Capítulo 49 - Vestuarios

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- Ve a por algo de hielo - me pidió sin mirarme el entrenador. Estaba atendiendo al chico tirado en el suelo agarrándose el tobillo y tratando no quejarse.

Corrí a por la bolsa de hielo que me pidió para el chico. Se acababa de caer, y por lo que parece, se ha hecho bastante daño. Ha sido un tropiezo, una caída simple, pero le va a pasar factura.

Le entregué el hielo a James lo más rápido posible, y este le puso el hielo en el tobillo para bajarle el hinchazón. Todo el equipo estaba cerca del chico en un círculo, y en varias ocasiones James ha tenido que pedir a los chicos que se alejasen un poco para no agobiar al lesionado.

Me levanté del césped y me coloqué junto a los chicos esperando a que James hiciese algo.

- Vamos a llevarte a las gradas - dijo James. Steeve y otro chico ayudaron al chico a levantarse. Se pasaron un brazo cada uno por sus respectivos cuellos para poder ayudarlo a llegar a las gradas -. Sophie, continúa tú el entrenamiento, no tardaré en volver.

Asentí, coloqué a los chicos en parejas para hacer pases con el balón. Me quede a un lado para poder verlos a todos cómo hacían los pases.

El partido estaba a la vuelta de la esquina y necesitaban entrenar, pero no sabía qué clase de entrenamiento podía organizar, pero tenía que pensar algo.

Crucé mis brazos y miré a todas las parejas haciendo los pases. Pasé la mirada de Luke a Liam, de Liam a Harry, y de Harry a Josh, quien me miraba fijamente y me sonreía como un cínico. Me resultaba raro que Josh me sonriese sin que la sonrisa ocultase algo. No era una sonrisa sincera ni pícara, simplemente me miraba y sonreía. ¿Qué quería decirme con eso? Este chico es un enigma para mí, pero quiero saber que esconde.

Una media hora después, James me pidió que terminase el entrenamiento con unos estiramientos, y así lo hice. Estiramos gemelos, cuádriceps, aductores, isqueotibiales, dorsales, pectorales, ticeps...

Todos nos íbamos a las duchas, pero me paré en seco al sentir que alguien me tocaba el hombro. Me giré y miré a los ojos a aquella persona.

- Te noto rara - dijo haciendo una mueca. Tenía el pelo del flequillo pegado a la frente por el sudor. Se lo apartó con la mano hacia atrás. - No has sonreído en todo el entrenamiento.

- ¿Ah no? - sonreí con humor-, ¿entonces esto que es, Liam? - señalé con el dedo índice mi boca con una sonrisa plasmada en ella.

- Esa no cuenta - sonrío -. Normalmente sueles sonreír bastante, así que dime qué te pasa.

- Hoy me he quedado pensando mientras entrenabáis. No era nada especial. Normalmente suelo estar más atenta, pero hoy estaba... la verdad es que no sé dónde estaba - se me escapó una carcajada.

- En Wolverhampton - dijo obvio.

- Sabes a qué me refiero, idiota - le empujé en el hombro mientras reíamos los dos.

- Puede - sonrío -, pero aún no me has dicho en qué pensabas.

- En que cómo no nos demos prisa nos vamos a duchar con agua fría - me alejé de él -. Vamos.

Anduvimos los dos juntos el espacio que nos separaba de los vestuarios. Todos estaban en la puerta, nadie había entrado a las duchas, cosa que resultaba extraño, porque todo el mundo se peleaba por el agua caliente. James estaba allí y al parecer, esperando a que llegase, porque al verme, comenzó a subir los tres escalones que nos separaban. Todos se giraron para vernos.

- Sophie... siento no haberte avisado antes... pero ha habido un problema con las cañerías que llevan el agua caliente al vestuario masculino - dijo algo nervioso James, el entrenador.

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- Ah... -fue lo único que fui capaz de articular.

- Y por eso, he de decirte que me he visto obligado a que todos se duchen en el vestuario femenino.

Me quedé boquiabierta. No había sido la idea más inteligente que se le había pasado a James por la cabeza. Algunos chicos comenzaron a hacer vítores, otros se callaron y Liam miró a todos muy serio.

- No creo que nos importe bañarnos al lado de Sophie -dijo Josh con una sonrisa pícara -, es más, no me importará compartir ducha con ella si es necesario.

Escuché a unos cuantos reírse, pero también vi a Luke andando hacia Josh enfadado, pero fue frenado por algunos de los chicos. También sentí a Liam dar pasos hacia delante para alcanzarlo, pero le agarré la muñeca y le susurré "no", a lo que él suspiró y se quedó a mi lado.

