Timeless

35 4 0
                                    

Al lunes siguiente volvimos a la rutina, cruces en el recreo, cada uno con sus amigos, pero parecia que disimular que me miraba era mas dificil que dar la cara despues de haberme besado.

Tuve la mala suerte de salir sorteada para sentarme junto a el. Curiosamente me encontraba en una lucha interna cada dia mas complicada de ganar, una parte de mi queria odiarlo, pero la otra lo amaba con cada particula de su cuerpo.

-Franco devolveme el fibron, dale- Me habia puesto la idea constante de tratarlo con frialdad justo como el lo habia hecho conmigo.

-No, no te lo voy a dar, Sofia- Franco odiaba que lo llamara por su nombre completo y sabia que yo tambien.

-Chicos ¿se calman?- Olivia se sentaba atras nuestro junto a Julian el novio de Victoria. Digamos que a Olivia le costaba adaptarse rapido a esos cambios de lugar, segun ella ninguno era Ramiro, lo bueno era que las mesas de ellos estaban una al lado de la otra.

-Sorry, Olivenchu- Olivia entorno sus ojos y volvio su mirada a la profesora que paro de hablar para pasarle la palabra a Melina, una de las chicas inteligentes del salon. Decia "una" porque mis amigas y yo eramos de ellas o eso consideraba yo, en mis momentos de alta autoestima suelo pensar que somos el tipico grupo de chicas lindas e inteligentes, eramos buenas socializando e incluyendo gente nueva.

Melina y su amiga sacaron una cartulina que parecia tener el dibujo y los colores de un semaforo. Fruncí el ceño y cerre la boca para oirlas hablar.

-Mi idea era, poner en el semaforo en que situacion amorosa nos encontramos cada uno.- Resumio. -El rojo significa "en relacion", amarrillo "en algo" y por ultimo verde "solteros o solteras"- Melina sonrió y el curso comenzo a acotar.

-No vale mentir- Escuche la voz de Alegra siendo la unica que dijo algo coherente. -No vale mentir, claramente, si no quieren hacerlo directamente no ponen sus nombres y listo- Apoyo Melina.

Pense que si hubieran tenido la idea por lo menos hace 2 meses yo estaria en el semaforo rojo, pero tenia que acostumbrarme que no siempre las cosas son como uno quiere. Olivia no dijo una sola palabra, ella no solia involucrarse en cosas como esa, nunca lo hizo, preferia no opinar sobre las ideas ajenas para que nadie opinara de las suyas, a menos que se tratara de hacerlo con nosotras.

-Juli, ¿Pinta ponerme en el semaforo amarrillo?- Busque las orbes azules de Olivia que simulaba estar copiando lo que decia en el pizarron, pero que escuchaba con atencion la conversacion.

-No, fran, te empezaste a hablar con ella ayer- Dijo Julian.

-Sofi, necesito que me acompañes a preguntarle a Ale lo de las celulas procariotas, ayer lo que pusiste en la respuesta estaba bien pero me quedo algo en duda- Asenti, admiraba lo buena que era Olivia para crear mentiras en un segundo, creia que extrañamente podia manejar a todos como muñequitos si se lo propusiera, era criptica y observadora, ella podia darse cuenta de detalles que pocos tenian en cuenta y luego usarlos a su favor, haciendo que curiosamente nunca nadie saliera lastimado.

-Se quiere poner en el amarillo- Nos escondimos entre las mesas para contárselo a Alegra.

-Ay dios, es mentira, seguro lo esta haciendo aproposito para joderte la vida- Sentencio Alegra no alegre. Si bien Olivia y Alegra eran amigas de Franco salían guardarle algo de rencor por lo que habia pasado.

-Sofi, ¿Por que te pensas que busca la aprobacion de por lo menos uno de sus amigos?- Agrego Olivia.

-No se , chicas, pero si llega a hablarse con otra despues de haber cortado una relacion de 3 años y medio, me muero- Escuche el suspiro fuerte de Alegra.

-Basta de decir eso, intenta hacer la tuya, yo se que duele, yo tambien termine una relacion, tampoco de tres años pero igual dolio- Alegra habia tenido algo parecido a una relacion con Marcos, un chico de nuestro año pero distinta aula, fueron solo 2 meses y termino porque en una de esas fiestitas de menores de 18 beso a otra chica, un completo desastre. Habia noches en las que despues de acumular tanto por tanto tiempo explotaba y lloraba por el, sumado a todas las cosas que segun ella "le salian mal".

También te gustarán

          

-Yo no quiero volver a enamorarme- Susurro Olivia, llevaba poco enamorada de Ramiro y me parecia que la idea de la chica que habia basado sus estandares romanticos en personajes de libros, habia sido alcanzada por un chico de 1,84.

