una almohada, luego agarró la mano de Taehyung y lo llevó fuera de la habitación, lejos de Jimin.

—Jimin tiene miedo.— El chico de cabello oscuro puso los ojos en blanco, aún sosteniendo la mano del más joven de los dos en la habitación.

Esperando que Yoongi propusiera un juego, Taehyung permaneció en silencio.

Yoongi lo retó preguntándole: —¿En qué piensas si hacemos un ritual?— Mientras sonreía con picardía.

El chico de cabello castaño levantó una ceja y con cierta incertidumbre se atrevió a preguntar:—¿Por qué?

—Por diversión, hacer esto de vez en cuando no nos hará daño, ¿verdad?— Dijo el pelinegro con obviedad.

Definitivamente, esa sería la primera y última vez que harían eso.

A pesar de que Taehyung no quería hacerlo, se abstuvo de mostrar su desgana para no parecer que le asustaba la idea de hacer un ritual. En cualquier caso, él no estaría jugando el juego, no lo permitiría, aunque parecía que lo estaba haciendo.

—¿Qué ritual quieres hacer?— El peli café preguntó soltando la mano del pelinegro y cruzándose de brazos.

—Estaba pensando en invocar a alguien para que pueda conceder nuestros deseos, como torturar a alguien que odiemos.— Yoongi hizo una pausa por un momento para reflexionar mientras que su mirada se reposaba en otro lugar de la habitación.

—¿Cómo mierda vas a pensar eso?— Frunció el ceño el más joven.—Puede que no seas consciente de todos las consecuencias de llamar a un demonio Yoongi. Suenas como un idiota al decir que podría cumplir nuestros deseos, no hablas con claridad.

—Taehyung, tampoco soy estúpido, soy consciente de eso.— Respondió, alterando su tono.—Podemos estar dispuestos a cambiar nuestros deseos por las vidas de aquellos que son crueles y contaminan la humanidad.

El peli café lo miró confundido, aunque llamar a un demonio para conceder deseos a cambio de personas que no hacían más que "arruinar el mundo", no era una mala idea, pero seguía siendo impropio.

Taehyung lo miró desconcertado, pero decidió no rechazar su propuesta.

—¿Y como se supone que vamos a hacer el ritual?— Preguntó sin expresar ninguna emoción ante la sugerencia.

Taehyung simplemente asintió con la cabeza todo lo que decía el pelinegro mientras que este mismo describía cómo llevarían a cabo el ritual, pareciendo como si el chico de cabello café tuviera la intención de participar en el juego a pesar de que sabía que Yoongi simplemente lo llevaría a cabo por su cuenta. Pensó que no era justo

—Deberíamos llamar a Jimin también, ¿verdad? Él también debería jugar con nosotros.— Yoongi fue interrumpido por el castaño, quien este sonrió dulcemente mostrando su adorable sonrisa cuadrada, tan distintiva e inocente.

Yoongi mostró impaciencia al entrecerrar los ojos y colocar una mano en su frente.

—¿Crees que tiene sentido que no nos quedemos y discutamos esto con él directamente? Simplemente dejamos la habitación en la que estaba Jimin para que pudiéramos discutir esto en privado porque él tiene miedo de estas cosas.—El chico de cabello negro le dio un ligero golpecito en el hombro.—A veces me pregunto cómo alguien con tu nivel de estupidez puede sacar buenas notas.

Ambos se rieron un poco ante ese comentario sin decir nada, lo que revelaba su afecto mutuo.

—Entonces hagamos el ritual.

Don't look me [Kookv]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora