Entrando al piso de Ross. Nos encontramos una escena bastante, interesante.
Jenna se encontraba discutiendo por el móvil con alguien. Los chicos la miraban sin disimuló alguno. Mientras se dedicaban a comer.
Me senté a un lado de Ross. Mientras este me pasaba una de las bolsas que había estado protegiendo para que los demás no robaran. Estaba intacta. Le sonreí y agarré la bolsa.
—¿De qué me perdí? —le pregunté por lo bajo.
—Nada nuevo, solo a Jenna y a su novio discutiendo. Otra vez.
La miré, tenía una mueca de frustración, mientras intentaba hablar por lo bajo, para que no escucharamos su conversación. Aunque no servía de mucho.
—Monty, estaba durmiendo. —Frunció el ceño.
Me sentí realmente mal por su situación. Ella no se merecía estar con un imbécil como Marlon. Ella se merecía estar con alguien que se preocupará e interesará por su bienestar y felicidad.
—Pero...
Ni siquiera pudo terminar su frace ya qué él imbécil de Mario le había colgado.
Ella se quedó mirando el móvil.
Le di un codazo a Mark, para llamar su atención. Él me miró confundido. Le señale con la mirada la bolsa de comida.
Eso pareció hacerlo reaccionar, ya que se paró y se la dió.
—Gracias, pero no desayuno nunca —le dijó, devolviéndosela.
—¿Y no comes nada hasta la hora del almuerzo? —pregunté.
—No —respondió de forma seca.
Pareció sentirse mal al instante ya qué sonrió y tomo la bolsa.
—Pero haré una excepción —añadió.
—Bueno. —Will nos miró, rompiendo el silencio—. ¿Y qué hacemos esta noche?
—A mí no me apetece salir, la verdad —dijo Naya.
—Ni a mí —coincidió Jenna.
—Podríamos ir al cine —propuso Will. Mirando de forma rara a Ross.
Mark y yo compartimos una mirada. Mientras sonreíamos ampliamente como niños chiquitos.
El Cine era uno de nuestros lugares favoritos.
Nuestro padre nos hizo amar el cine.
—Nunca diré que no a ir al cine. —hablaron Ross y Mark al unísono.
Se me hacía un poco divertido qué a pesar de no llevar mucho tiempo de conocer a los chicos, Mark y Ross, parecían congeniar muy bien.
—Ni yo —dije con una sonrisa.
Todos nos giramos a Jenna, quien parecía incómoda
—¿Qué? —preguntó Naya, curiosa.
—Es que... no quiero que piensen que soy muy rara.
—Dime que has ido alguna vez al cine. —Mark empezó a reírse de ella antes de que lo confirmara—. Dios, es como si viniera de un universo paralelo.
—¿Puedes dejar de decir lo del universo paralelo, pesado? Lo has dicho más de diez veces desde que nos conocemos.
—Es que es verdad. ¿Se puede saber cómo has pasado por la vida sin llegar a ir al cine? —le pregunté. Confundida.
Realmente estaba sorprendida. Nunca. En toda mi vida, había conocido a una persona que no conociera el cine.
—No sé... A mis hermanos no les gustaba, y supongo que yo nunca le di una oportunidad.
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Cuando Las Estrellas Dejen De Brillar.
Fanfiction¿Qué pasaría si Jack Ross nunca se enamoró de Jenna Brown? Si no que se enamora de otra chica... De Lucille Ferguson.