𝐍𝐨 𝐓𝐨𝐮𝐜𝐡 - [ᴍɪɴꜱᴜɴɢ]

𝐔𝐧𝐚 𝐛𝐮𝐞𝐧𝐚 𝐜𝐨𝐦𝐩𝐚ñí𝐚

𝑷𝒂𝒓𝒂 𝒆𝒔𝒕𝒆 𝒄𝒂𝒑í𝒕𝒖𝒍𝒐, 𝒓𝒆𝒄𝒐𝒎𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒓𝒆𝒑𝒓𝒐𝒅𝒖𝒛𝒄𝒂𝒏 𝒆𝒏 𝑺𝒑𝒐𝒕𝒊𝒇𝒚 𝒐 𝒂𝒍𝒈𝒖𝒏𝒂 𝒐𝒕𝒓𝒂 𝒑𝒍𝒂𝒕𝒂𝒇𝒐𝒓𝒎𝒂 🎇 𝑩𝒍𝒐𝒐𝒅 - 𝑻𝒉𝒆 𝑴𝒊𝒅𝒅𝒍𝒆 𝑬𝒂𝒔𝒕 🎇 𝒏.𝒏

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Estaban en Skype durante la mayor parte de los siguientes días y a Minho le sorprendió que no eran solo órdenes y regaños, por el contrario, Jisung le había enseñado su técnica para tomar pastillas con pudín de chocolate. Lo cuál le pareció jodidamente genial y delicioso.

— He hecho esto desde que era pequeño. Las revuelves todas muy bien hasta que queden totalmente bañadas en el pudín y adentro.

Inhalaban en sus nebulizadores, hacían el goteo intravenoso y marcaron sus tratamientos y medicamentos juntos en su aplicación. Y Minho le dio la razón al Jisung de hace unos días. Realmente el que haga sus tratamiento lo estaba ayudando a relajarse. Y ante los ojos del mayor, cada vez menos tenso.

(...)

En la tarde del segundo día, Bo Young saltó de sorpresa al entrar a la habitación de Minho y verlo con su AffloVest, estaba lista para su habitual pelea que tenían al respecto. Ella siempre ganaba para después amenazarlo con confinación en una sala aislada.

Cerró su laptop, cortando abruptamente su llamada con Jisung, mientras Bo Young y él se miraban fijamente como clásico enfrentamiento del Viejo Oeste.

Al verlo con su AffloVest, nuevamente, el acero en su cara se desvanece en una expresión de asombro.

—No creo lo que ven mis ojos. Te estás poniendo tu AffloVest.

El contrario se encoje de hombros como si no fuera gran cosa, mirando el compresor para verificar que esté bien conectado. Al parecer estaba bien, definitivamente había pasado un tiempo desde la última vez que lo hizo él mismo.

—Son las cuatro en punto, ¿no?

Bo Young pone los ojos en blanco y le clava una mirada.

—Déjalo encendido todo el tiempo —dice antes de deslizarse por la puerta.

Apenas la puerta estuvo cerrada, abrió la laptop llamando a Jisung por Skype mientras se tumbaba boca abajo en su cama, con una bandeja rosa en la mano para eliminar la mucosidad.

— Oye, lamento eso. Bo Young... —Su voz se fue apagando cuando notó la expresión abatida en el rostro contrario, sus labios fruncidos mientras miraba su teléfono—. ¿Estás bien?

— Sí —dice mirándolo y respirando profundamente—. Toda mi clase en Jeju por el viaje de graduación de nuestra escuela.  —Gira su teléfono para mostrarle una foto de Instagram de un grupo de  personas con trajes de baño, gafas de sol y sombreros, posando felizmente en una playa.

Bajó su teléfono, encogiéndose de hombros. Se escuchaba la vibración del chaleco a través de la computadora, ambos zumbidos iban al mismo tiempo.

— Solo estoy un poco disgustado de no estar allí.

— Lo entiendo —dijo, pensando en Chris y Ryujin y todo lo que se había perdido en estos últimos meses, viviendo indirectamente a través de sus textos y feeds de redes sociales.