【¿Por qué no bailas?/ Xiaolumi AU 】

【Capítulo 34- Todo de mi】

¿Por qué no bailas?
Cap 34

La diferencia entre la gente que quiere ser salvada y la que no, es la esperanza, y como uno se aferra a ella, aquellos que creen en la oportunidad de enmendar sus errores y otros aprovechan para sacar provecho,  aprender de esa experiencia para usarla en el futuro y seguir haciendo su camino, y es que...¿Qué mejor manera hay de vivir? Debemos encontrar la manera de mejorar sin olvidar quienes fuimos, quienes somos y quienes seremos en el futuro que nos espera ansioso.

—Reconoce el poder de tu historia.

Deja fluir esa chispa en ti.

—¿Qué importancia tiene eso?

Cada golpe y cada evento te define.

—Tienes una oportunidad para crecer.

Vuelve a creer, a emocionarte, vuelve a ser quien tu quieras sin que nadie tenga que decidir o que influir en ti, busca tu propio estilo y tu propia forma de vivir.

Todas estas cosas resonaban en la cabeza del chico adeptus mientras en un hospital, su vida se debatia por su tiempo en el mundo terrenal.

—Xiao... – Susurraba la viajera desesperada por tener noticias –

—Morax, hice algunas llamadas con los fatui y tu hijo tendrá los mejores cuidados en este hospital.

El fatui pelirojo se encontraba en la sala de espera, informando al ex arconte geo y a todos los demás de la situación del unico hijo de Zhongli.

—Gracias tartaglia, dime ¿Qué tal salió la rebelión que armaste?

—Mejor de lo esperado, la Tsaritsa fue quien disolvió la organización del abismo eh hizo desaparecer el cuerpo de kana. Los fatui ahora se dedicarán a cooperar con los oficiales en actividades legales por lo que los viajeros son libres, no queda historial en donde Aether fue lider de alguna asociación o algun desperfecto.

—Excelente, le informaré a la viajera en cuanto Xiao despierte.

—¿Aún sigue grave? – Se acercó el practicante de policia albino –

—Asi es Albedo. Esperemos tener noticias suyas pronto, solo mira a Lumine. – Respondió Zhongli –

En aquel sofá, se veía a la abrumada chica, quien no solo esperaba noticias de su amigo, si no, también de su gemelo, quien se encontraba estable pero inconciente esperando su pronto despertar y asi estar juntos de nuevo.

—Lumine – Murmuró albedo –

—Dejemosla que lo vea.

La chica de ojos ámbar entró a la habitación de su guardian, mirandolo en completo silencio, se acomodó en una de las sillas que se encontraba al lado izquierdo de la camilla y se limitó a verlo por unos segundos, atenta escuchó el ruido del monitor mientras su mano se pasaba por la mejilla del yaksha.

—Tienes que despertar, estoy perdida y necesito a alguien en quien confiar...

De nuevo el silencio invadio el espacio entre ambos.

—¡Xiao!

Al gritar el nombre del yaksha, este recordó su juramento hacia la joven rubia que con lagrimas en los ojos, rogaba que su desvanecido protector, volviese con ella, sano y salvo, pues ya habia cumplido su misión. Mantenerla a salvo asi cueste su propia vida.

—Debes regresar, tu tiempo con mi hermana, aún no termina querido alatus.

—¿Aether?

Ambos se encontraban en una especie de casa, donde el loto florecia y el ambiente pareciese ser de lo más calmado posible, era agradable, dulce, no se comparaba a nada que el peli negro ubiese visto antes.

—Te necesita, te necesitamos, todos tus amigos, familiares, y cercanos. ¿Qué esperas para volver juntos? Tienes que llevar a Lumine para que gane el campeonato de patinaje y hacerla más feliz que nunca en su vida.

El rubio extendió su mano y junto a su querido amigo, lo llevó a caminar hacia los hermosos cerezos donde la luz se intensificaba para ambos.

—¿D-Donde estoy?

—¿Xi-xiao? ¡Eres tú!

—Lumine...Estamos de regreso.

—¿Despertaron? Por celestia...¡Ambos estan despiertos!