Feelings - Camren

Capítulo 27

Camila POV:

¿De qué diablos estaba hablando? En serio sus labios acababa de formular la frase que leí? Según lo que mi conocimiento comprendió, luego de decir miles de cosas sobre su esposo y llorar porque él ya no se encontraba en el plano terrenal para que ahora de la nada dijera que alguien había cambiado su pensamiento sobre querer a compartir su vida con otra persona.

De verdad? Justo ahora que llegué yo y estoy sintiendo cosas tan profundas por ella, me dice que lograron romper ese caparazón que ella formó durante esos años, que era demasiado tarde para intentar algo porque si esa persona lo logró fue porque estuvo antes y ahora de verdad estaba feliz por Lauren solo que no se sentía bien saber que por tiempo se perdió una buena oportunidad.

Tal vez la persona de la que ella hablaba era ese chico con el que fue a mi restaurante (que de hecho no me cae nada bien), pero era la única opción que tenía en mente.

¿Cómo describió a esa persona?

Por lo que según entendí dijo que era alguien moreno que le causó curiosidad cuando pesó a una niña pequeña en la báscula del Walmart.

¿Quién diablos hace algo así? Todos sabemos que las básculas de esos lugares no pueden pesar a un niño porque tienen un límite de como 5 kilos, yo lo sabía porque cuando conocí a Noa la pese en uno de esos para saber la talla de pañales y casualmente fue en un Walmart, en donde vi Luca por primera vez al igual que a Lauren.

Espera.

Yo conocí a Lauren en un Walmart cuando subí a Noa en una báscula para frutas y verduras, yo era morena y le había causado curiosidad.

Entonces, ¿hablaba de mí? Puede ser solo una coincidencia con la persona de la que realmente ella decía que hizo que sus ideas cambiarán y así estuve unos segundos intentando aceptar la posibilidad de que era yo y a la vez negandola cuando ella tocó mi hombro e hizo una señal con su dedo señalándome directamente.

Okey, si hablaba de mi y ahora me doy cuenta lo estúpida que fui al sentirme celosa de la situación y decepcionada, cuando Lauren claramente se refería a mí y es que es obvio, las probabilidades de encontrar a dos personas haciendo lo mismo en un centro comercial que yo eran muy nulas y de seguro lo que Lauren vio fue solo mi cara de confundida como la vez pasada.

Y luego de todo el debate mental y las ideas erróneas pude sonreír, sonreír porque Lauren ya no se sentía sola, porque aunque no sabía cómo logré eso, son de esas cosas que ni siquiera te das cuenta de lo que causas hasta que te lo dicen y por eso iba a sonreír, iba a sonreír por saber que ella era feliz y por supuesto, sonreír porque ella también gustaba de mi.

- Me gustas Camila.

Joder, por supuesto necesitaba escuchar eso, enserio quería hacerlo y me dolía bastante no tener la capacidad de que mis odios pudieran procesar el sonido de su voz, no dudaba de que su voz era lo más dulce que muchas personas hubieran escuchado.

- Me gustas Lauren.

Esta vez hablé, no fue un susurro, tampoco fue un movimiento de labios porque sentí la vibración que sentimos cuando hablamos y su rostro me confirmó que me había escuchado porque su sonrisa aumentó y con los brazos rodeó mi cuerpo formando otro abrazo entre ambas.

No me iba a cansar de decir que la sensación al abrazarla es lo más pacífico, cómodo y placentero que hay, una mezcla de sentimientos que todos se basaban en algo bueno, aparte ese olor a vainilla me encantaba y sabía que en algún momento ese olor me volvería loca.

Llegó un punto en el que ese olor me desconecto de todo hasta que Lauren se separó de manera inmediata, por un momento pensé que algo le había pasado porque imitó a Flash corriendo rápidamente a un lado de la casa como que buscando algo, la mire confundida hasta que saco lo que quería, eran dos pistolas de agua y en ese momento entendí que tendríamos otra batalla, entonces me levanté del sofá y camine con ella tomando una de las pistolas dispuesta a llenarla con agua.