-Ay vos no digas eso- La mire casi indignada. Olivia habia prometido nunca fijarse en los chicos que pertenecieran a su grupo de amigos, segun ella ninguno cumplia sus expectativas, crei que no iba a cumplirlo, por eso me sorprendio un poco que un chico tan introvertido como Ramiro alcanzara sus expectativas.

-Ale, ¿Me ayudas?- Luca toco el hombro de mi amiga y ella giro para ayudarlo muy amablemente.

-Estos van a terminar juntos- Alegra y Luca se habian empezado a hablar el mes pasado como si fueran amigos de todas la vida, lo extraño era que habian sido compañeros toda la vida, pero sus madre no eran muy compatible, esa era la unica razon por la que Alegra no solia contar con su sola existencia.

-Esta mejor que agustin- Le susurre a Oli mientras caminamos de nuevo hacia nuestros lugares.

-Sofi, ¿Me explica?- Pidio Franco con esa sonrisa la cual sabia que yo no me podia resistir.

-No- Dijimos al unisono mi amiga y yo. Gire hacia atras, Olivia se dirigia a Ramiro.

-No les vamos a explicar, si no prestan atencion se joden- Afirmo Olivia con seguridad, tanta que por un segundo crei no conocerla lo suficiente cuando se enojaba.

-Bueno. ey no se enojen- Franco lo miro a Rama, para preguntar. -¿Vamos a preguntarles Ramita?- Olivia abrio los ojos como platos disimuladamente, sorprendida de como se trataban como amigos, cuando por casi 12 años habían pasado de la existencia del otro.

-Franco se llega a hacer amigo de Ramiro y yo te juro que te dejo sin hijos- Escupio amenazante. -Me lo va a embarrar, Sofi, es mala influencia- Bajo su tono a uno mas exasperado.

-Tranquila, Franco sera un tarado pero es un buen amigo- Bufo dejando caer su cabeza sobre la mesa.

Cuando salimos del colegio, Victoria presto su casa para almorzar todos juntos y por primera vez incluyeron a Ramiro y a Luca.
-¿Que comemos?- Pregunto Matias.

-Pidamos pizza y listo- Sugirió Mateo con desinterés.

-No, hagamos algo divertido, tenemos toda la tarde- Se quejo Victoria.

-Defini divertido- Alegra abrió la heladera y la cerro, cayendo en cuenta de que no estaba en su casa.

-Podemos cocinar nosotros, ¿No?- Menciono Oli.

- Esa idea me parece mas divertida- Ramiro se puso a su lado y la miro con atencion. Me emocione por mi amiga.

- ¿Saben hacer pizzas?- Pregunto

-¿Nos viste cara de cocineros a nosotros?- Pregunto Julian con sarcasmo.

- Aprendemos- Dije.

-Faltan cosas, levadura, harina- Olivia agarro un papel y una lapicera para hacer una lista que deslizo sobre la mesa .-¿Quien va?- Nos miramos entre nosotros. Fue una larga discusion, hasta que terminamos siendo elegidos Franco y yo.

-Seria mejor si no hiciera frio, ¿No?- Miraba el suelo mientras caminaba pero su voz me llevo a querer mirarlo.

-Si, mas vale que las pizzas sean la octava maravilla del mundo- Bromee.

-Pense que a nadie le gustaría la idea de cocinar- Dijo.

-No me gusta, yo no se hacer un huevo frito.

-Si eso lo tengo más que claro, la última vez que prendiste una hornalla casi quemas una hoya de mi abuela- Una risa impostada salió de mi.

-Bueno no es mi culpa que el agua en máximo se caliente más rápido- Intenté defenderme, aunque no tenía nada en mi defensa.

-Si, si.

Entramos al supermercado que quedaba cerca de la casa de Victoria y empecé a buscar las cosas de la lista.

-Harina- Me dirigí a la góndola y puse la primera que encontré.

-Chocolate, ¿un Cofler?- Pregunto para tomar uno y ponerlo en el carrito.

-Franco ¿Para que querés chocolate?

-Siempre es necesario- Se encogió de hombros y sonrió como un nene inocente.
-No- Sentencie y le saque de las manos la tableta.
-Qué aburrida.

Ese día fuimos amigos y nada más, me había olvidado de lo que se sentía pelear por cosas tontas y volver a casa riéndome sola por los chistes malos que me había contado. Nosotros habíamos terminado, pero lo que había entre nosotros siempre sería atemporal.

Todo lo que quedó de nosotros Donde viven las historias. Descúbrelo ahora