- Tú te ducharás primero - afirmó James -, el resto esperará aquí a que termine, después entrarán los chicos.

- ¡Yo no pienso esperar a que una chica se duche para luego entrar yo a la ducha! - gritó uno.

- Qué caballeroso por tu parte - respondió Harry -. No creo que pase nada por esperar diez minutos para entrar a las duchas.

- Que espere ella a que terminemos nosotros de ducharnos - gritó otro.

- He dicho que se va a duchar ella primero - repitió James alzando la voz. Todos se callaron y dejaron de protestar -. Supongo que me puedo ir tranquilo, ¿o tengo que estar aquí vigilandoos?

- Me pondré en la puerta para que nadie entre mientras se ducha - dijo Luke.

Asentí y me fui abriendo paso entre todos esos chicos que me miraban enfadados o con indiferencia. Este era unos de los momentos más bochornosos que he vivido.

Entré dentro del vestuario y me duché rápidamente. Apenas tardé tiempo. Me vestí con la ropa que traía de cambio y abrí la puerta para que entrasen los chicos y se duchasen. Entraron empujando a todo el mundo para poder tener una ducha y no tener que esperar.

Cogí mi bolso de aseo y me fui del vestuario femenino al masculino. Puede que hubiese un fallo con las tuberías que llevaban el agua caliente allí, pero nadie ha hablado sobre que haya un fallo eléctrico, así que me secaría allí un poco el pelo para que no me mojase la ropa. Entré dentro del otro vestuario y saqué un pequeño secador y lo conecté a la corriente eléctrica.

Tenía el pelo empapado. Apagué el secador y fui hacia el banco donde había dejado mi bolso de aseo para buscar un cepillo. Cuando lo hube encontrado, alcé la mirada hacia un banco al otro lado del vestuario y vi un bolso de aseo también. Pensé que era de uno de los chicos que se le había olvidado, pero de repente escuché, en la zona donde estaban las duchas, el chirrido de un grifo al girarse. Pensé que podía haber sido una casualidad, pero por si acaso, me acerqué a ver qué había hecho ese ruido.

Fui a la zona de duchas con sigilo. Me encontré a un chico recién duchado con la toalla atada a la cadera de espaldas a mí. Se suponía que no había nadie. Tenía en una mano el teléfono móvil mientras que la otra se la pasaba por el pelo mojado.

Comencé a andar de espaldas para irme de vuelta a secarme el pelo. Le di una patada a un cubo con una fregona, y esta se cayó. El chico se dio la vuelta y me miró. Me sonrojé.

- ¿Has sido tan tonto cómo para bañarte con el agua fría, Liam? - crucé los brazos.

- Tengo prisa. Me ha surgido un imprevisto - dijo Liam caminando hacia su bolso de aseo -. ¿Y tú qué haces aquí? Pensé que estarías en las gradas esperando a Luke - entró en la ducha de nuevo.

- Había pensado en secarme el pelo, y he salido lo antes posible para dejarlos ducharse cuanto antes.

- Puedes seguir secandote el pelo si quieres, no voy a tardar en irme - dijo saliendo de la ducha otra vez, pero con los bóxers puestos -. Creo que deberías echarte un poco de agua en la cara. Estás muy colorada - rió.

Carraspeé un poco y me fui otra vez al espejo donde tenía el secador para continuar. Liam fue tras mí para seguir vistiéndose.

- ¿Te importa decirme qué es lo que te ha surgido a última hora cómo para ducharte con agua fría? - le pregunté mirándole desde el espejo.

- Mi padre me ha llamado para hablar.

- Sigo sin entender el por qué de tanta urgencia para hablar con tu padre.

- Sophie, mi padre es un hombre de negocios muy ocupado, y es rara la semana que no tenga que viajar - explicó mientras se ponía la camiseta, que era lo único que me quedaba por ponerse, y se acercaba hacia el espejo en el que estaba -. Ha quedado conmigo en un restaurante. Supongo que tendrá una reunión y aprovechará para decirme lo que necesite en ese momento. Debo ir a casa a cambiarme rápido.

- En ese caso, no te entretengo más. Ve y espero que todo salga bien.

Susurró un "gracias" y me dio un beso en la mejilla. Cogió todas sus cosas y salió de allí. Continué secándome el pelo y cuando hube terminado, salí del vestuario para ir a casa con Luke.

Una Nueva Vida |Pausada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora