Deseo de libertad parte #3

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Fracaso...si pienso en mi padre esa es la palabra que se me viene a la mente, ¿otra palabra? Tal vez... Héroe, nadie podría negar que lo fue, pero tampoco que eso fue lo que lo llevo a su ruina, –¿Odias a tu padre?– me pregunta la doctora –No, esa no sería una palabra que usaría.–respondo mientras pienso una respuesta a su pregunta inicial, –Entonces ¿En qué piensas cuando nombró a tu padre?–
–En un imbécil sin fé, eso...mi padre estuvo en mi vida tanto como el quiso, pero no lo suficiente como yo quisiera, dentro de Prisma el fue uno de los mejores, hasta podría decir que el mejor, todas las almas que caían en sus manos eran eran salvadas, a excepción de una, la misión 402, fue la única misión que falló en su vida y también fue la última.

–¿Por qué?– pregunta haciendo un gesto de curiosidad con sus ojos –El mundo lo derrumbó, que un héroe con tantas vidas salvadas existiera no era natural, muchos solo querían perjudicar sus acciones, pero el se dedicaba a qué su trabajo fuera excelente, aún así no importa cuántas victorias tengas, un solo error y el mundo te destruye, se concentro tanto en eso que no se dió cuenta cuando empezó a perder a su familia.–

–Y...¿Sabes que fue lo que sucedió en el caso 402?– pregunta entrelazando sus manos

–Ese día mi padre perdió a mi madre, ella se sentía sola, mi padre no nos daba atención y cuando ella le hacía algún comentario todo terminaba en discusión, "estoy trabajando por el bien de este mundo decía" pero solo buscaba cuidar su reputación, cuando mi padre decidió que yo entrenaría para pertenecer a prisma mi madre se molestó con el, dijo que yo debía decidir mi vida, pero padre no la escucho, y esa noche mamá fue poseída por una sombra, se escucharon gritos durante horas, tome el teléfono y llame a la policía, yo no sabía que ocurría realmente, pero creo que eso empeoró la situación.

La policía llegó, tumbaron la puerta, entraron al salón principal pero ya era tarde, mi padre se encontraba sobre mi madre llorando, y recitando una y otra vez el sello para expulsar las sombras, la pelea no era mi madre intentando lastimar a mi padre, era mi padre intentando que mi madre no se lastimara, la sombra que le hablo esa noche dijo que si el me quitaba mi Libertad, ella le quitaria algo más importante, mamá planeaba irse de su vida, claro, no como las sombras hicieron que se fuera.–

–¿Por eso no hablas de tu padre?–

–Si, porque ese día no perdió solo a mi madre, se perdió a él y me dejó perderme a mi, me arrebato mi libertad dándome un legado que no quería.–

–Quizas el quería que tú no dejaras de hacer lo correcto, tal vez a todo esto todavía quería enseñarte algo más.–

–No vuelvas esto una poesia histórica, no hay nada heróico en lo que hizo y menos que aprender al respecto.–

–Esta bien, si no quieres hablar de ello puedo entenderlo, igual se que no me llamaste para una terapia.– Una mirada coqueta empieza a liberar la tensión de la conversación.
–Tienes razón...no fue para eso que te llame.–

Un par de besos que con cada repetición se vuelven más intensos nos transportan a una conversación diferente, una que no necesita palabras, esas noches con Yerika eran las más tranquilas de todas, podía dormir cómodamente con su sola presencia, no imaginé lo que pasaría después.

Mientras yo me olvidaba un rato de mis problemas algo salió terriblemente mal en el edificio abandonado, el edificio se sello por completo con el equipo de exorcismo dentro, la organización no tardó en actuar declarando el área restringida y bajo observación, pero no fue el único evento que resaltó esas dos semanas, el porcentaje de ataque de las sombras bajo.

De cada diez personas que habitan la ciudad 6 son atacadas o sechadas por una sombra diariamente, por esto siempre hay trabajo en la central, y se nos pide que tratemos de agilizar los rescates lo mayor que podamos.
Supongo que eran avisos, algo grande venía, todos lo sabíamos, pero tampoco podíamos decir que estabamos preparados, cada quien tomó sus previsiones y no presisamente de protección. se corrio el rumor de una misión tan grande que requería casi todo el centro de operaciones del sector H, I, y J, que éramos los más cercanos al edificio abandonado.

Se nos permitió visitar a nuestros seres queridos y dejar cualquier papeleo listo por si ocurría alguna incidencia, fui a despedirme de Yerika, por nuestra relación paciente y doctora, luego de eso...sonó la alarma.

EOZ and Lazus.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora