Capítulo 6

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¿Por qué había hecho eso? Jungkook no lo sabía.

Las luces de su casa se habían apagado por completo hace un buen rato y no había ningún ruido más allá de los insectos nocturnos y el aire ligero que golpeaba contra su ventana cerrada. Su madre y sus hermanas ya se habían ido a la cama apenas tuvieron la oportunidad, y él no sabía cuánto tiempo llevaba mirando hacia el techo que le había acompañado prácticamente durante toda su vida, cubierto con sus mantas hasta la nariz.

Había intentado dormir desde hace un buen rato, pero cada que sus párpados se cerraban a voluntad, no podía evitar recordar lo que había ocurrido hace tan solo unas horas atrás, cuando había despedido al alfa enfrente de su casa.

De nuevo, ¿por qué había hecho eso?

¿Y por qué ahora le preocupaba tanto?

No lo entendía y no sabía si debía siquiera esforzarse en hacerlo. No era la primera vez que daba un beso a alguien y el que le dio al alfa ni siquiera había sido uno del todo. No debería ser para tanto, se lo recordó.

Pero entonces, ¿por qué el corazón le latía tan rápido al pensar en ello?

No quería saberlo.

Las mejillas se le sentían tibias al pensar que tan solo en un rato volvería a verlo y Jungkook aún no tenía idea de cómo demonios iba a hacerle frente después de eso. Es decir.... ¿Qué debería decirle? ¿Qué debería hacer?

Nada, ¿cierto? Taehyung probablemente ni siquiera lo mencionaría porque no era la gran cosa y tampoco ameritaba toda la atención que le estaba dando, así que no debería preocuparse por ello.

¿Verdad?

¿Verdad?

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—Hey... Hola —el alfa le dijo como saludo tras el chirrido que le hizo girarse en su dirección, con una sonrisita apareciendo en su rostro apenas se encontró con el omega que le devolvió el gesto amable, un poco tímido por su presencia—. ¿Hoy no habrá beso de buenos días para mí?

Jungkook intentó cerrarle la puerta.

—Quita tu mano o la aplastaré —el omega dijo con el ceño fruncido, pero con las mejillas rojas al notar la mano que no lo dejaba cerrar del todo, eventualmente cediendo al forcejeo contra la madera vieja cuando la risita del alfa le recordó que realmente no quería dejarlo afuera.

Ugh.

—Solo estaba bromeando... Pero acepta que sería un buen recibimiento —le dijo con una sonrisa y el rostro un poquito ladeado en su dirección, recargándose con una mano contra el marco porque Jungkook también estaba apoyado ahí, y aunque el omega estaba un poco escéptico con su presencia, también logró que se encogiera un poquito en su lugar al inclinarse más cerca—. ¿Qué dices? ¿Se puede?

Para su sorpresa, sí lo consideró.

En serio, Jungkook pensó en hacerlo.

—Sigue soñando —finalmente murmuró al soltar la puerta y de paso cortar la insistencia el alfa, solo dejándola un poquito abierta para ir rápidamente a la cocina a recoger las dos bolsas de tela que dobló y abrazó contra su pecho, otorgándole una de ellas a Taehyung cuando volvió a estar frente él, no cuestionando cuando accedió a tomarla.

Between Us | TKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora